El dato sobresaliente de las elecciones fue la bajísima participación electoral, que fue del 53,3%, la más baja desde la crisis de 2001. La gente está desencantada con la política y el gobierno de Javier Milei no debería ignorar ese dato.
Si se toman en cuenta todas las elecciones generales en la Ciudad durante los últimos 25 años, el promedio de participación ronda el 77%. El pico más alto fue en 1983, con un 85,8%, y el más bajo en 2003, de acuerdo con los datos proporcionados por la Dirección General de Estadística y Censos, dependiente del Ministerio de Hacienda y Finanzas de CABA.
El índice también refleja lo ocurrido en las PASO, instauradas en la ciudad en 2015. En ese primer año, la participación en las primarias fue prácticamente igual a la de las generales, pero desde 2017 en adelante, los electores mostraron una mayor tendencia a votar en las generales. La mayor diferencia entre ambas se dio en 2023, con un 70,4% en las primarias, frente a un 76,7% en las generales.