En la respuesta oficial, Capital Humano sostuvo que su situación “no representaba una problemática social”.
La Dirección de Asistencia Directa del Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello, le negó la ayuda a una familia de Misiones que había solicitado un comunicador dinámico para su hijo de 17 años con parálisis cerebral. En un dictamen oficial, el organismo consideró que la discapacidad del joven “no representaba una problemática social que ameritara su intervención”, una frase que desató un amplio repudio.
La respuesta fue firmada el 22 de mayo por la médica del área, Cecilia López, y dirigida a los padres del joven. Allí se rechazó la entrega del dispositivo que le habría permitido comunicarse con su entorno, asistir a clases y expresar necesidades básicas. La familia ya había agotado otras instancias —como obras sociales y organismos provinciales— antes de recurrir al Estado nacional, que finalmente desestimó el pedido con una frase inhumana y discriminatoria.
La historia fue difundida por el portal Redacción Misiones, donde se detalló que el joven vivía en Posadas, cursaba la secundaria y que sus docentes, al no poder comunicarse con él, hacían esfuerzos por interpretar sus gestos y movimientos. “No era una demanda caprichosa. Era un derecho a la educación y a la comunicación”, explicó una fuente cercana a la familia. La Ley de Discapacidad 22.431 obliga al Estado a garantizar el acceso a ayudas técnicas, algo que fue ignorado.
El repudio fue inmediato: la Asociación REDI (Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad) expresó su preocupación por el precedente que sentaba esta decisión. “Decir que una discapacidad no representa una problemática social es negar la existencia de barreras estructurales”, denunciaron. Mientras tanto, el joven sigue esperando una herramienta básica para poder ser escuchado, en un país donde, al parecer, la crueldad se convirtió en política de Estado.
