La presión hizo destapar la olla. En su cuenta de Twitter, el ministro de Hacienda porteño y precandidato a intendente macrista, Néstor Grindetti, se refirió de manera indirecta a la posible vuelta de Nicolás Russo al espacio.

“En el PRO de Lanús tenemos principios y valores. Eso nos diferencia de los q pretenden ir y venir sin ningún tipo de pudor político”, publicó el domingo pasado.

Según una nota de La Nación de este lunes, el operador del PRO, Emilio Monzó, habría mantenido conversaciones con el expresidente del club granate para que abandone el Frente Renovador y se pase a sus filas.

Que el PRO quiera capturar las eventuales piezas que pierde el massismo no es novedoso, así como tampoco lo es que el partido de Sergio Massa sufre bajas constantes desde que arrancó el año.

Lo curioso es que este potencial movimiento incomoda al único precandidato fuerte que tiene el macrismo en la Tercera Sección. Según las encuestas que han vertido las distintas fuerzas, Grindetti tiene una posibilidad real de dar la pelea por Lanús. Y la idea de un competidor de talla en las PASO no le hace ninguna gracia.

Sin ir más lejos, el ministro porteño cuestionó al concejal Russo por votar en sintonía con la gestión de Díaz Pérez.

“Recordemos que el conductor del Frente Renovador en Lanús votó todo con el oficialismo, las cuentas, el presupuesto, y hasta impidió el cambio de autoridades en el HCD; no tenemos dudas de que Russo es Kirchnerista”, dijo el lunes en declaraciones radiales.

Y agregó, “La gente debe recordar que (Russo) ya pasó por nuestro espacio y cuando Massa le ofreció otra cosa, se fue.”

De confirmarse el salto, Russo se sumaría a la voluminosa lista de bajas en el partido del presidenciable de Tigre. En ese caso, Noelia Quindimil quedaría como la única precandidata del FR en Lanús. Por lo pronto, el sangrado constante del massismo perjudica a propios y ajenos.