El juez federal Sebastián Casanello citó hoy como testigo a su par Norberto Oyarbide en la causa que investiga al presidente de Boca, Daniel Angelici, por haber actuado presuntamente como "operador" del macrismo ante la Justicia.

La denuncia fue presentada por la diputada nacional Elisa Carrió y el fiscal federal Federico Delgado que pidió al juez que impulse la pesquisa y cite a Oyarbide, entre otras medidas.

Según la denuncia, Angelici habría llevado a Oyarbide un supuesto mensaje del Gobierno para ver la manera de dejar su cargo, poco después de que el magistrado anunció su intención de jubilarse, algo que hasta el momento no concretó.

Oyarbide podrá responder por escrito un listado de preguntas de Casanello, prerrogativa contemplada por su condición de juez o bien ir en persona a cumplir con el trámite, algo que se definirá en los próximos días y en base a lo cual se fijará fecha.

Según fuentes judiciales, Oyarbide "contará lo que sabe del tema" cuando responda las preguntas de Casanello.

Delgado pidió además que se cite a declaración indagatoria, como imputado, a Angelici, pero Casanello no resolvió este punto y avanzará con otras declaraciones testimoniales, explicaron fuentes judiciales.

Luego de varios días sin hacer las fuertes declaraciones que caracterizan a la diputada de Cambiemos, Elisa Carrio se despegó del presidente Mauricio Macri, criticó al sistema judicial, propuso que se destituya a todo el fuero federal y dejó entrever las diferencias dentro de Cambiemos.

En declaraciones realizadas anoche al programa "La Cornisa" que conduce Luis Majul, la diputada dijo que "No puedo garantizar que este gobierno no siga robando, sino se termina con la impunidad".

La parlamentaria también cuestionó los vínculos entre Macri y el empresario Nicolás Caputo y aseguró que “ambos son del mismo círculo social: se conocen desde el jardín”, para luego sentenciar: "Me parece que Caputo venda sus empresas es correcto. Es el precio que tiene que pagar si quiere honrar el nombre de sus padres que se dedicaron a la construcción".

En la entrevista televisiva, Carrio apuró al presidente al decir: "Macri va a tener que elegir si lo quiere a Angelici o a mí como socia", para luego asegurar que  "lo puede tener en Boca, pero no en la Justicia".

También exigió al mandatario -nada menos que barra con los jueces penales del fuero federal de Comodoro Py  y denunció que Angelici se reúne con el juez Norberto Oyarbide para garantizarle su salida pacífica del fuero, sin denuncias y con su jubilación intacta.

Carrió también disparó contra Sergio Massa, otro de los aliados del gobierno, y dijo que detesta a Jaime Durán Barba, el principal asesor del jefe de Estado. "Durán Barba es un personaje que yo detesto porque ha asesorado al gobierno sobre que no hay que meterse en los temas de corrupción porque no le interesan a la gente", y luego remató: "Yo creo que el señor Durán Barba es un doble agente".

En una carta a Ricardo Alfonsín, el diputado provincial, Fernando Pérez Gresia, manifestó su posición en favor de un gran acuerdo electoral con otras fuerzas políticas, para derrotar en las elecciones de este año al gobierno nacional.

Allí, el Presidente del Comité de la UCR del distrito Quilmes, llamó "cobardes" a quiénes, dentro del partido, no se pronunciaran en igual dirección, de cara la Convención Nacional del Partido, el 14 de marzo próximo.

La sugerencia estaba implícita y el calificativo situaba en el mismo grupo al propio diputado nacional.

En el escrito, dirigido a Ricardo Alfonsin en su carácter de Presidente de la UCR bonaerense, el legislador solicitó licencia y explicó que entiende “necesario”, suspender su responsabilidad partidaria quilmeña hasta el próximo 10 de diciembre, para sumarse a la campaña electoral para convertirse en Intendente de Quilmes.

Además indicó que la construcción de una alianza que garantice la llegada a un futuro gobierno “No es un proceso que podamos encarar solos”, y que “es un suicidio político y un quitarle cobardemente el cuerpo a las necesidades de nuestros conciudadanos, encerrarnos en la tranquilidad de nuestros colores.”

Claro, sus palabras no hubiesen retumbado tan fuerte en la interna radical si no se conociera de manera pública el posicionamiento del diputado nacional en contra de ese gran acuerdo, promovido en diversas fuerzas políticas tras el acuerdo Macri-Carrió.

Pero Pérez continuó “Estoy sincera y genuinamente convencido que no será ni solos ni encerrados donde podamos hacer crecer a la UCR. Si nuestros principios no toleran la prueba del consenso con otras fuerzas con las que compartimos objetivos estratégicos, algo de nuestra tradición hemos dejado en el camino.”

Pérez Gresia viene recibiendo duras críticas dentro del radicialismo local tras haber conformado un bloque junto a un legislador vinculado a Gustavo Posse, hombre allegado a Mauricio Macri.

De hecho, fue el malestar ocasionado dentro del partido, por esa determinación, la que ocasionó que el diputado quilmeño tenga que pedir licencia como titular de la UCR local.

Pérez Gresia consideró necesaria “la construcción de una alternativa electoral competitiva que ponga a la UCR al frente de un proceso de reconstrucción que saque a la Nación de las ruinas a las que la redujo el kirchnerismo.”

Para el legislador, esa "alternativa electoral" no se dará "sin la prueba del consenso con otras fuerzas".

Ya la semana anterior Pérez Gresia contradijo a su propio padre Carlos Pérez Gresia, vicepresidente de la Convención Nacional, al asegurar: “El radicalismo está a favor de un gran frente electoral opositor”.

El vicepresidente de la Convención Nacional del Partido había manifestado que la posición mayoritaria es la de “preservar y desarrollar el Frente Amplio Unen. Hay un sector minoritario que quiere hacer un acuerdo amplio con toda la oposición. Y otro sector quiere potenciar el acuerdo con Macri”.

Su hijo, es otro de los dirigentes distritales del radicalismo que se suma a la candidatura de Gustavo Posse a la gobernación, elogia su gestión y considera necesario un acuerdo opositor: “Espacio Abierto tiene una idea muy parecida a lo que queremos hacer en Quilmes. Posse tiene capacidad de gestión. Hoy, es el mejor gobernador que puede tener la provincia de Buenos Aires”, había manifestado el hombre oriundo de Quilmes.

Por último, hizo referencia a la posibilidad de alianzas para apuntalar su candidatura a intendente en Quilmes. “Yo soy radical y, obviamente, mi partido me acompañará. Pero con una sola fuerza política no alcanza para transformar una ciudad como queremos hacer nosotros. Este proyecto no excluye a nadie.” cerró Pérez.

El acuerdo entre el líder del PRO y la diputada nacional de la Coalición Cívica generó un fuerte cimbronazo en el tablero bonaerense y, en particular, dentro del partido Generación para un Encuentro Nacional (GEN), donde ya se discute con intensidad sobre la posibilidad o no de sumarse al pacto.

Las posiciones están definidas. La cúpula del partido, encabezada por Stolbizer, que aspira a presentarse como candidata a parlamentaria del Mercosur en las próximas elecciones, rechaza cualquier tipo de alianza con el macrismo y también volver a compartir cualquier espacio político con “Lilita”.

Es más, la propia Stolbizer dejó claro ante sus militantes su oposición a avanzar en cualquier acuerdo por fuera de UNEN, ya sea con el macrismo o con el massismo, y en cambio mantener la oferta de centroizquierda que supone Unen junto al socialismo, Libres del Sur y sectores del radicalismo bonaerense como el que lidera Ricardo Alfonsín.

“El frente se debilita cuando se empieza a colar la posibilidad de discusión de un acuerdo con Macri. Carrió tiene una capacidad de daño importante, pero después de un tiempo dejó de ser el elemento de debilitamiento de Unen”, resumió la líder del GEN.

Sin embargo, las bases quieren otra cosa. Un sector de la dirigencia del GEN "pide pista" para aterrizar en el nuevo espacio que construyen el jefe de gobierno porteño y la líder de la Coalición Cívica, una postura que manifestaron en un reciente encuentro provincial que realizó el GEN en Capital Federal. Allí, representantes de las Segunda y Cuarta secciones electorales se mostraron a favor de un acuerdo con el macrismo, con la intención de que “la oposición se una para poder ganarle al kirchnerismo”.

Es que el ala “disidente” del GEN, compuesto por legisladores y algunos intendentes del interior, opinan que ir a las elecciones de octubre bajo la candidatura de Hermes Binner o de Julio Cobos los deja sin chances de retener cargos.

También, los rebeldes consideran que de sumarse al acuerdo Macri-Carrió, el traspaso debería concretarse antes de que se produzcan nuevos desembarcos –por ejemplo, de dirigentes del radicalismo- para tener un margen más amplio de negociación en la conformación de las listas. Por su parte, la Quinta y la Séptima dejaron entrever sus dudas e indecisiones.

Sobre los coqueteos entre dirigentes de su fuerza en distritos del interior con el macrismo, el presidente del GEN bonaerense, Gerardo Milman, explicó que en las últimas dos elecciones en la provincia de Buenos Aires no hubo lista de PRO, lo que hizo que muchos confluyeran en un armado detrás de representantes del GEN. “Esos dirigentes locales no son macristas porque antes no existía la propuesta en términos provinciales, por eso es razonable que ahora hubiera diálogo”, indicó.

Habrá que esperar entonces hasta los próximos meses para conocer definiciones importantes en este espacio político.

A poco más de una semana del pacto entre Mauricio Macri y Elisa Carrió para las primarias de agosto próximo, son tres ya los distritos del conurbano bonaerense en los cuales se manifestaron "réplicas" de ese consenso.

Lanús, Bahía Blanca y La Plata vieron convulsionada su coyuntura política local. Y esto no por el acercamiento entre ediles y precandidatos pertenecientes al Pro y a la Coalición Cívica, solamente. Sino también por el acercamiento entre referentes locales de la UCR, el GEN y el Frente Renovador, que se declararon en favor de tejer acuerdos con el PRO, sin oír el posicionamiento de sus espacios políticos a nivel nacional.

En Lanús, por ejemplo, el radicalismo local propone, a contramando de la dirigencia nacional de la UCR, que a nivel distrital se permita tejer una alianza con el partido de Mauricio Macri para conseguir la Intendencia de la ciudad, apoyando la candidatura del actual ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti.

Grindetti, hombre del PRO al que dicen que le sonríen las encuestas en Lanús, podría sumarse al radicalismo para una gran interna, y traccionar así los votos del centenario partido, a pesar de no existir acuerdo alguno entre la UCR y el PRO a nivel nacional.

Un acuerdo entre ambos partidos a nivel nacional depende, sin embargo, de lo que se decida el 14 de marzo en la Convención radical que establecerá la estrategia de alianzas en todo el país.

Y es por ello que el propio radicalismo lanusense propone

que a nivel distrital se de libertad a lo que defina la convención para su estrategia nacional.

Mientras tanto, en el PRO no le cierran la puerta a nadie para fortalecer la candidatura a intendente de Néstor Grindetti.

Incluso el presidente del radicalismo a nivel local, Nicolás Teodosiu, se adelantó a cualquiera de las decisiones que salga de la Convención nacional del partido: “Que el PRO tenga intenciones de lograr un acuerdo me parece bien”.

Otro de los afectados por el pacto, es el GEN, de Margarita Stolbizer, partido cuyas bases, siguiendo los lineamientos de su coyuntura local, también discuten la posibilidad de sumarse al pacto, a pesar del rotundo "NO" de su máxima referente.

Stolbizer nada quiere saber con Macri, y menos con volver a compartir espacio con “Lilita”. Sin embargo, las bases por el momento se dividen.

Ahora bien, el pacto Macri-Carrió afecta no sólo al radicalismo y al GEN sino, indirectamente, al Frente Amplio Unen, que no sólo perdería a un importante sector del radicalismo, sino incluso a gran parte del GEN.

Por último el acuerdo también incluye al massismo, que se queda sin los radicales que se lleva Macri, sin Posse y sin algunos dirigentes que responden al hombre de San Isidro, que ya habrían conformado su propio espacio político post ruptura con el Frente Renovador en la legislatura provincial: El Espacio Abierto.

En resumen, la alianza le abrió las puertas a los intendentes radicales, que hace rato insisten con que ni Cobos, ni Binner, ni el propio Sanz pueden traccionar los votos necesarios para salvar su pago chico.

Para los radicales las definiciones se darán el 14 de marzo, cuando se realicen la Convención de la UCR Nación. Todo indica que en ambos encuentros, ante la presión que ejercen los jefes comunales, la conducción se decidirá por el "vía libre".

Es decir: el que quiere, juega con Macri y Carrió; el que quiere, lo hace con el Frente Renovador; y el que quiere se queda en el FAUnen.

Por otra parte, en Bahía Blanca, la diputada nacional del GEN, Virginia Linares, adelantó que ha conversado con un representante provincial del PRO, un vecinalista y un radical para armar un frente electoral de cara a las PASO.

Linares sostuvo que mantiene conversaciones para sumarse al frente local que podrían integrar Héctor Gay (PRO), Raúl

Woscoff (Integración Ciudadana)y un potencial candidato del radicalismo, el cual competiría en las internas de agosto para

definir un candidato a intendente.

“Tengo diálogo con Héctor y, aunque a nivel nacional estamos en diferentes veredas, venimos hablando de formar un frente

bahiense de cara a las PASO”, expresó.

Es que las bases dirigenciales del radicalismo y del panradicalismo ya actúan sin oír a las autoridades nacionales. Responden sólo a las necesidades de la coyuntura local.

Es por ello que en varios distritos bonaerenses, entre ellos La Plata y Bahía Blanca, el PRO, el GEN y el radicalismo ya se muestran juntos.

En una entrevista radial de octubre del año pasado Carrió se refería a Mauricio Macri y su acercamiento de esta manera: "Me acerco al macrismo para ganar, pero eso no quiere decir que no lo siga denunciando a Macri por corrupción, ¿O acaso en una República no va a haber corruptos?".

Sobre ese mismo acercamiento, ya sellado en forma de acuerdo pre-electoral, se refirió Julio Irurueta, dirigente PRO de La Plata: “Carrió fue muy crítica de Macri" aseguró en pretérito, e hizo la salvedad: "Pero esos prejuicios han desaparecido”.

Irurueta esbozó un argumento para justificar el viraje de 180° de la diputada nacional cuando aseguró que “luego de verlo gobernar, esos prejuicios que tenía sin dudas han desaparecido”.

Claro hay que recordar para ello las reiteradas denuncias que la diputada nacional de Unen realizó desde el gobierno de Néstor Kirchner hasta el año pasado.

Durante ese largo período acusó al Jefe de Gobierno porteño por Pactos ocultos con el gobierno nacional y lo llamó "delincuente" y "corrupto republicano".

Pero Irurueta no es el único que esbozó un intento de justificación para este acuerdo. La propia Elisa Carrió intentó darle racionalidad esta rubrica de la que hablan todos: "Macri es un corrupto republicano. Se puede hacer una alianza con un corrupto si es de la República".

Como sea, Irurueta expresó que “Para nosotros es muy bienvenida y aceptable, porque el votante del PRO no tiene ningún prejuicio con el votante de Carrió, todo suma, nada resta”.

Y afirmó su satisfacción “por dirigentes que defienden la República, la ponen encima de todo y han escuchado a la sociedad que está pidiendo un cambio frente a los que gobernaron los últimos 25 años”.

Y aseguró que no fue una sorpresa este acuerdo ya que “a nivel local, ya veníamos trabajando y teniendo diálogo con la gente de la Coalición Cívica y la UCR”.

Respecto a la opinión de otras fuerzas políticas sobre el reciente acuerdo, el referente del PRO enfatizó que “los del Frente Renovador tienen muchas cosas que explicar antes de preocuparse por nuestro espacio, no es cierto de que esto sea meramente electoralista u oportunista, esto era un proceso natural”.

“Mauricio Macri no viene a privatizar la educación pública, no viene a matar a los pobres como se decía, no viene a cercar las villas sino todo lo contrario, es el dirigente más progresista en los hechos que tiene la Argentina”, destacó por último.

El candidato a gobernador bonaerense por el Frente Renovador, Gustavo Posse, continúa haciendo ruido semana a semana con declaraciones a los medios que lo van distanciando de las posiciones orgánicas del massismo.

Su posible alejamiento del espacio cuyo referente es Sergio Massa no va a pasar desapercibido. Es que esta vez el intendente de San Isidro se mostró a favor de sumar al Frente Renovador, el acuerdo electoral que Macri y Carrió hicieron público la semana pasada.

Y lo hizo de una manera particular, ya que calificó de "pijoteros y chicos de pensamiento" a quienes no se pliegan a un gran acuerdo opositor para derrotar al kirchnerismo en las elecciones nacionales.

Es por ello que le sugirió al massismo, su espacio político: "pensar en grande".

Y aseguró que "somos muchos los del Frente Renovador que sostenemos el tema de un armado grande, que podamos estar todos y no exceptuamos”. Aunque reconoció que “es posible que haya resistencia”.

Sobre el acuerdo entre el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y la Diputada nacional, Elisa Carrió declaró: “yo me siento cómodo tanto con Mauricio Macri como con Lilita Carrió y expectante de lo que ocurra con el presidente de la UCR, Ernesto Sanz”.

Y aseguró que “el equipo de Sanz está abierto” a sumarse al acuerdo.

Al referirse al radicalismo, el jefe comunal sin embargo advirtió que “no hay que arrebatarlo, el radicalismo tiene que decidir tranquilo. Es un partido al que este acuerdo -que se puede hacer para la elección- nos puede dar territorialidad a lo largo de todo el país”.

“En mi caso como candidato a gobernador, deseo que se pueda hacer una fórmula abierta, además en Buenos Aires no hay balotaje”, enfatizó al tiempo que subrayó: “insisto con que el gobierno nacional sigue siendo fuerte. Hay que tratar de ser inteligentes".

Y sentenció: “Tenemos que unirnos. La gente va a castigar fuertemente llegado el momento de las elecciones a aquellos que no tengan grandeza, que sean pijoteros y chiquititos para pensar”.