"El Secretario de Economía será Alfredo Mujoli" confirmó el electo Intendente de Moreno, Walter Festa, y sorprendió con la designación, para un área clave, del actual Subsecretario de Hacienda del, hoy, Jefe comunal del distrito, Mariano West, con quien mantuvo un duro enfrentamiento a lo largo de toda la carrera electoral.

Sin embargo, el despliegue de nombres sorpresa incluye también a la ex concejal Adriana Palacio y a Mariel Fernández, referentes del distrito que, en agosto, apoyaron la precandidatura de Mariano West para revalidar su mandato, contra la postulación de Festa, en las elecciones internas del Frente para la Victoria.

Alfredo Mujoli trabajó con Walter Festa en el área de Recursos Tributarios del gobierno de West, e ingresó a la estructura de la gestión del actual jefe distrital en el año 2000. Mariel Fernández, sin área definida aún, es dirigente del Movimiento Evita. Por su parte, Adriana Palacio, ex concejal, es la conductora de la agrupación peronista Juana Azurduy.

"Nosotros tuvimos una interna y ganamos. Luego, como sucede con los buenos peronistas, casi el 95 por ciento del peronismo se unió para alcanzar una victoria" justificó Festa, quien buscó quitar el acento sobre los nombres y puntualizar sobre los procesos al afirmar: "Nuestro trabajo va a ser el de conducir el peronismo de Moreno pero con una impronta distinta".

Cuestionado sobre la vinculación de los referentes señalados para integrar el flamante gabinete, Festa expresó que "Mujoli no es "wesista", es un técnico muy preparado que se especializa en recaudación".

Ahora bien, sobre la posibilidad, versionada en los medios de prensa, de contemplar otros referentes de la actual gestión política como Oscar Siburu, Adriana Toloza, Alberto Fraiz, Jorge Alagastino y Gastón Cabaña, el electo Intendente aseguró que "la gente nos eligió para que haya un cambio y por eso puede ser que esté en un lugar de la política pero no creo que en la gestión".

Parece quedar cada vez más claro que la garantía de una transición ordenada y de una gestión sin boicots en el horizonte cercano para una nueva gestión política se encuentra atada a leyes de la interna justicialista, como es el encolumnamiento de la dirigencia peronista detrás del candidato vencedor.

Y Festa parece haberlo comprendido luego de la experiencia de otras internas donde la renovación total de referentes justicialistas acarreó disputas internas que culminaron con la derrota electoral del Frente para la Victoria, como en Lanús y San Vicente, o con la puesta en jaque a la gobernabilidad local de la administración municipal, como es el caso de Merlo.