En medio del escándalo Niembro que aún busca digerir el PRO, Martiniano Molina realizó una conferencia de prensa con el objetivo de mostrarse junto a los sectores que lo respaldan de cara a octubre.

La reunión juntó a todo el arco de Cambiemos en señal de comunión, como la contracara del gesto de unidad del Frente para la Victoria en Quilmes, que llegó a enlazar a los históricos rivales Aníbal Fernández y el intendente Francisco “Barba” Gutiérrez en una misma foto.

Allí estuvieron representantes del radicalismo, del PRO, del peronismo, ex lilitos, y hubo un llamado a los espacios independientes. “Convocamos a todos los sectores que tengan la decisión y la convicción de cambiar Quilmes”, fue el mensaje del cocinero devenido en candidato.

“Creo que la gente es la llave del triunfo y nuestro objetivo es poder darle a los quilmeños una nueva vida”, resumió.

En tanto, Molina adelantó que trabajaran con una “estructura similar a la que tiene la ciudad de Buenos Aires, que tiene formas de comunas”. La idea es que cada fuerza de Cambiemos tenga un representante en cada comuna para tener “vinculo directo con los vecinos”.

El candidato adelantó que la línea de un supuesto gobierno de su fuerza política será “la transparencia, la eficiencia y la humildad, que el Estado esté al servicio de la gente”. Para llegar a la intendencia, Molina deberá revertir una diferencia de 16 puntos porcentuales, ventaja que le sacó el Frente para la Victoria con sus dos candidatos.

Para la fiscalización, Molina contará con la ayuda del histórico dirigente peronista Ángel Abasto, mentor del jefe de gabinete, Aníbal Fernández. “La mano que le puedo dar a Molina estará siempre dentro de legalidad de la elección”, explicó Abasto sobre la fiscalización, en diálogo con el programa radial El Termómetro.

No obstante, el dirigente peronista ratificó su apoyo al candidato a intendente del Frente Renovador y, al mismo tiempo, se refirió a las posibilidades electorales del "Sapito" de forma lapidaria: “Nosotros acompañamos la candidatura de Walter Queijeiro aunque sabemos que no tiene chances”.

Con la idea de reforzar la campaña en el Conurbano, región donde Cambiemos tuvo una performance más floja que en el interior bonaerense, está previsto que el candidato presidencial Mauricio Macri y la candidata a gobernadora, María Eugenia Vidal, visiten Quilmes mañana para apuntalar a Molina en la recta final a las elecciones.

Tras una semana para el olvido para la fuerza amarilla, el jefe de gobierno porteño y su vicejefa participarán de una actividad en el Club “El Porvenir” con el candidato a jefe comunal y sus aliados. Posteriormente, Martiniano recorrerá el bario Los Álamos junto a Gabriela Michetti, quien se postula a la vicepresidencia.