La titular de la Organización No Gubernamental, María Zysman, solicitó abordar el tema "desde la prevención y estar atentos a los cambios y las reacciones en los jóvenes y adolescentes".

"Cuando el bullying es real, es tan doloroso que no se ve, el chico empieza a sentir que nada de lo que haga es considerado valioso, le hacen sentir que no vale nada", apuntó la licenciada en Psicopedagogía de Universidad del Salvador.

La especialista se refirió a la Asociación Ciudades Sin Bullying, que realizó un relevamiento en 1.700 escuelas secundarias de la provincia de Buenos Aires, según el cual cuatro de cada 10 chicos de entre 13 y 16 años son víctimas del bullying.

En ese sentido, sostuvo, en conversaciones con Radio Provincia que "seguro muchos chicos dicen que lo han visto, pero hay que resignificar la terminología porque sino la gente cree que los chicos están en una selva de maltrato, y no es así".

Explicó que "para hablar de bullying tiene que haber una búsqueda intimidante de humillar a un par, si una adolescente insulta a otro y mañana se lo devuelve, hablamos de un trato descalificatorio mutuo".

Cuestionó que "cuando se escucha mucho la misma queja, uno empieza a no querer escucharla, se habla de bullying en las vedettes, en política y en realidad tiene que ver con una relación que debería ser de igual a igual y no lo es, ente los chicos no tiene que haber jerarquías".

En ese marco, la especialista sostuvo que "el bullying causa mucho dolor y muchas veces no se ve", por lo que pidió a los padres y docentes que puedan abordar desde la prevención la problemática, y prestar "mayor atención a las reacciones" de los jóvenes y adolescentes.

"Muchas veces las víctimas de bullying sienten que nada de lo que hacen o dicen es considerado valioso", dijo y agregó: "si se le ríen, si lo miran mal le hacen sentir el poder que tiene los otros, y esto lleva a que esté triste, a hacer cosas exageradas para agradar a los demás, o a reprimirse".