Ayer lunes comenzó el ciclo lectivo 2015, con la salvedad de una medida de fuerza tomada por dos gremios que representan al sector docente.

Esa medida es la tomada por Unión Docente de la Provincia de Buenos Aires (UDocBA) y por la Federación de Educacadores Bonaerenses (FEB), gremios que no pertenecen al mismo frente gremial, pero coincidieron la semana pasada, por motivos diferentes, en rechazar la propuesta salarial del gobierno provincial.

Desde la cartera de educación bonaerense aseguraron que sólo el 1% de las escuelas estuvo cerrada. Los gremios contestaron rápidamente y expresaron que la cifra es mucho más alta y supera el 20%.

En el relevamiento realizado por la Dirección General de Escuelas, se indica que esa cifra significa que solamente 160 escuelas permanecieron cerradas, de las 16.000 que tiene el sistema educativo público de la provincia de Buenos Aires.

Desde el sciolismo habían calificado de "irresponsable y virulenta" la medida de fuerza, tras la aceptación de la propuesta por parte de SUTEBA,uno de los gremios mas numerosos de la Federación Gremial Docente Bonaerense (FGDB).

Mirta Petrocini, titular de la FEB, había anunciado que su gremio rechazaría la oferta del gobierno en la mesa paritaria y convocó, desde ayer, a un paro por 72 horas.

El diputado provincial del sciolismo, Guido Lorenzino, había calificado de “irracional y absolutamente irresponsable” la medida de fuerza anunciada por el gremio docente de la FEB, luego de rechazar la propuesta salarial lanzada por el gobierno de Daniel Scioli que ronda una suba del 38%, en algunos casos. Anticipó que desde la Legislatura exigirán explicaciones a los dirigentes ante “semejante postura”.

Sostuvo también que la decisión “intempestiva” de la FEB contrasta con “la aceptación mayoritaria de todos los sectores del Frente Gremial”, y reiteró que “no hay ningún tipo de argumento lógico” que justifique el rechazo a la propuesta salarial del gobierno y la adopción de un medida de fuerza que calificó de “virulenta”.