El principal reclamo era que se prorrogara la implementación de la reforma para debatirla con todos los actores educativos, pero al término del encuentro con los alumnos la ministra de Educación porteña confirmó que el plan piloto arrancará el año que viene, como estaba previsto..
Tras más de un mes de conflicto por la reforma educativa que busca imponer el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, recibió a los representantes estudiantiles de 140 escuelas secundarias, de las cuales unas 30 continúan tomadas.
Los estudiantes habían llevado a la reunión la propuesta de prorrogar la implementación de la reforma, que comenzará el año que viene con una prueba piloto en 17 colegios. Sin embargo, la ministra se negó a suspenderla y confirmó que todo seguirá como estaba planeado.
Sólo se comprometió a realizar mesas zonales para “adecuar el proyecto a cada institución” y a subir hoy mismo el documento oficial con los detalles de la reforma.
“Creíamos que iba a ser una mesa de diálogo real, pero no se contestaron todas las preguntas ni se escucharon las voces de todos los actores. Parecía que les importaba muy poco nuestra preocupación real”, dijo Teresa Fernández, representante del centro de estudiantes María Claudia Falcone, quien además condenó la actitud de la ministra porque “en ningún momento cambió su discurso ni su postura inicial”.
El asesor tutelar Gustavo Moreno también se quejó por la negativa de la funcionaria prorrogar la reforma y explicó que el hecho de que el proyecto oficial se conozca recién hoy en la página web del Ministerio “demuestra la falta de información pública y la falta de participación activa del alumnado, como lo exige la normativa nacional e internacional”.
La reunión se realizó en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que se propuso como mediadora de este largo conflicto, que ya entró en su cuarta semana.
Acuña obvió la medida de fuerza de los estudiantes durante el encuentro pero después, durante una conferencia de prensa, les pidió que liberaran los establecimientos.
Sin embargo, ante la falta de respuestas a las principales demandas de los alumnos, muchos colegios confirmaban esta noche en asambleas multitudinarias la continuidad de las tomas.