El viernes pasado, diferentes sectores de la central obrera se reunieron en Ferro. Cuestionaron las políticas de Cambiemos y llamaron a una "movilización masiva" para el 22 de agosto. Hubo algunos silbidos de los presentes que pidieron un nuevo paro. "La gente no tiene laburo", le gritaron a Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato que conduce a la histórica organización.

"Este gobierno tiene que aprender a respetarnos", describió a los gritos Leonardo Fabré, del gremio APOPS (ANSES). Además, pidió otra actitud de la CGT: "Así como estamos no existimos. El gobierno tiene que aprender a respetarnos", señaló. Fue aplaudido por los presentes.

Finalmente, los diferentes sectores acordaron un documento en el que se critica las políticas oficiales y se advierte sobre la reforma laboral que estudia el macrismo. Además, convocaron a una marcha que esperan será multitudinaria.

Sin embargo, no hubo acuerdo en torno a la unidad de la central. Un importante sector, integrado por los poderosos gremios de transporte, no participaron finalmente del plenario. Por su parte, sí lo hicieron los sindicatos nucleados en la Corriente Federal, cercanos al kirchnerismo.