El último fin de semana la embajada Argentina en EEUU, bajo las órdenes Martin Lousteau, tuiteó desde su cuenta oficial un evento y promovió a la privada Despegar como empresa de viajes. La firma fue una gran aportante de la campaña de Cambiemos y su CEO es funcionario.

Todo tiene que ver con todo en tiempo de CEOs. Es que el manejo del Estado como si se tratase de una empresa y la mezcla de los intereses públicos con los privados ya no sorprenden, pero toman ribetes cada vez más tragicómicos.

El último fin de semana la embajada Argentina en EEUU, bajo las órdenes de la figura alternativa de Cambiemos Martin Lousteau, tuiteó desde su cuenta oficial promocionando una actividad y a la vez la empresa de viajes privada.

Muchas gracias a @Despegar que hizo posible contar con la participación especial de M. Kodama y @Murielsantaok en el ciclo sobre #Borges pic.twitter.com/mdjKh7VKTM

— Embassy of Argentina (@ArgentineEmbaUS) 10 de diciembre de 2016

Fue en el marco de un ciclo sobre Jorge Luis Borges que se impulsó desde la Embajada y que tuvo dos días de duración.

No es casual la utilización de recursos públicos para fines privados y mucho menos cuando se trata de sus propios emprendimientos. Sucede que el gerente de la firma de viajes en cuestión es funcionario de Cambiemos. Se trata de Guillermo Fretes, fue designado al frente de Educ.Ar y controla buena parte del contenido educativo del país.

Pero no sólo eso. Ayer mismo La Nación publicó quienes fueron los financistas de las campañas presidenciales y entre los nombres que aportaron a la causa de Macri aparecen empresarios vinculados a Despegar.com con donaciones al partido por $ 1,9 millones: el CEO, Roberto Souvirón ($ 900.000), Christian Vilate ($ 500.000), otro de los fundadores, Martín Rastellino ($ 300.000) y Alejandro Tamer ($ 200.000).

En lugar de aportar a la golpeada aerolínea de bandera, desfinanciada el último año, se potencian los negocios privados. Cosas cada vez más comuines en tiempos de CEOs.