El titular del Grupo Bapro e intendente de Vicente López, Jorge Macri, reunió a jefes comunales de Cambiemos y, con la excusa de ofrecer herramientas financieras para sus comunas, reforzó su figura dentro de la interna del frente gobernante.

El primo del presidente Mauricio Macri citó a sus pares de Cambiemos en la sede porteña del grupo, donde les ofreció “las herramientas necesarias para equipar sus municipios y que de esa forma puedan llevar mejores servicios a los vecinos”.

“Nuestro desafío es desarrollar instrumentos precisos y concretos que permitan avanzar con la obra pública y privada que necesita la Provincia, con servicios de agua y cloacas para más familias, y con el mantenimiento de los circuitos viales y corredores productivos de cada uno de los partidos”, indicó Macri.

Por su parte, el intendente de La Madrid, Martín Randazzo, indicó que “estamos trabajando en la obtención de vías de financiamiento que posibiliten mejorar el parque automotor municipal para, de esta manera, incrementar la calidad de los servicios que el municipio brinda a la comunidad”.

De la reunión participaron también los intendentes de Cambiemos Javier Reynoso (Rivadavia), Roberto Palacio (Coronel Suárez); Mariano Uset (Coronel Rosales), Facundo Castelli (Puán), Sergio Bordoni (Tornquist), Miguel Fernández (Trenque Lauquen), Héctor Gay (Bahía Blanca), Eduardo Campana (General Villegas), Vicente Gatica (Bragado), Pablo Petrecca (Junín), Mariano Barroso (9 de Julio), Martín Yeza (Pinamar), José Zara (Patagones), y Ezequiel Galli (Olavarría).

En las últimos días, Macri recibió además a intendentes de la segunda y tercera sección, a quienes también les transmitió la intención del Grupo Provincia en cuanto a poner a disposición de sus municipios las herramientas del holding.

Al margen de las herramientas financieras, la reunión sirvió para reforzar la figura de Macri dentro de la interna de Cambiemos. El primo del presidente mantiene un frente “independiente” de la Gobernadora María Eugenia Vidal, pero a la vez puja con varios pares por el control del espacio, como es el caso del intendente de Lanús, Néstor Grindetti.

De cara a las elecciones generales de octubre, no todo está dicho en la sexta sección electoral. En el sudoeste bonaerense hay una clara polarización entre los candidatos locales de Cambiemos y el Frente para la Victoria, lo que supondrá una disputa por los votos del massismo.

En el mapa de la región Cambiemos ganó 11 comunas, mientras que el FPV se quedó con 10 distritos. Párrafo aparte merece el caso de Tres Arroyos, donde el Movimiento Vecinal continúa mandando de la mano del intendente Carlos Sánchez.

Tal como consignan los medios regionales, las PASO dejaron en claro que, pese a los batacazos de Cambiemos en distritos como Bahía Blanca, Coronel Rosales y Coronel Suárez, no se logró revertir la tendencia reelecionista que se viene dando en la región en los últimos 12 años.

En este marco, las adhesiones que cosechó la Alianza UNA, que a nivel nacional se dirimió entre Sergio Massa y José Manuel De la Sota, jugará un papel central. En varios de los 22 distritos de la zona los candidatos del massismo lograron una cosecha tentadora para las fuerzas políticas que buscan liderar los municipios.

De los 14 intendentes que ganaron en las PASO, sólo unos quedaron en una posición cómoda para octubre. Quien quedó mejor posicionado fue Julio César Marini, de Benito Juárez. El FPV obtuvo en su distrito el 60,4% de los votos, mientras que el segundo más votado, Cambiemos, se llevó apenas el 27,8%.

Roberto Álvarez, jefe comunal del FPV de Tres Lomas, también se encamina a una victoria, ya que en su distrito se presentaron dos listas, y la suya obtuvo el 56,8% de los sufragios. Similar es la situación de Alfredo “Pichi” Fisher (FPV), de Laprida, quien se quedó con el 53,9%, y le sacó 10 puntos porcentuales al segundo.

El lote de los intendentes que superaron el 50% lo completa Néstor Álvarez (FPV): se quedó con el 50,7% de los sufragios en Guaminí. Para ganarle, Jorge Alberto García (Cambiemos) tendría que conquistar una buena parte de los votos que fueron para el massismo y restarle voluntades al oficialismo.

Otro que quedó muy bien parado para octubre fue Marcos Fernández (FPV), de Monte Hermoso. Se alzó con el 47,8% de los sufragios y tuvo enfrente a dos candidatos que dividieron de tal manera el voto opositor que ambos quedaron lejos del triunfo. La lista de los que ganaron con holgura la completa el puanense Facundo Castelli (Cambiemos), quien consiguió el 47,9% de los sufragios.

Finalmente, hubo dos distritos en los que el intendente en ejercicio no se presentó a las urnas y el oficialismo perdió. El caso más resonante, por tratarse de la ciudad más importante de la región, fue el de Bahía Blanca, donde ganó Héctor Gay de Cambiemos. El otro caso aconteció en Coronel Suárez, donde Roberto “Pachi” Palacio (Cambiemos), duplicó el nivel de votos de Gustavo Moccero, quien aspira a revertir su adverso panorama.

María Eugenia Vidal sigue tratando de hacerse de una estructura de cara a los comicios y para ello apunta al panradicalismo bonaerense. La vicejefa de gobierno porteño dijo que con estos intendentes radicales han "construido un buen vínculo y una relación de respeto en todo este tiempo" en que vienen manteniendo encuentros.

"Ayer recorrimos juntos la Feria Masticar (del barrio de Belgrano), comimos algo rico con productos de estación del interior del país", agregó funcionaria porteña, que además estuvo acompañada del intendente Jorge Macri, su ex rival interno y el otro referente del PRO de la Provincia.

La reunión se prolongó desde las 18.30 hasta pasadas las 21 y según informaron fuentes del macrismo, "el tema del armado electoral fue uno de los ejes en las conversaciones".

Estuvieron presentes los jefes comunales de Saladillo (Carlos Gorosito), Dolores (Camilo Etchevarren), Daireaux (Esteban Hernando), Alvear (Luis Cellillo), Puán (Facundo Castelli) y el de Rivadavia (Sergio Buil, del GEN).

El vidalismo, con el aval de Mauricio Macri, busca aislar a Gustavo Posse (cuya participación en el frente electoral aún no está asegurada) y que todos los intendentes radicales vayan 'colgados' de la boleta de la precandidata a gobernadora, a la vez que de la del presidenciable.

Incluso, no descartan una fórmula conjunta con algún intendente no macrista (el de Dolores lleva la delantera en las preferencias) para que acompañe como vicegobernador, especialmente en caso que el Comité Provincia radical decida no llevar un postulante propio para suceder a Daniel Scioli.

Por su parte, Jorge Macri señaló en diálogo con Télam: "Para nosotros es muy importante seguir trabajando en equipo junto a los intendentes que se sumaron al proyecto de Mauricio. Consolidar el vínculo entre ellos y nuestra candidata a gobernadora es central porque queremos gobernar la provincia y aprender de la experiencia de cada uno de ellos".

En tanto, al interior del PRO, Vidal y Jorge Macri -ya sin competir por una primaria- deberán ponerse de acuerdo (antes que con la UCR) en cuáles referentes propios en cada distrito primarán a la hora del cierre de listas, especialmente a nivel municipal.

Para Vidal, "Diego Valenzuela en Tres de Febrero es intocable, así como ellos dispondrán de Vicente López", explican desde el entorno de la vicejefa.