La Salud abandonada: encontraron un caracol dentro de la comida del Hospital Penna de Bahía Blanca

Una residente del Hospital Penna de la ciudad de Bahía Blanca, encontró un horrible caracol dentro de los canelones que estaba por ingerir. Mira la foto. 

Una nueva postal del ajuste en la provincia de Buenos Aires. El Hospital Penna de la ciudad de Bahía Blanca, comandada por el hombre de Cambiemos, Héctor Gay, sirvió comida en mal estado y con un caracol. El asqueroso molusco se encontraba dentro un canelón, lo que provocó un urgente pedido de intervención de los profesionales de Bromatología.

Según informó el diario La Nueva, el episodio ocurrió este martes a la noche cuando una mujer iba a cenar un menú especialmente dispuesto por el personal de cocina del centro asistencial de Bahía Blanca. Tras conocerse el hecho, los trabajadores del Penna enviaron las fotos del asqueroso hallazgo como así también emitieron un comunicado donde solicitaron una rápida inspección de los profesionales del área de Bromatología.

En la denuncia expresan: “Hemos recolectado diferentes experiencias adversas en la calidad de comida, en la que aparecen arañas, insectos, gusanos en ensaladas, y hasta murciélagos sobrevolando en el comedor”. Por este motivo, “hemos decidido elevar esta queja porque la comida llega al personal y los pacientes del hospital”. Por último, completaron: “Pretendemos inspecciones y un servicio de calidad”.

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Bahía Blanca: otros seis mÃĐdicos renunciaron en el Hospital Penna por pÃĐsimas condiciones laborales

El nosocomio provincial atraviesa una crisis sin precedentes. En lo que va del año, ya se fueron dieciséis profesionales que exigían mejoras en los salarios, infraestructura y aparatología, así como mayor cantidad de personal dedicado a especializaciones.

La salud pública continúa deteriorándose con la gestión de María Eugenia Vidal. La directora del Hospital Penna de Bahía Blanca, Marta Bertín, confirmó que seis médicos clínicos de la guardia renunciaron ayer a sus cargos en el marco del conflicto que se profundizó este año.

No son las primeras bajas. En lo que va del año, ya se fueron dieciséis profesionales que reclamaban mejoras en los salarios, infraestructura y aparatología, así como mayor cantidad de personal dedicado a especializaciones.

Un médico de planta con una carga horaria de 36 horas –con guardia-, gana un básico de 9.744 pesos, salario por debajo de la línea de pobreza, más una bonificación por guardia de 7 mil, y en el caso de los becarios la situación es aún peor.

Tras las nuevas renuncias, el nosocomio sólo quedó en condiciones de atender a pacientes con riesgo de muerte, mientras que otros “serán derivados al Hospital Municipal”, según adelantó Bertín.

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