En noviembre pasado, Javier Yurquin tuvo que ser internado en el hospital de Salvador Mazza, luego de sufrir una descompensación mientras realizaba una huelga de hambre pidiendo trabajo en la puerta de la municipalidad de la localidad fronteriza.

Al momento de la internación, Yurquin sufría de un extremo cuadro de deshidratación y desnutrición.

Su reclamo trascendió las fronteras de la pequeña localidad para convertirse en tema de debate en la provincia y todo el país. En su pedido, Yurquin recordó que no tenía dinero para alimentar a 4 chicos, entre 4 y 10 años. Como no tenía para pagar un alquiler, había dejado a los niños al cuidado de un vecino.

Según se informó, Yuquin fue echado hace 4 años luego de desempeñarse como recolector de basura municipal. Desde ese entonces, no había podido conseguir un empleo estable.