La Infantería de la Policía provincial y Gendarmería avanzaron contra los trabajadores, que realizaban un corte de ruta en el decimoquinto día consecutivo de paro junto a mujeres y niños. La fuerza represiva que responde al gobernador utilizó balas de goma y gases lacrimógenos de manera indiscriminada para desalojar el piquete.

Tras una orden de desalojo del juez jujeño Mariano Wenceslao Cardozo, el gobernador radical-macrista Gerardo Morales le dio vía libre a sus policías para reprimir a los trabajadores azucareros del Ingenio Ledesma, que en el marco de un paro que lleva dos semanas cortaban la ruta 34, en la localidad de Libertador General San Martín.

La Infantería de la fuerza provincial avanzó brutalmente contra los operarios con balas de goma y gases lacrimógenos, así como contra mujeres y niños que acompañaban la protesta en reclamo de mejores condiciones de trabajo y una suba salarial.

El Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL), encabezado por Rafael Vargas, ratificó la medida de fuerza en una asamblea realizada el lunes pasado, que se cerró con una masiva movilización por la ciudad.

Las familias de los trabajadores permanecían  frente a la planta de la empresa de los Blaquier con un acampe pidiendo la solidaridad de otros sectores.

“Queremos decirle a la empresa que no le tenemos miedo”, insistió la mujer en diálogo con una radio local, mientras que uno de los trabajadores exclamó: “Si muero es culpa de Ledesma”.

“Que no se olvide Blaquier lo que pasó aquel día del triángulo, cuando hubo tres muertos”, advirtieron en referencia a la represión ocurrida en 2011, durante una protesta anterior sobre terrenos de la empresa Ledesma.

Desde el SOEAIL denunciaron que Morales desplegó unos 400 policías, con el apoyo de la Gendarmería, algunos de los cuales estaban de civil.