En medio de las protestas de aeronáuticos que paralizaron hoy los aeropuertos, Pablo Biró, titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), indicó que "la liberalización del espacio aéreo a través del ingreso de nuevas líneas aéreas produce la quiebra de la totalidad de las empresas".

Los gremios aueronáuticos están en pie de guerra contra el arribo de las Low Cost. Hoy dejaron en claro que esto recién comienza y que van a ir a fondo para detener la llegada de las empresas que, según su criterio, precarizan las condiciones del sector.

Para ello cerraron un poderoso frente gremial compuesto por cinco actores de peso: APTA (técnicos), APA (aeronáuticos), UPSA (personal superio), APLA y UALA (ambos sindicatos de pilotos) y salieron a cruzar la política aerocomercial impulsada por el Gobierno nacional que le abre las puertas a las aerolíneas low cost

El Secreario General de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, advirtió hoy que "la liberalización del espacio aéreo a través del ingreso de nuevas líneas aéreas produce la quiebra de la totalidad de las empresas".

Biró, también integrante de la Corriente Federal de Trabajadores, explicó que "la expansión sin una planificación debida puede significar la degradación total del sistema aéreo como ya ocurrió en la década de los 90 con graves hechos de inseguridad que costaron vidas humanas".

Para los gremios la decisión del gobierno "asfixia financieramente a las empresas que ya están operando en el país, mientras les cercena desmesuradamente sus ingresos abriendo nuestro mercado aerocomercial en forma indiscriminada a numerosos nuevos explotadores a los que les otorga cientos de nuevas rutas, la mayoría superpuestas con las operadas por Empresas Nacionales".

Adicionalmente señalaron que una expansión de la actividad aérea como la que pretende el macrismo "no podrá ser soportada por nuestro colapsado sistema de seguridad operacional de tráfico y control aéreo".

Por últimos explicaron que las low cost "como Uber", se niegan a cumplir con las leyes laborales. "Flexibilizan las normativas de seguridad aérea en sus empresas, se niegan a subscribir CCT, insisten en pagar salarios mínimos y en precarizar a sus trabajadores. Lo cual de concretarse, inevitablemente se extenderá por exigencias competitivas al resto de las empresas y los trabajadores aeronáuticos argentinos".

Así lo aseguró Roberto Fernández, de la UTA, en diálogo con radio Splendid (AM 990). "Es muy bueno que venga el transporte aéreo pero hay 20 mil trabajadores en los servicios de larga distancia. Estamos muy preocupados. Ya hay suspensiones y despidos", describió.

"Las empresas están en una situación complicada. Hay menos actividad y por lo cual tienen menos ingresos. Por eso están ajustando sobre los empleados", siguió el sindicalista.

Fernández reconoció que el Gobierno kirchnerista "aceptó el problema y le dio un subsidio al sector. El actual Ejecutivo lo cortó y estamos en esta situación".

De fondo está la discusión por la llegada de empresas aéreas de low cost, que podrían ofrecer servicios más baratos que las empresas de colectivos de larga distancia: "Está bueno que lleguen esos servicios. Ahora, el bajo costo alguien lo paga. Le dan subsidio a un sector y no a otro. En los micros de larga distancia viaja gente con menor poder adquisitivo, estaría bien que subsidie a ese sector", señaló.

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, encabezó la presentación del primer avión de la aerolínea "de bajo costo" Flyest, una de las tres de este tipo que fueron autorizadas por Macri tras el escándalo de Avianca. Sin embargo el avión "recién llegado, en realidad era un viejo avión de Sol (firma que el PRO hizo quebrar) ploteado.

El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, se encargó en persona de ser quién reciba al primer “flamante” avión de la línea aérea Flyest. Será el primero de cuatro que integrarán la flota de la primera “low cost” permitida por el Gobierno que operará desde estos días en nuestros cielos, y que atente contra los intereses de la línea aérea de bandera, Aerolíneas Argentinas.

Llegó el primer ✈ de FLYEST, que empieza a operar este mes. Seguimos potenciando el transporte aéreo con más conexiones, inversión y empleos pic.twitter.com/oo3BGld1Qd

— Guillo Dietrich (@Guillodietrich) 7 de marzo de 2017

Flyest unirá la ciudad de Santa Fe, Rosario, Buenos Aires y Mar del Plata (además de Montevideo en Uruguay), destinos que cubre la línea aérea nacional, y por lo tanto, será competencia directa para la empresa recuperada hace tan sólo unos pocos años.

El ministro difundió un video en sus redes sociales en las que afirma estar “recibiendo” el primer avión de es esta compañía, fabricado por la canadiense Bombardier modelo CRJ-200 de matrícula LV-GIJ.

La “identificación” de un avión es “única”, siendo las dos primeras letras (LV) representativas del país (Argentina en este caso) y las otras tres siguientes propias de la identificación de la aeronave.

Lo curioso es que esta aeronave perteneció hasta hace pocos meses a Sol Líneas Aéreas, empresa que cubría rutas del interior hasta que el propio Dietrich la hizo quebrar, al cancelar el acuerdo que tenía con Aerolíneas Argentinas. En consecuencia, la maniobra de intentar mostrar el comienzo de lo que Macri denominó “una revolución aérea” quedó evidenciada.

Dietrich declaraba, en un acto realizado ayer en Aeroparque: "Esto es parte de la transformación que estamos haciendo para potenciar el transporte aéreo y con él, la conectividad de los argentinos, el desarrollo del turismo y de las economías regionales".

A través de su cuenta personal de Twitter, el ministro anunciaba con orgullo: “estamos recibiendo el nuevo avión de Flyest, una nueva empresa que empieza a volar en Argentina”. Es el primer paso del ya anunciado “ambicioso” plan del funcionario y del Gobierno, que pretende para el 2019 duplicar el mercado en lo que respecta a pasajeros de vuelos de cabotaje, aunque claramente, esto sea en desmedro de Aerolíneas Argentinas, la seguridad aérea, la calidad del servicio y la perdida de empleos consecuentes.

La inversión anunciada por Flyest es de casi 700 millones de pesos. Y aunque desde la empresa aseguraron que se generarán más de mil puestos de trabajo, el dato es como mínimo dudoso, ya que tratandose de una flota inicial de tan sólo cuatro aeronaves, aún contando técnicos, pilotos, mecánicos y todo el personal asociado a las mismas, la cifra supera en demasía el personal necesario para su funcionamiento.

Ya en 2016, Isela Constantini presentaba su renuncia a la presidencia de la línea aérea de bandera. La presión desde el propio espacio político y el escenario que se preparaba para 2017 con ajustes y claras desventajas para Aerolíneas Argentinas la obligaron a dar un paso al costado, aunque ella misma haya esbozado “razones personales” al motivo de su alejamiento, claramente, lejos estaba de serlo. Constantini no quiso pagar el costo político de ser quien este el frente de la línea orgullo de los argentinos cuando comience su potencial deterioro y una segura reestructuración.

Apenas tres meses después, el primer avión de una low cost toco pista en Aeroparque, más rápido de lo que muchos imaginaban, la empresa Flyest operará desde este mismo mes, y para ello, opto por comenzar con aeronaves CRJ 200 de Bombardier, que poseen unas 50 plazas cada uno. Y como decíamos, de manera curiosa, pertenecían a la Línea Aérea Sol, que hoy ya no existe, como producto de las políticas de ajuste aplicadas desde el Ministerio de Transporte.

Tras la escandalosa entrega de rutas áreas a las empresas "low cost", Avian y Fly Biondi, vinculadas al Presidente Mauricio Macri y al funcionario Mario Quintana, el diputado nacional del FPV-PJ, Rodolfo Tahilade, presentó ante el juez Sergio Torres una ampliación de la denuncia que había realizado a fines del año pasado. Apunta al Jefe de Estado, a su padre y a distintos funcionarios del gobierno nacional, al tiempo que solicitó ser considerado como "Amicus Curiae" del tribunal.

En la primera denuncia presentada por los diputados nacionales Juan Cabandié y Rodolfo Tailhade el 30 de diciembre del año pasado; el jefe de Estado Mauricio Macri, su padre y funcionarios del gobienro nacional como el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, fueron denunciados por el uso de aeronaves de la compañía Macair, vinculada a la familia presidencial, sin licitación ni contratación pública conocida, para viajes oficiales. Pidiendose, en aquel momento, la investigación por presunta asociación ilícita, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, defraudación contra la administración pública y tráfico de influencias.

En el escrito de ampliación de la denuncia, presentado en las últimas horas ante la justicia, se sumaron a dicha investigación dos nuevos hechos donde las empresas aéreas vinculadas a la familia Macri se ven claramente beneficiadas.

Es que por un lado, la concesión realizada por el Ministerio de Transporte (a cargo de Guillermo Dietrich) de las rutas áreas de cabotaje e internacionales a empresas “low cost”, donde según el documento de la JATA se dieron marcadas “arbitrariedades” y "beneficios" a las empresas Avian y Fly bondi. Ambas firmas vinculadas al presidente Macri y al coordinador del gabinete económico Mario Quintana, fueron "bendecidas" en perjuicio de la línea de bandera, Aerolíneas Argentinas.

Además se denunció la quita de los mecanismos de autorización de servicios no regulares y otros controles en beneficio casi exclusivo a la empresa AVIAN LINEAS AEREAS SA, continuadora de la empresa MACAIR JET SA, y sus empresas vinculadas, todo ello de propiedad del Presidente de la Nación y su familia, realizado mediante la Resolución ANAC 79/2017 dictada por el Administrador del organismo, el Ingeniero Juan Pedro Irigoin.

De este modo, la ampliación de la denuncia por beneficios a las empresas aéreas vinculadas al Presidente de la Nación y su familia, suma a la investigación lo actuado en beneficio de estas empresas por el Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, el titular de la Administración Nacional de Aviación Civil – ANAC, Juan Pedro Irigoin y el Director Nacional de Transporte Aéreo de la ANAC, Hernán Gómez, por infracción a los artículos 248 y 256 del Código Penal, y 218 del Código Aeronáutico.

Asimismo, en el escrito presentado el día de ayer para que se sume a la causa a cargo del juez Sergio Torres y el fiscal Jorge Di Lello, los denunciantes solicitaron constituirse como “Amicus Curiae" (Amigos del Tribunal) para acompañar la causa.