“Mónica López dijo que usted no la quería”, lanzó un periodista, “jeje, hasta luego”, respondió el candidato presidencial de UNA al mejor estilo Ramón "Pelado" Diaz.

Pero a pesar de las gambetas verbales, en medio de una actividad de campaña programada con anterioridad, Sergio Massa se vio obligado a dar una explicación por la salida, inesperada e intempestiva, de la primera candidata a representarte en el Parlasur de su lista. El tigrense acusó al gobierno de usar “el látigo y la chequera” pero evitó críticas para la diputada provincial. Asimismo ratificó a Alberto Roberti, marido de López, como jefe de bloque en la Cámara baja nacional.

Adiestrado, el referente del Frente Renovador aprovechó el mal trago de la salida de López para seguir punzando con las encuestas que lo dan subiendo y habló de llegar a segunda vuelta.

“El gobierno está en pánico porque saben que si estamos en la segunda vuelta le ganamos y se termina la década del robo y la década de la impunidad. Que sigan teniendo miedo, vamos a estar en segunda vuelta y les vamos a ganar”, lanzó muy seguro Massa y agregó “En el medio con el látigo y la chequera va a hacer todo lo posible para que no lleguemos al balotaje. A mí no me doblan ni con el látigo ni con la chequera”.

El diputado nacional utilizó evasivas hacia López para no herir la susceptibilidad de su esposo, el sindicalista del petróleo y uno de los principales financistas de la campaña, Alberto Roberti. Y para diferenciarse de la blonda dirigente de Avellaneda, manifestó: “nosotros creemos que Scioli es el peor gobernador de la historia”.

Massa tuvo estas expresiones en Gerli, a donde llegó de la mano del candidato a Intendente Nicolás Russo y del postulante al senado bonaerense, José Luis Pallares, para presentar su plan contra el narcotráfico y de seguridad para el país y la provincia. Lo acompañó en su paso por la tercera Daniel Arroyo, candidato a vicegobernador bonaerense.

Frente de un importante grupo de militantes y referentes locales, el tigrense expuso parte de sus propuestas de gobierno: “La gente de Lanús, Avellaneda, Almirante Brown está harta de convivir con el miedo y con la droga. Es muy importante que la gente sepa como es el programa de protección y prevención y como es el programa de lucha contra el narcotráfico”.

Durante el acto, Massa ratificó su participación en el debate presidencial del domingo: “vamos a estar debatiendo comparando propuestas para las viviendas, para el impuesto a las ganancias y el 82 por ciento móvil a los jubilados”, y no perdió oportunidad de golpear al candidato del FpV: “lamentablemente hay un candidato que no quiere debatir porque no puede responder por las muertes en la provincia. En ocho años de Scioli gobernador se duplicaron las muertes y se suplicaron las actividades de drogas.

“Nuestro límite es Macri. Nosotros no vamos a estar ni ocho segundos con Macri. Eso opera como límite muy efectivo, muy certero”, expresó Alberto Roberti, dirigente petrolero, esposo de Mónica López quien convulsionara la arena política ayer con su salto de bando.

Aunque dijo confiar en que el escenario será el de “un balotaje entre el oficialismo y Sergio Massa”,sostuvo que votaría por Scioli en una hipotética segunda vuelta contra Mauricio Macri.

Roberti afirmó que en el espacio conducido por Massa “el 90 por ciento somos peronistas”, con lo cual aventuró que, “si más adelante se produjese un acercamiento con Macri, seguramente el FR dejará de ser como tal, porque nuestro límite es Macri”.

Además, en declaraciones a radio FM Delta, llamó a “respetar” la decisión de su esposa, primera candidata provincial del FR al Parlasur, quien decidió migrar desde el massismo a las filas del FPV.

En este sentido, atribuyó el salto de Mónica López a lo que entendió es “una actuación muy negativa” del FR de la provincia de Buenos Aires, donde -sostuvo Roberti- hubo “problemas variados con una inmensa cantidad de compañeros y eso se refleja en que el espacio no tiene toda la potencia electoral que debería tener”.

De todos modos, insistió en subrayar que el FR tiene al “mejor candidato a presidente, que es Sergio Massa, que es quien habla con mayor valor agregado de las cosas que la gente quiere escuchar” de cara a los próximos comicios.

“En realidad, sobre lo que hizo Mónica no tengo mucho más comentarios. Hay que respetarla porque son situaciones que tienen que ver con una mirada en particular de la provincia de Buenos Aires, que tiene que ver con relación al peronismo”, sostuvo Roberti.

Allí, el titular del bloque de diputados nacionales del massismo buscó dejar en claro que, pese a sus objeciones en cuanto a la construcción política del espacio en la provincia de Buenos Aires, él continuará trabajando por la candidatura presidencial de Massa.

“Yo trabajo para que Massa sea presidente porque es el mejor candidato. Creo que tiene todas las condiciones y que va a llegar. Eso no quita que exprese mi posición sobre lo que han sido posiciones políticas desacertadas en el interior del FR”, indicó.

El pase se concretó durante una reunión que mantuvo la actual diputada provincial y otros 50 dirigentes del massismo de Chaco, Santa Fe y Santa Cruz con el candidato a presidente del Frente para la Victoria en la sede del Banco Provincia en la Ciudad de Buenos Aires.

"Nosotros fuimos a plantearle a Daniel que queremos tener un presidente peronista el 25 de octubre y que, para ello, tenemos que trabajar en el territorio desde hoy mismo para evitar un ballotage con Mauricio Macri", dijo López en declaraciones a Télam.

Expresó que buscan "ingresar el 10 de diciembre de la mano de Daniel a la Casa Rosada con las banderas de Perón y Evita" y aclaró que su pase no implica que su marido, el dirigente petrolero y jefe del bloque massista de diputados nacionales Alberto Roberti, vaya a abandonar el massismo.

Sostuvo que no consultó la decisión con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, ya que "cuando yo quería ser candidata a gobernadora, me enteré que él me había bajado por la tele. Así que ahora, no me tomé la molestia de llamarlo para avisarle".

Semanas atrás, López ya había advertido que en el caso de una eventual segunda vuelta entre Scioli y Macri ella votaría "por el candidato del peronismo".

"Fue una conversación que ya habíamos tenido hace tiempo con gente del espacio. Scioli lo tomó bárbaro. Es que si queremos evitar el ballotage, tenemos que esta acá desde hoy, dándole el respaldo ahora", concluyó.

“Lo dije hace un par de días y lo ratifico por mi condición de peronista”, remarcó López, quien sostuvo que, si bien tiene diferencias en cuanto a “las metodologías”, de todas maneras es “peronista como muchos de los que están hoy en el gobierno nacional y provincial”.

En ese marco, cargó contra el candidato a presidente del frente Cambiemos, Macri, al afirmar que no la une a él ni a quienes lo acompañan en el espacio “ni el pensamiento ni la filosofía de vida”.

“No coincido en que haya que hacer una alianza para ganarle a nadie porque terminan implosionando el país como sucedió en el 2001. Hay que ser muy cauto para opinar y muy cauto para sostener lo que hay que sostener en el país, que es la gobernabilidad, la democracia y los profundos valores éticos que tiene el peronismo”, postuló Mónica López.

Así lo expresó en una entrevista con radio Télam, en la que dijo tener un “profundo respeto y amistad” con el líder de su espacio, el Frente Renovador, Sergio Massa.

La candidata al Parlasur consideró que “al macrismo le falta mucho tiempo de política, muchos años”, y sostuvo que “debería entender que las elecciones se ganan y se pierden, y que hay que bancársela”.

Pero la que estalló de furia por las declaraciones de su par fue la mujer de Luis Barrionuevo. En diálogo con Radio Rivadavia, la diputada nacional del Frente Renovador Graciela Camaño calificó los dichos de su compañera López como "deprimentes".

"Me parecen deprimentes, porque estoy trabajando con una persona que tiene un gran potencial electoral”, afirmó Camaño.

“Sergio (Massa) se encamina a tener una muy buena elección, no somos un producto de comercialización ni de marketing”, defendió Camaño al candidato a presidente de la Nación por el frente UNA y, a la vez, en una crítica velada al postulante de Cambiemos, Mauricio Macri.

Las mujeres del massismo ya se comenzaron a mostrar los dientes y todo indica que la tensión irá creciendo si llegan a tener que definirse en un balotaje en el que no esté Sergio Massa como opción.

Ya lo habían manifestado en declaraciones públicas referentes del Frente Renovador anticipando que votarían por Daniel Scioli en un eventual balotaje ante Mauricio Macri.

El vicegobernador, Gabriel Mariotto, opinó al respecto: “Los que se fueron al Frente Renovador pensando que era una alternativa peronista, terminan siendo funcionales a un espacio liberal”, dijo en declaraciones radiales.

En ese marco fue por más y hasta se animó a anticipar que "van a volver y tienen que volver antes del 25 de octubre”.

“Muchos dirigentes, antes de las PASO, volvieron al peronismo. Eso continúa después de agosto y en tránsito hacia octubre”, enfatizó, y puso como ejemplo al economista Miguel Peirano y a Mario Das Neves.

Las declaraciones se producen en un marco en que dirigentes como Mónica López o Gilberto Alegre, candidatos y dirigentes del massismo, hoy en UNA, que anticiparon su rechazo a Mauricio Macri y le marcan la cancha a Sergio Massa de cara a posibles alianzas para octubre o un eventual balotaje.

Como Facundo Moyano hace unas semanas, Mónica López remarcó que Mauricio Macri no es peronista y que en caso de una hipotética segunda vuelta que no tenga a UNA como partícipe no acompañaíar a Cambiemos.

"Yo voy a tratar de que Sergio llegue al balotaje, si no se da ese escenario y compiten Scioli y Macri, yo soy peronista, y Macri no es peronista", dijo la diputada y candidata al Parlasur por la provincia.

Ya el hijo de Hugo Moyano, y primer candidato a diputado nacional por UNA en la provincia, había marcado la cancha: "Macri es mi límite, nunca lo votaría".

La rebelión de las segundas líneas del massismo a los contactos que se hacen cada vez más palpables entre Macri y Massa, parecen reflejar el sentir de una porción importante de los votantes del espacio que no comulgan con una opción antiperosnita.

El propio operador del Frente Renovador, Alberto Fernandez, había expresado hace unos días: “Muchos votantes de Massa no votarían a Macri, votarían a Scioli o en blanco”.

Todo indica que las bases peronistas de UNA no están dispuestas a formar parte de un acuerdo con el macrismo, ni en un hipotético balotaje, y a cambio comienzan a hacer gestos a DOS. Una porción ya hasta se anima a decirlo abiertamente, mientras que en otros casos las charlas se dan en privado.

La diputada provincial del Frente Renovador, Mónica López descartó un acuerdo con el frente Cambiemos, y sostuvo que su límite es Mauricio Macri. Las declaraciones de la blonda candidata al Parlasur al programa radial Política Del Sur van en sintonía con lo declarado días atrás por el primer candidato a diputado nacional del espacio, Facundo Moyano.

"Es mi límite, no es peronista. Yo soy peronista, no piensa ni siente como nosotros", agregó López.

"Hay una gran diferencia entre Macri y nosotros. Dijo que si pierde se va a Italia con la mujer y la hija. Nosotros si perdemos seguimos batallando para darle a la gente lo mejor de nosotros para que vivan mejor. Esa es la gran diferencia, el oportunismo de la política. Macri si pierde se va a Italia y nosotros nos quedamos para seguir cosechando para gobernar el país y en mi caso gobernar la Provincia", aseguró.

Además López aseguró que Sergio Massa les pidió que no se metan con el fraude electoral por lo que minimizó las denuncias de Felipe Solá ya que se debería haber tratado dentro del espacio primero.

Según López las palabras fueron: "‘Que algunos no empiecen con el tema del fraude porque no podemos fomentar esta dicotomía de la democracia’. Yo me agarro de lo que dijo Massa", sentenció.

Y para pasarle una factura a quien le ganó la carrera por la gobernación, Lopez planteó que "Felipe está diciendo que los fiscales han fallado, ese sería un problema del Frente Renovador y no de la Justicia".

De todas formas bregó por la implementación del voto electrónico: "No se sospecharía esto, si realmente lo que se aprobó en diciembre de 2009 -sobre el voto electrónico y boleta púnica electrónica-, todos juntos nos pusiéramos a trabajar sobre ello. Le daríamos más transparencia y autenticidad a aquellos que se quieran presentar a un cargo electivo porque hoy en día se necesita mucho dinero y eso parte del Estado"

Sobre el futuro de UNA en octubre, la parlamentaria consideró que "Con el apoyo de José Manuel de La Sota, que está muy al servicio del Frente Renovador, creo que vamos a poder llegar a juntar los votos que necesitamos para llegar al ballotage".

Primero fueron 192 mil votos los que denunció el candidato a gobernador por Una Nueva Argentina (UNA), Felipe Solá, como faltantes propios en los conteos definitivos. Luego fueron 240 mil.

Sin embargo desde su propio espacio político fue desde donde vinieron las primeras críticas por sus denuncias. Primero lo hizo el candidato a Intendente de General Pueyrredón, el massista Lucas Fiorini. Y más recientemente lo hizo la exprecandidata a gobernadora del Frente Renovador, Mónica López, quien dijo desconocer “el tinte de la denuncia” de Felipe Solá, sobre el supuesto robo de votos, y atribuyó el problema a “la carencia de un estado que regule la elección como corresponde”.

De todos modos, minimizó la cuestión echando mano a los dichos del propio Sergio Massa el día de la elección: “No empecemos con el piripi del fraude, porque tenemos que ser un poco más serios. Tenemos que madurar democráticamente para que estas cosas no nos sucedan. En todo caso los votos se los robaron a Sergio”.

La diputada provincial aseguró que “a menos que Felipe (Solá) tenga identificadas las mesas y urnas en las que supuestamente se hizo fraude, no creo que se pueda hacer algo”.

Agregó que “muchos compañeros nos desayunamos esto ahora. En realidad me parece que son tiros al aire. Me parece que estas cosas se discuten de adentro hacia afuera. El domingo no fuimos a festejar a Tigre, nos quedamos contando los votos”.

La diputada bonaerense y precandidata al Parlasur del Frente Renovador Mónica López cuestionó hoy los dichos de varios miembros del PRO que se mostraron "preocupados" por la posibilidad de que existan casos de irregularidades en los comicios fuera de la ciudad de Buenos Aires, y analizó que en el partido que encabeza Mauricio Macri "saben que no tienen la estructura para gobernar fuera de Capital Federal".

"Cuando se encara el desafío de llegar a la gobernación de la provincia más grande del país, es necesario tener en cuenta que la estructura hace a la gestión. Es por esto que, a diferencia del Pro, el Frente Renovador tiene la tranquilidad de saber que cuenta con el equipo y la capacidad necesaria para llevar adelante el compromiso de conducir los destinos de Buenos Aires", señaló López.

En un comunicado la legisladora ironizó que "si Macri tiene miedo, el Frente Renovador puede cuidarle las boletas, ya que tenemos fiscales en toda la provincia que pueden garantizar el normal funcionamiento del sistema democrático".

Además, la diputada remarcó que "el Pro pretende gobernar trayendo gente que nunca salió de la Capital Federal, que no conoce la provincia" y analizó que "para evitar el robo de boletas o un posible fraude electoral es necesario elegir candidatos que sean del territorio, tener una estructura adecuada, con fiscales para cada mesa de todo el territorio".

Uno de los matrimonios massistas con más alto perfil, finalmente cerró sus lugares en el Frente Renovador. Es que tras intensas negociaciones con idas y vueltas, el binomio constituido por la diputada provincial, Mónica López, y el legislador nacional, Alberto Roberti, obtuvo lugares de privilegio.

La blonda diputada provincial, Mónica López, fue elegida como candidata al Parlasur por el massismo. De este modo, la legisladora relegó sus aspiraciones de ser gobernadora bonaerense, pero consiguió un lugar ideal para seguir haciendo política.

Por su parte, su esposo Alberto Roberti, dirigente sindical petrolero, integra en el tercer lugar la lista de diputados nacionales del Frente Renovador, buscando, así, renovar su banca en la Cámara baja nacional.

Los chisporroteos por los espacios se extendieron hasta largas horas de la noche del sábado, porque Roberti no aceptaba que Facundo Moyano encabece la nómina a legisladores nacionales. Finalmente el petrolero aceptó que el perfil del hijo del camionero Hugo Moyano era el elegido por Sergio Massa.

Por su parte López estuvo hasta último momento tratando de integrar el binomio que compita por la gobernación, hasta que se resignó y aceptó ir al Parlasur.