El denominado "Parlamento murguero – Murgas de La Matanza", un colectivo de agrupaciones que se autodefine como "independientes y autogestivas", denunciaron que el intendente Fernando Espinoza no solo prohibe sus corsos barriales sino que también la policía ha amenazado con utilizar la fuerza para desmontarlos.

“El poder manda a patotear a los murgueros con la Policía. Es una vergüenza”, cuestionaron en un comunicado conjunto que se ocuparon de hacer circular entre propios y allegados. Y resaltaron: "Para artistas ‘de consumo’ hay dinero; para los artistas locales, nada. Nunca apuestan a invertir en La Matanza para que los vecinos tengan acceso gratuito a las expresiones populares. Con lo que gastan en bandas consagradas —que tocan en los lugares céntricos— bien podrían funcionar las casas de la cultura del distrito”.

De acuerdo a los murgueros, Espinoza y sus funcionarios enarbolan una ordenanza municipal que prohíbe la realización de este tipo de espectáculos en espacios públicos. No obstante, la ley no se aplica con igualdad para todos: de acuerdo a la denuncia del Parlamento Murguero, la norma no corre para aquellas agrupaciones que participan del corso oficialista, en la intersección de las avenidas Juan Manuel de Rosas y Presidente Perón: el denominado "Carnaval Federal".

"¿Esto no es abuso de poder?", inquiere el comunicado con la firma del colectivo murguero, y añade: "Las autoridades locales dicen que les gusta el Carnaval pero prohíben a las murgas en los barrios. Aseguran que invierten para que se desarrollen y sin embargo no hacen nada. Sólo se mueven para esta fecha. ¿Será porque se vienen las elecciones de 2015? ¡Pretenden meternos en el medio de una disputa entre aparatos políticos! ¡No lo permitiremos!"

Incluso, cargan las tintas en un ineficiente funcionamiento de la secretaria de Cultura municipal, a cargo de Silvia Francese, quien "recibe un presupuesto millonario y no hace nada por la política cultural", siempre según las acusaciones de los artistas populares.

Desde la "Murga Mata Mufa", por su parte, adhirieron al llamado a que la municipalidad autorice los corsos barriales. “Las Murgas Independientes de Matanza queremos hacer nuestros corsos libres, gratuitos, autogestivos y en nuestros barrios, con nuestros vecinos, amigos y familiares”, remarcaron. Ellos mismos se vieron forzados a suspender los corsos en la Plaza Bomberitos debido a las advertencias de la policía de levantarlo por la fuerza.

Por el momento, no hubo cambio de postura en la municipalidad.