Tras renunciar por ser yerno de Aguad admitiendo que no tenía experiencia en Telecomunicaciones ni en gestión de empresas, De Loredo deja a ARSAT sin presentar ningún balance, con deudas condonadas por $315 millones, una abrupta caída de las inversiones, la paralización de ARSAT-3, ventas estancadas y un 10% más de empleados.

Rodrigo de Loredo, quien fuera designado como Presidente de ARSAT en diciembre de 2015, tuvo que renunciar a su cargo luego de la publicación del Decreto 93/2018 que establece que no se pueden efectuar nombramientos de familiares de ministros en el Sector Público Nacional. Horas después de su renuncia, De Loredo admitió, en entrevista con Luis Novaresio, que no tenía antecedentes en materia de telecomunicaciones ni de gestión de empresas y que la mayoría de los puestos obtenidos por familiares en el Estado son por acomodo.

La gestión de este militante radical de Córdoba, con aspiraciones a ser intendente de la ciudad capital de su provincia, estuvo atravesada por temas polémicos como el intento de privatización de ARSAT-3, próximo satélite de la flota de la empresa, a manos de una empresa norteamericana y la contratación por más de un millón de dólares de la consultora McKinsey para desarrollar el plan de negocios de ARSAT.

De Loredo utilizó la posición en la que fue designado en diciembre de 2015 por su suegro, el ex ministro de comunicaciones y actual ministro de defensa Oscar Aguad, para promocionar su candidatura a intendente de la ciudad de Córdoba aprovechando el espacio cómplice de los medios monopólicos de comunicaciones para promocionarse falseando los logros de su gestión. A continuación analizamos que dejaron dos años de De Loredo al frente de ARSAT sobre la base de la información publicada en el sitio de la empresa y las declaraciones en los medios que el ahora desempleado macrista realizó en este tiempo.

Dos años sin presentar Balances

Ante todo es necesario aclarar que es difícil analizar la con información certera la gestión de De Loredo puesto que en todo este tiempo no cerró un solo balance de la empresa. A pesar de haber recibido un balance de corte a octubre de 2015 cuando Matías Bianchi, anterior presidente de la empresa le entregó el mando, De Loredo no presentó ante la Inspección General de Justicia (IGJ) los balances 2015 ni 2016, con un atraso más que irregular.

La información publicada y disponible son las ejecuciones presupuestarias que la empresa realiza mensualmente al Ministerio de Hacienda (anteriormente al Ministerio de Economía). Esta información esta detallada hasta diciembre 2015 y tiene importantes faltantes desde entonces a la actualidad. Del período 2016 solo hay una tabla con escasa información y sin detalle mensual en los primeros meses.

En lo que refiere a 2017, la información provista alcanza solamente al mes de septiembre, con lo cual es imposible analizar todo el año de gestión. Para el análisis, entonces, se toman los datos publicados en las ejecuciones presupuestarias de los primeros 9 meses del año entre 2014 y 2017 para poder comparar períodos equivalentes.

Condonación de Deudas

A finales de 2015 De Loredo desembarca en ARSAT junto con los restantes directores designados por el gobierno de Macri: Henoch Aguiar, ex secretario de comunicaciones de De la Rúa y abogado especializado del Grupo Clarín, Marcelo Tesoro, de FOETRA, Roberto Pérez y Oscar González. Días después, durante el mes de diciembre, designa a los gerentes de Administración, Asuntos Jurídicos y Asuntos Institucionales.

Según la información publicada por ARSAT, la empresa había facturado hasta septiembre de 2015 627 millones de pesos, con un promedio de casi 70 millones de pesos mensuales. Por otro lado, los gastos mensuales ascendían a 573 millones de pesos con un promedio mensual de 63 millones. Sin embargo, en la ejecución presupuestaria que De Loredo envió al Ministerio Comunicaciones para remitir a la Oficina Nacional de Presupuesto, figuran para el mes de diciembre ingresos por solamente $22 millones y gastos por la friolera de $401 millones.

Este cambio abrupto en la información remitida a la Oficina de Presupuesto sobre la ejecución financiera de la empresa se basa primero en una facturación negativa por más de 3 millones de dólares en los Servicios de Tecnologías de la información. Esta fuerte pérdida en los ingresos de la empresa, comprimida en tan solo un mes de actividad, sin dudas buscaba empañar el último año de gestión de ARSAT durante el gobierno de Cristina Kirchner además de dejar en manos de la competencia la referida unidad de negocios. En cualquier caso la medida es un grave daño al patrimonio de la compañía estatal.

El ministro de Defensa Aguad con su yerno el ex Presidente de ARSAT, Rodrigo de Loredo

Tras el DNU que impide las asignaciones de familiares de funcionarios en el Estado, el yerno de Oscar Aguad presentó su renuncia. "En las designaciones de familiares hay más acomodos que excepciones", agregó.

Rodrigo de Loredo, yerno del ministro de Defensa, Oscar Aguad, presentó su renuncia como titular de Arsat, la empresa estatal argentina detrás del Plan Federal de Internet y los satélites Arsat 1 y 2. “No tenía ningún tipo de experiencia en materia de ingeniería de telecomunicaciones o vinculada a una empresa de telecomunicaciones", reconoció. Ante esto, realizó una extraña justificación: "Por eso sabía de la necesidad de armar un equipo de excelencia".

Avivando la polémica del DNU de Macri que dispone, “que no podrán efectuarse designaciones de personas, bajo cualquier modalidad, en todo el sector público nacional, que tengan algún vínculo de parentesco tanto en línea recta como en línea colateral hasta el segundo grado, con el presidente y vicepresidente de la Nación, jefe de Gabinete de Ministros, ministros y demás funcionarios con rango y jerarquía de ministro”, de Loredo aseguró: "En las designaciones de familiares hay más acomodos que excepciones".

(Trabajadores de ARSAT Defendiendo la Soberanía) Durante la última semana de junio, las principales autoridades de ARSAT viajaron a Washington para firmar un acuerdo con la empresa Hughes para conformar una empresa conjunta.

Hughes ofrece servicios satelitales en distintos países del mundo y tiene presencia en la región en Brasil donde ofrece banda ancha satelital con la subsidiaria Hughes Net. Hughes fue adquirida en 2011 por EchoStar, también norteamericana.

La idea de la nueva compañía es brindar servicios de banda ancha satelital en banda ka, De concretarse este acuerdo, ARSAT dejaría de ser una sociedad anónima del Estado Nacional y pasaría a ser una sociedad mixta con un accionista extranjero.

La banda ancha sobre los satélites de alto rendimiento es una de las tendencias mundiales de la industria que está teniendo un fuerte desarrollo. Que una empresa norteamericana desembarque apalancada por el operador nacional estatal no solo es un proceso ilegal de privatización sino que también le da a esta empresa extranjera una ventaja considerable sobre cualquier otro posible competidor en materia de servicios satelitales sobre territorio nacional.

El Artículo 10 de la Ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital establece que cualquier acto o acción que limite, altere, suprima o modifique el destino, disponibilidad, titularidad, dominio o naturaleza de los recursos de ARSAT requerirá autorización del Congreso de la Nación. Sepan que no están autorizados a concretar un acuerdo como este.

Los argentinos, por Ley, creamos ARSAT. Con una inversión de 600 millones de dólares protegimos las posiciones orbitales asignadas al país con satélites fabricados en Bariloche. Con una nueva Ley se estableció un plan para fabricar ocho satélites más en los próximos 20 años. Ahora, los mismos que quisieron regalarle el Correo al grupo Macri y la telefonía móvil al grupo Clarín, quieren entregar ARSAT a una empresa norteamericana.

Es tiempo despertar e impedir que regalen ARSAT. No dejemos que nos roben el futuro.

(Trabajadores de ARSAT) El Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035, aprobado por la Ley 27.208, es la mayor iniciativa de desarrollo satelital de la región. El diseño y fabricación de ocho satélites de comunicaciones con una hoja de ruta para mejorar la eficiencia de las misiones y aumentar el componente nacional no tiene comparación con ningún otro Plan de la industria espacial desde México a Tierra del Fuego.

La clave de este plan está en la continuidad. Continuidad en la inversión, en los desarrollos de ingeniería, en la comercialización de servicios, en la búsqueda de posiciones orbitales, en las relaciones internacionales. La suspensión de la fabricación en INVAP del tercer satélite de la flota de ARSAT, así como la parálisis total en la investigación por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología para mejorar la eficiencia de los satélites geoestacionarios futuros, son por el contrario un atentado a la industria satelital nacional.

Las autoridades en ARSAT de la alianza cambiemos suspendieron la fabricación de ARSAT-3 sin una justificación clara. Buscaron desprestigiar a sus antecesores con burdas mentiras, llegando incluso a decir que ARSAT-2 estaba vacío cuando se estaban migrando los clientes Claro (AMX), InTV (Grupo Clarín) y Telefónica desde satélites alquilados a terceros operadores ocupando un 30% de la capacidad disponible del satélite.

Durante el año 2016 las autoridades macristas de ARSAT tuvieron varias propuestas para arrendar la capacidad disponible del ARSAT-2 en Estados Unidos y las rechazaron todas. En marzo de este año armaron una increíblemente numerosa expedición a los Estados Unidos, llevando incluso un fotógrafo y anunciaron, sin dar precisiones, que habían cerrado importantes contratos alcanzando una ocupación superior al 80% del ARSAT-2. Sin embargo, casi un mes después del evento que mereció la expedición, no hay detalles públicos sobre los acuerdos firmados.

Todo indica que la capacidad vendida en Estados Unidos a otros operadores internacionales supera los 400 MHZ (casi un 50% del satélite), el contrato habría sido firmado por tan solo un año y por un precio ridículamente bajo apenas superior a los 1000 dólares por MHz, casi la mitad del precio internacional.

Además del grave perjuicio que se le estaría infringiendo a la empresa y al país de confirmarse esta información, la suspensión injustificada de ARSAT-3 está provocando un daño peor aún. Las capacidades generadas en ARSAT, INVAP y la red de proveedores de tecnología para el Espacio se están difuminando. El Jefe de Proyecto de ARSAT-1 por parte de ARSAT, actualmente está abocado a la campaña electoral de De Loredo que aprovecha la puesta en funcionamiento de cada nodo de la Red de Fibra para hacer un spot publicitario. El otro Jefe del Proyecto ARSAT-1, por parte de INVAP, ahora se desempeña en el área de compras de la estatal rionegrina. La preocupación en el sector es mayúscula y las señales son Todas Negativas.

Exigimos el cumplimiento de la Ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital, el inicio de la fabricación de ARSAT-3 y los detalles de los acuerdos firmados en Estados Unidos. No permitamos que nuestro país pierda la oportunidad de desarrollar tecnología para el Espacio.

Un articulo elaborado por los trabajadores de ARSAT que lleva como título "Con la casa blanca de fondo", describe con datos concretos como en poco tiempo la gestión de Cambiemos a cargo de Rodrigo De Loredo frenó la construcción de ARSAT-3 y orientó los negocios hacia empresas vinculadas con Mauricio Macri y el senador Pinedo.

Dirige una empresa que creo Néstor Kirchner por Ley en 2006, que opera dos satélites que lanzó Cristina Fernández de Kirchner en 2014 (ARSAT-1) y 2015 (ARSAT-2), que tiene un Plan a 20 años aprobado por una Ley (27.208) que envió Cristina al Congreso de la Nación. Una empresa que facturó en 2015, hasta el día que Cristina se despidió con la Plaza de Mayo repleta, 700 millones de pesos.

Desde que llegaron al gobierno frenaron la construcción de ARSAT-3, redujeron la inversión en el sector espacial en más del 50%, autorizaron ocho satélites extranjeros que compiten con ARSAT, perdieron clientes importantes como Velconet, despidieron trabajadores afiliados al gremio (algunos de los cuales elaboraron el plan de negocios de la empresa), contrataron por un millón de dólares a la consultora de Quintana MacKinsey para que aportara poco y nada (según de Loredo) al Plan de Negocios de ARSAT, le dan el negocio de instalación de antenas VSAT al amigo de Macri (y socio del senador Pinedo) dueño de Tesacom.

Y ahora tenemos que ver como este bandido, yerno del ministro Aguad que intentó regalarle 70 mil millones de pesos al Grupo Macri, que le regaló la telefonía móvil al Grupo Clarín en lo que podemos llamar “el golpe del siglo” y que le había robado 40 millones de dólares al pueblo correntino (no está preso porque la causa expiró, nunca fue declarado inocente), entre otros ultrajes al pueblo argentino, habla con ¡la Casa Blanca de Fondo! ¡Que pedazo de cipayo! ¡Te falta poner una foto de Margaret Tachtcher!

Y con la Casa Blanca de fondo tenemos que escuchar como miente impunemente sobre lo mal manejada que estaba ARSAT. ARSAT-3 no lo construyen porque Quintana les dijo que no, que si no hay socio privado no se puede hacer y les recortó el presupuesto de inversión. La empresa recibía 4 mil millones de pesos por año porque el kirchnerismo no solo creó la empresa (tu suegro votó en contra) sino que apostó por ARSAT y le destinó los fondos para construir las 90 estaciones de TDA, los dos satélites, CEATSA, los 36 mil kilómetros de fibra óptica, el Centro de Datos, los edificios del predio de Benavidez, conectar las 2 mil escuelas rurales, entregar un millón y medio de decodificadores, instalar 40 mil kits de la TDA Satelital, lanzar Odeón… todas los proyectos sobre las que ahora te parás y te vas con ese traje caro a pasear por Estados Unidos a salir en la Televisión…. con la Casa Blanca de fondo.

En un comunicado muy crítico trabajadores de Arsat acusan al gobierno de mentir y vaciar la empresa, mientras que "medios como Clarín, buscan confundir a la sociedad y tapar el desarme de la empresa”.

El comunicado que se difundió por los trabajadores de Arsat manifiesta que: “El gobierno de Macri sigue insistiendo que el satélite Arsat-2 no estaba comercializado. “Cuando asumimos, recibimos Arsat-2 con un factor de ocupación del 0 por ciento”, dijo Rodrigo de Loredo al diario Clarín, que funciona como sala de prensa de la empresa que se comunica a través de este diario, incluso con los propios trabajadores de Arsat”.

También dan cuenta de la situación de la empresa y señalan que “los actuales clientes de Arsat-2, salvo Torneos y Competencias que es el único logro de la actual gestión, ya eran clientes de Arsat sobre plataformas de terceros y apenas fue puesto en operación el satélite se comenzó el proceso de migración. Estos tres clientes correspondían al 30% de ocupación del satélite y eso ya estaba contemplado en el Plan de Negocios que se entregó a las autoridades que asumieron a finales de 2015. No insistan, se nota y queda mal”, sostienen indignados.

Además agregan “que de Loredo tome como un logro propio haber conseguido la totalidad de los clientes del Arsat-2 da vergüenza. Tal vez la única explicación para un proceder tan bajo es que se encuentra en el dilema de estar en una empresa del Estado que tiene, por ley, la meta de impulsar el desarrollo satelital y la inclusión digital dentro de un gobierno neoliberal a ultranza que quiere un estado débil que no se interponga en sus negocios y que no tiene la menor preocupación por la soberanía tecnológica”, señala el comunicado.

Con respectos a los medios de comunicación que actúan tapando la situación real de Arsat expresan:“ Entonces, para no ser noticia solamente por vaciar la sala limpia de INVAP de satélites, frenar el despliegue de la TDA o sufrir un recorte en las inversiones de más del 80% para 2016, busca ser noticia con frases vacías y falsas que, con la complicidad de medios como Clarín, buscan confundir a la sociedad y tapar el desarme de la empresa”, así lo expresan en su denuncia los trabajadores de Arsat”.

En cuanto al presidente de la empresa que asumió en la gestión de Cambiemos se preguntan: “¿Qué pasaba si de Loredo asumía en Arsat el 29 de septiembre de 2015? ¿Se hubiera adjudicado la fabricación y el lanzamiento del Arsat-2? No importan las mentiras que suelten en Clarín y La Nación, los satélites de Arsat, la TDA, la Red de Fibra y el Data Center son proyectos de Néstor y Cristina”, continua el comunicado.

“Recibieron una empresa con dos satélites diseñados y construidos en el país, una Ley para hacer 8 más en los próximos 20 años, 3500 VSAT (2000 mil en escuelas rurales) 88 estaciones de TDA y cobertura de televisión abierta en todo el país, un sistema de Video a Demanda del cine nacional, una red de fibra con 11 mil kilómetros en servicios y un cronograma para llegar a 36 mil a principios de 2017, un centro de datos con las mejores certificaciones, una facturación de casi 800 millones de pesos para 2015 (los contratos satelitales en dólares a un valor de 9) y un equipo de 500 trabajadores con la capacidad de llevar adelante estos proyectos”, remarca el escrito.

Ante el interrogante sobre lo logrado en el primer año de gestión aseveran: “¿Qué hicieron en un año? Nada nuevo y frenaron gran parte de los proyectos. De una inversión para 2016 aprobada por el Congreso de la Nación de 350 millones de dólares, solamente les permitieron ejecutar 55. Esto, sumado al nulo interés en el cumplimiento de la Ley 27.208 de desarrollo de la Industria Satelital, provocó la suspensión de Arsat-3. Frenaron el despliegue de la TDA, los planes de acceso para que la población más desprotegida pueda migrar del analógico al digital y hasta sacaron de la venta los kit satelitales para recepción de la TDA Satelital. Perdieron el manejo del Data Center que fue absorbido por Modernización, lo que debilita la gestión comercial de Arsat ya que las soluciones de IT se comercializan junto con la de conectividad. Y como si fuera poco, el suegro autorizó siete satélites extranjeros que compiten con Arsat”.

“Pero no hay que dejar de reconocer lo bueno, les vendieron 18 Mhz a los jefes de TyC, llenaron (bien) los formularios para derechos de aterrizaje en Paraguay y bajaron el costo de la limpieza. Después contrataron a la consultora McKinsey por un millón de dólares para que hiciera un plan de negocios secreto que no les aportó nada, pero esa ya es otra historia”, insisten los trabajadores sobre los errores de la nueva gestión.

Para concluir marcando: “Dejen de intentar sobresalir hablando mal de los demás. Hagan su trabajo y traten de estar un poco a la altura de todo lo que nos dejaron Néstor y Cristina”.