A horas de la mañana de ayer la mandataria provincial, María Eugenia Vidal, fue recibida con una fuerte protesta en la ciudad de Mar del Plata, donde trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme) volvieron a exigirle mejoras salariales y respuestas acerca del panorama económico que empeora día tras día en la Provincia.

El episodio sucedió en  las puertas del Hotel 13 de Julio de la ciudad balnearia, donde Vidal estaba alojada, y fue escrachada en plena vía pública por un gran número de trabajadores que le exigieron soluciones urgentes y concretas a sus necesidades.

Una vez adentro del hotel para la inauguración de la Semana Social 2016, la gobernadora se refirió al hecho que tuvo que vivir con los trabajadores que la insultaron y dijo: "Sé que el camino no es fácil, pero tenemos la convicción de que vamos a un lugar mejor. La templanza de haber entrado por ese pasillo con un grupo de personas que están muy angustiadas y preocupadas y que me insultaron. Tal vez no entiendan que el punto de partida fue muy difícil y que estamos poniendo lo mejor de nosotros. Yo sé que todavía no alcanza y que estamos lejos".

Además aprovechó la oportunidad para manifestar que "es importante impulsar la obra pública para generar nuevos puestos de trabajo" y en ese sentido aseguró que durante los próximos años se generarán 100 mil puestos de trabajo genuinos en la Provincia de Buenos Aires a través de la obra pública.

La mesa inaugural de la Semana Social 2016 estuvo integrada por la gobernadora Vidal; el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca; la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley; el intendente Carlos Arroyo; monseñor Antonio Marino y los monseñores Jorge Lozano, Jorge Casaretto, Fernando Maletti y Jorge Lugones