Felipe Solá, además, sostuvo que el espacio que él integra es “completamente diferente” a Cambiemos, representado por el líder del PRO, Mauricio Macri, a nivel nacional y por María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, y que lo que caracteriza a UNA es su “mirada peronista sobre las cosas”.

De esta forma, Solá se sumó a quienes, dentro del Frente Renovador, descartaron la posibilidad de alcanzar un acuerdo con Cambiemos -integrada por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica- de cara a las elecciones del próximo 25 de octubre, aunque no cerró del todo las puertas a un entendimiento frente a una eventual segunda vuelta electoral para definir la Presidencia.

“Para un eventual balotaje falta mucho. En este momento no tenemos ánimo de acuerdo para balotaje. Estamos peleando el balotaje. No somos árbitros sino parte de la lucha. Somos competidores”, planteó Felipe Solá en declaraciones formuladas esta mañana a Radio Del Plata.

Allí, destacó los resultados alcanzados por el frente UNA -que el massismo integra junto al delasotismo- a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires en el marco de las primarias celebradas el último domingo, y los atribuyó al hecho de haber planteado “propuestas concretas” en el marco de la campaña.

“Nosotros tenemos condiciones, proyectos y decimos lo que vamos a hacer; los demás, no dicen lo que van a hacer”, remarcó el diputado nacional por el Frente Renovador y candidato a gobernador bonaerense por UNA.

Además, en la entrevista, Solá subrayó que son “tres bloques” los que se enfrentarán en las urnas en las elecciones de octubre -en referencia al oficialismo, a Cambiemos y a UNA-, e insistió con que “la gente sabe” que el Frente Renovador y el PRO son “completamente diferentes”.

En tanto, en relación al Frente para la Victoria y su performance a nivel nacional, Felipe Solá entendió que Daniel Scioli, candidato a presidente, hizo “la mejor elección que puede tener” dado que, a su criterio, los votos que cosechó su postulación en las PASO “es el techo que tiene el oficialismo hoy”.

Dos años más tarde el panorama parece desolador. Luego de la irrupción en 2013 del massismo, el contraste es notable. No sólo el Frente Renovador ya no cuenta con un número importante de jefes comunales, sino que sus candidatos fueron los más votados en sólo dos distritos del conurbano bonaerense.

Tigre y San Fernando parecen haber sido la excepción de un retroceso que si bien mermó en las últimas semanas, no detuvo sus consecuencias. Julio Zamora en Tigre y Luis Andreotti en San Fernando fueron los únicos sobrevivientes.

Además, en Malvinas Argentinas Jesús Cariglino pierde por un margen muy pequeño con el contendiente del FpV, Leonardo Nardini, y en San Miguel sucede lo mismo con Joaquín de la Torre que queda por debajo por muy pocos sufragios con las PASO del FpV. Por lo tanto quedan expectantes.

El resto del conurbano mostró una caída del Frente Renovador en UNA, que lo colocó mayormente como tercera fuerza electoral también por detrás de Cambiemos. Oposición de la oposición.

Incluso en la tercera sección electoral, lugar donde el macrismo parecía no poder hacer pie por la falta de presencia en el territorio y la escasez estructura, Cambiemos relegó a los contendientes de Sergio Massa a un cómodo tercer escalón.

En Quilmes se vivió, tal vez, el caso testigo. Walter Queijeiro, que venía de imponerse en los comicios de 2013, retrocedió y quedó muy por detrás del FpV que conduce el municipio, pero también muy por detrás de un Martiniano Molina que saltó a la candidatura por el PRO apenas unos meses antes y sin experiencia.

Veremos si en el período que falta para las generales alguno más puede sumarse al grupo selecto de Zamora y Andreotti, pero todo indica que la tendencia es contraria.

Escrutados el 72,44 por ciento de las mesas tras las PASO de ayer, Scioli lograba en territorio bonaerense el 38,68 por ciento al obtener unos 2.401.744 votos.

Cambiemos obtuvo 1.882.990 votos, es decir un 30,32 por ciento, sumadas las fórmulas de Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió, los tres precandidatos que competían en este frente; en tanto Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) obtuvo un 19,97 por ciento de votos, lo que representa 1.239.656 de votos, sumadas las fórmulas de Sergio Massa y la de José De la Sota.

Progresistas con Margarita Stolbizer y Miguel Angel Olaviaga obtenía el 4,53 por ciento, mientras que la Alianza del Frente de Izquierda con las fórmulas de Jorge Altamira y Juan carlos Giordano y la de Nicolás del Caño y Miriam Bregman lo hacía con el 3,53 por ciento.

Compromiso Federal con Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso obtenía el 1,14 por ciento, mientras que el Movimiento al Socialismo con Manuela Castañeira y Jorge Ayala lo hacía con el 0,50.

El Frente Popular con el binomio Víctor de Gennaro y Evangelina Codoni tenía el 0,50 por ciento de los votos; la Nueva Izquierda con Alejandro Bodart y Vilma Ripoll el 0,40; el Partido Popular 0,25 y el Movimiento de Acción Vecinal el 0,16 por ciento.

El Frente para la Victoria se imponía también en la categoría a diputados nacionales al obtener el 39,16 por ciento de los votos frente al 30,41 de Cambiemos y el 18,87 de UNA.

En esa misma categoría, Progresistas de Margarita Stolbizer obtenía el 4,52 por ciento de los votos, el Frente de Izquierda el 3,81 y Compromiso Federal el 1,03.

Con esta elección, quedaron oficializadas las listas a diputados nacionales que competirán en octubre próximo, cuando la provincia de Buenos Aires renovará 35 bancas.

En ese esquema el FpV con 21 escaños el que más arriesga, mientras que la UCR tiene 1 lugar, el interbloque Frente Renovador 5, el Frente Amplio Progresista 4, Unidad Popular 1, Fe 1, Frente de Inclusión Social 1, y uno el Movimiento Nacional Alfonsinista.

Escrutado el 50,80% de las mesas, la fórmula presidencial del FpV, que encabezan el gobernador Daniel Scioli y el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, obtenía además en territorio bonaerense el 39,59% de los votos frente al 30,81% de la alianza Cambiemos, en la que Mauricio Macri se imponía ante Elisa Carrió y a Ernesto Sanz; y al 18,97% de UNA, en la que Sergio Massa le ganaba a José Manuel De la Sota.

En la categoría gobernador, Fernández se imponía por 7 puntos al binomio que encabezaba el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Julián Domínguez.

El acuerdo entre el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, bajo la denominación de Cambiemos Buenos Aires, consensuó una fórmula única que llevó como candidata a gobernadora a la vicejefa del gobierno porteño, María Eugenia Vidal, y como vicegobernador al dirigente radical Daniel Salvador, quienes obtenían un 30,81% de los sufragios.

Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), con el ex mandatario bonaerense Felipe Solá como candidato a gobernador y de Daniel Arroyo como su vice, ocupaban el tercer lugar quienes alcanzaban un 18,91% de los votos.

En el Frente Progresistas, en tanto, el actual senador nacional, Jaime Linares, y el dirigente radical Juan Carlos Pugliese (h), triunfaron frente al binomio compuesto por Jorge Ceballos y María Victoria Vuoto, alianza que obtenía casi el 4,10% de los sufragios.

En el Frente de Izquierda y de Los Trabajadores se obtenía un 3,60% de los sufragios, con 56,32% para la nómina del Partido Obrero y la Izquierda Socialista, que tiene a Néstor Pitrola como gobernador y al ferroviario Rubén Sobrero como precandidato a vice; y el 43,68% la del frente que lleva a Christian Castillo como gobernador y como vice a Javier Hermosilla.

En tanto, Alianza Compromiso Federal obtenía el 1.01%; la Alianza Frente Popular 0,57%; y el MTS, 0,53%; seguido por Movimiento al Socialismo con 0,48%; y Patria Grande, con el 0,40%.

Los ciudadanos bonaerenses eligieron además precandidatos para votar en octubre 23 senadores provinciales titulares, 16 suplentes; 46 diputados provinciales titulares y 28 diputados suplentes divididos en ocho secciones electorales de las cuales cuatro eligen diputados y las cuatro restantes senadores.

Los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires resolvieron también los candidatos a intendentes para octubre próximo, además de los 1097 concejales titulares, 706 suplentes; 427 consejeros escolares titulares y otros 427 consejeros escolares suplentes.

Además, los bonaerenses, como distrito único, definieron los candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires que en octubre próximo renovará 35 bancas en el Congreso de la Nación.

El Frente para la Victoria (FpV), la alianza Cambiemos, Unión por una Nueva Alternativa (UNA), el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), la alianza Progresistas y la alianza Compromiso Federal habían logrado conseguir más del 1,5 por ciento de los votos del padrón nacional cuando se habían escrutado el 49,05 por ciento de los votos.

El gobernador bonaerense Daniel Scioli y el secretario de Legal y Técnica de la presidencia Carlos Zannini representarán al FpV (que obtenía el 26,19 por ciento de los votos), el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri y la senadora Gabriela Michetti integrarán la fórmula de Cambiemos (31,97) y el diputado nacional Sergio Massa y el intendente electo de Salta Gustavo Saenz serán los candidatos de UNA (21,01).

El FIT alcanzaba hasta las 3 de la madrugada el 3,49 por ciento de los votos pero la escasa diferencia entre la fórmula de Nicolas del Caño y Myriam Bregman y la de Jorge Altamira y Juan Carlos Girodano, no permitía dilucidar quienes representarán a ese espacio en la elección nacional de octubre.

La alianza Progresistas, representada por Margarita Stolbizer (Gen) y Miguel Ángel Olaviaga obtenía el 3,34 por ciento de los votos y la Alianza Compromiso Federal de los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso llegaba al 2,02 por ciento.

"La gente decidió que haya tres grandes fuerzas y no dos", Solá, quien fue gobernador de la provincia entre 2002 y 2007, consideró que integra una opción "inteligente, moderada y con proyección a futuro".

"Existimos, somos la tercera fuerza y vamos a ir al frente por la Gobernación y la Presidencia", sostuvo Solá al pronunciar las primeras palabras en el bunker de la alianza UNA, entre el Frente Renovador de Sergio Massa y José Manuel de la Sota.

Solá, a quien los primeros guarismos le daban un tercer lugar tras el kirchnerismo que lideraba Aníbal Fernández y Cambiemos que postula a María Eugenia Vidal, agradeció a los "heroicos" fiscales de su partido, quien aseguró "cuidaron" las boletas propias y la de otros partidos.

La disputa entre el ministro de Justicia y Seguridad porteño Guillermo Montenegro y el actual intendente de San Isidro por Cambiemos en ese distrito, y la competencia entre cinco listas de UNA tanto en La Plata como en Tres de Febrero serán las internas más salientes de las muchas que se darán en las PASO de este domingo para dirimir los candidatos a intendentes del Conurbano bonaerense en los partidos de la oposición.

Las fuerzas políticas de la oposición sólo gobiernan en siete municipios de los 33 partidos que constituyen el Conurbano bonaerense, de los cuales cinco son administrados por la alianza electoral Una Nueva Alternativa (UNA) y dos por el frente Cambiemos.

UNA, que lleva como precandidatos presidenciales al diputado nacional Sergio Massa y al gobernador cordobés José Manuel De la Sota, administra los distritos de Hurlingham, Malvinas Argentinas, San Fernando, San Miguel y Tigre, todos pertenecientes a la Primera Sección Electoral bonaerense.

En tanto, Cambiemos está a cargo de las municipalidades de San Isidro y Vicente López también de la Primera Sección Electoral, que corresponde a la zona norte del Conurbano.

La Plata y Tres de Febrero son los municipios de la región donde UNA tendrá más competencia interna en las elecciones PASO de este domingo, ya que en ambos distritos presentará cinco listas que aspiran a esos gobiernos locales. Si bien participará de la contienda electoral en todos los partidos, en 18 de ellos lo hará con lista única.

Por su parte, la alianza Cambiemos ofrecerá lista única en 14 municipios y en el resto habrá más de una línea, pero donde se dará el mayor enfrentamiento será en San Isidro. Allí el intendente Gustavo Posse, que va por una nueva reelección, deberá medirse con un representante del macrismo puro, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires Guillermo Montenegro. En el ámbito nacional, en Cambiemos hay tres precandidatos presidenciales, representados por el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, el titular de la UCR Ernesto Sanz y la diputada nacional Elisa Carrió.

Otro frente electoral en el que se dará una importante competencia es en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), que lo hará por primera vez en su historia política. En el plano nacional lleva dos precandidatos presidenciales, el diputado nacional Nicolás Del Caño y el fundador del Partido Obrero Jorge Altamira. El FIT participará de las elecciones municipales de este domingo en los 33 municipios de la región con dos listas que nuclean a las fuerzas de ambos dirigentes, aunque presentará sólo una lista en los municipios de Marcos Paz y San Vicente.

Las listas locales de Compromiso Federal, cuyo precandidato presidencial es el ex gobernador de San Luis Adolfo Rodríguez Saá, presentará lista única en 14 distritos de la región, no obstante no logró reunir los precandidatos suficientes para armar ni una sola lista en Ensenada.

En cambio, el frente Progresistas de la precandidata presidencial Margarita Stolbizer dará batalla en todos los distritos del Conurbano bonaerense y en 18 de ellos llevará una sola nómina.

El Frente Popular del precandidato a presidente de la Nación, el ex gremialista Víctor De Gennaro, sólo ofrecerá competencia interna en el partido de Berisso con dos listas. En Marcos Paz no tendrá ninguna fuerza que lo represente localmente y en los 31 distritos restantes habrá una sola representación.

Además, en estas elecciones PASO del 9 de agosto participarán, en gran parte de los distritos, el Partido Popular, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, el Partido Todos por Buenos Aires, Patria Grande, el Movimiento al Socialismo y agrupaciones vecinales, aunque la participación de estas agrupaciones, en todos los casos, será con listas únicas.

En conferencia de prensa en el hotel Meliá, Solá dijo que se trataría de "una sanción no penal pero que puede ser fuerte", similar a multas de tránsito, para evitar el consumo de marihuana en el espacio público, y reiteró sus críticas al fallo de la Corte Suprema que despenaliza el consumo por ser "grave" y dijo que seguro estuvo "mal asesorada".

"Rechazamos la idea liberal de que cada uno haga con su cuerpo lo que quiera, porque pone en riesgo los cuerpos de los otros. La tenencia (de las denominadas drogas duras) debe estar totalmente prohibida", enfatizó el diputado del Frente Renovador.

Además, calificó de "epidemia" la situación de la drogadicción en la Argentina y sostuvo que "el grado de tolerancia que se tiene al respecto hace que la epidemia se expanda".

También cuestionó que la gestión del gobernador Daniel Scioli haya "desatendido" la red de 250 centros de atención al adicto (CPA) que Solá dijo haber impulsado durante sus seis años como gobernador.

"Hace falta una depuración policial en la Bonaerense, fallan la policía y los fiscales. Hay que manejar la policía y no que la policía nos maneje", agregó.

El binomio de UNA para la gobernación propuso declarar la emergencia pública, derogar el artículo 4 de la ley de Salud Mental, establecer un manual de capacitación docente en la prevención del consumo y sancionar una ley de redes populares contra las adicciones.

Por su parte, el ex ministro Arroyo expresó su preocupación por el consumo adolescente de marihuana y el fomento a la "cultura cannábica", "porque hay un efecto directo en la capacidad de atención de los estudiantes y en la provocación de amotivación".

"Estamos en el peor momento de la historia argentina con respecto al consumo y comercio de drogas. Por eso se requiere declarar la emergencia, porque hay una epidemia de adicciones", enfatizó.

Luego de tener su primer approach el oeste del conurbano bonaerense, José Manuel de la Sota desembarcó en la capital de la Provincia con la excusa de seguir presentando su libro y se mostró rodeado de massismo.

En el marco de las recorridas por el país para impulsar su precandidatura presidencial por Unidos por una nueva Argentina (UNA), la coalición que lo enfrentará a Sergio Massa en las elecciones primarias de agosto, el intendente de Córdoba  aprovechó para criticar al gobierno nacional, habló de potenciar las economías regionales y descartó una posible alianza con el PRO.

El cordobés consideró necesario “des-subsidiar la economía” y crear las condiciones para que no se produzca un proceso inflacionario alto. “Planteamos salir del cepo cambiario y que la Argentina vuelva a tener moneda. Pero esto se dará cuando menos inconvenientes colaterales nos traiga, es decir, cuando firmemos un acuerdo social por 24 meses y tengamos definidos salarios, precios, y tasas de interés para las pequeñas y medianas empresas en materia de crédito”, sentenció.

De la Sota se preguntó por qué son subsidiadas en los servicios de agua, energía eléctrica o gas las personas con mejores ingresos “cuando un ciudadano pobre consigue una garrafa social y la tiene que pagar el doble”.

Sobre la posibilidad de realizar una gran interna con el PRO, el mandatario fue contundente: “Trato de hablar de los temas que le preocupan a la gente. Cada candidato tiene que manifestarse por sí solo; yo, por ejemplo, planteo lo que considero bueno para el país”.

La visita fue acompaña por los precandidatos a intendentes por el Frente Renovador, Marcelo “Chuby” Leguizamón, José Ramón Arteaga, Oscar Vaudagna y Carlos Melzi; los diputados provinciales del massismo, Jorge Sarghini y Juan Amondarain; y el titular del Sindicato de Conductores de Taxis, Juan Carlos Berón.

A poco de lanzar el frente político Unidos por una Nueva Argentina (UNA) José Manuel De la Sota, desembarcó en tierras massistas para tratar de tener una inserción territorial que le genere alguna expectativa cierta en las PASO que lo enfrentarán con el ex intendente de tigre.

El lugar elegido para poner el primer pie en el conurbano fue San Antonio de Padua, Partido de Merlo. Allí con la apertura del primer local que promueve la candidatura "De la Sota 2015", el gobernador de Córdoba inició su proceso de ocupación de las tierras bonaerenses.

En la inauguración, ayer, De la Sota contó que le propuso al puntano Adolfo Rodriguez Saa que se incorpore a UNA, en concordancia con lo que se pidió desde el Oeste del conurbano en las últimas horas.

En ese sentido el cordobés bregó por llegar a la presidencia para conseguir que haya un gobierno peronista, porque según sus palabras, "hay muchos peronistas, pero lo que no hay desde hace mucho es peronismo".

No parece casual que el lugar elegido por el gobernador de Córdoba para abrir su primer local y para pedir por la ampliación de UNA al peronismo federal sea Merlo. Hace sólo unas horas los operadores políticos del intendente local salieron públicamente a reclamar lo mismo.

El massista Raúl "Vasco" Othaché parece estar en pleno lobby para conseguir la llegada de dirigentes del interior al armado poítico que puedan potenciar el caudal de votos que sostienen De la Sota en Córdoba y Sergio Massa en la Provincia de Buenos Aires.