El Diputado Hernán Doval advirtió sobre la utilización de agroquímicos en la Provincia de Buenos Aires, y su incidencia en la salud.

En el informe de la UNLP queda develado que se están liberando al ambiente una gran variedad de productos químicos no permitidos que se alojan en el suelo, el agua, el aire e incluso en los mismos productos que consumimos.

En ese sentido el legislador provincia expresó que “el estudio realizado por la UNLP es de gran importancia, hasta el momento sólo existían investigaciones aisladas sobre esta temática y no un informe a escala provincial que permita tomar conciencia de la dimensión real del problema”. Y agrega que “dicho informe demuestra que como sociedad tenemos el desafío de poder continuar produciendo alimentos a gran escala, pero con métodos seguros para la salud y el medio ambiente”.

Entre los daños ambientales principales derivados del uso intensivo de agroquímicos se encuentran la contaminación de suelos y fuentes de agua potable, la disminución de biodiversidad y la pérdida de resiliencia (capacidad de recuperación) de los ecosistemas.

Por otro lado la exposición de los seres humanos (productores, vecinos, consumidores) a estos químicos, ya sea aguda o crónica, está causando daños de diversa índole en la salud, como vienen mostrando numerosas investigaciones.

Es por ello, que Doval decidió presentar un proyecto resolutivo expresando su preocupación por el tema, junto a un proyecto que declare de interés dicha investigación. El objetivo es tratar del instalar el tema en la agenda política y de la sociedad.

Y acompañar todos aquellos proyectos que establezcan pautas de producción agrícola, y/o estimulen métodos alternativos a la utilización de agroquímicos.

"En todos los cultivos más del 40% de los productores utilizan principios activos que pertenecen a clases toxicológicas de extremada o alta toxicidad", según un informe elaborado a pedido de la Defensoría del Pueblo.

El estudio fue elaborado por un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, y

advirtió sobre el uso indebido de pesticidas en los campos de la provincia. En su conclusión reseñó sobre la necesidad de

controlar y restringir el uso de plaguicidas, para evitar problemas severos para la salud.

La investigación destacó que "la producción en invernáculo es potencialmente más intensa y peligrosa que al aire libre", y

detalló que "los cultivos de tomate y pimiento bajo invernáculo son los más riesgosos".

En este sentido, el relevamiento detalló que "en algunas plantaciones de tomate, se verificó la presencia de más de 60

productos químicos".

Sobre el tipo de agroquímicos empleados, se precisó que "el mayor uso de productos son los insecticidas" y aclaró que "existen diferencias importantes en los índices de peligrosidad entre las distintas zonas hortícolas de la provincia de Buenos Aires. Esto está relacionado con el cultivo prevaleciente, su modalidad y su superficie relativa".

A raíz de esta evaluación, el secretario General a cargo de la Defensoría del Pueblo, Marcelo Honores, enfatizó que "este

índice es solo un indicador estimativo del peligro potencial que implica realizar esta actividad de acuerdo a la modalidad

que predomina en determinada zona".

En ese marco, se reunió con el presidente del Colegio de Ingenieros de la provincia, Norberto Beliera, quien presentó el área

específica vinculada al tema, que será la encargada de articular acciones con la Defensoría, el Departamento de Ingeniería

Agronómica, que dirige Alejandro Bonade.

Sobre la manera de abordar esta problemática del uso de agroquímicos en los cultivos y la eventual afectación del ambiente y

la población, se especificó que en una primera etapa podrían desarrollarse, en forma conjunta, jornadas de formación técnica,

al mismo tiempo que se planteó la necesidad de reformar la ley de agroquímicos 10.699, la cual data de 1988, es decir, antes

de la introducción de los transgénicos.

Honores precisó que "el rol de la Defensoría es defender los derechos de todos los habitantes de la Provincia y en esa

inteligencia nos propusimos ampliar los resultados de la investigación sobre agroquímicos, con el objeto de dimensionar

adecuadamente esta realidad vinculada al efectivo ejercicio del derecho a la salud y de gozar de un ambiente sano".

A su vez, propuso "formular una propuesta de articulación entre los diferentes actores implicados en torno a la problemática

y promover mesas de trabajo para un uso racional y responsable de los agroquímicos que promueva una agricultura sustentable".

El subdirector del Observatorio, Sebastián López Calendino, explicó las funciones implicadas en la propuesta: se trata de “una observación objetiva e imparcial” que abarca “desde la constitución de las mesas hasta el recuento final de los votos”.

"No es necesario que sean profesionales o estudiantes”, aclaró en comunicación con la emisora Radio Provincia de Buenos Aires, y agregó que el único requisito es que el postulante no esté afiliado a ningún partido político ni haya sido candidato en los últimos 4 años.

La inscripción de postulantes se realiza a través de una planilla que se encuentra en el sitio www.observatiroelectoralunlp.org.

López Calendino explicó algunos de los fundamentos de la propuesta: “la presencia del observador reduce los niveles de conflicto”.

“El observador cumple una función testimonial esencial”, remarcó López Calendino, y agregó que con las observaciones registradas se sacan conclusiones que después son elevadas a las autoridades electorales.