Se expropiaron los terrenos de abasto y harán viviendas
Se trata de 56 hectáreas que pertenecieron a la empresa Texlen, en quiebra desde 2001, en las que unas 700 familias se asentaron el 18 de abril, y de las que fueron desalojadas el 7 de mayo por la justicia penal platense.
"Cuando nos desalojaron ya éramos 800 familias y tomamos la decisión de plantarnos, quedarnos a dos cuadras cortando la avenida 520 y acampando, hasta que el 13 de mayo se trató en la Legislatura la expropiación del predio" por unanimidad", contó a Télam el Coordinador de la Asamblea de Legítimos Poseedores, Ramiro Berdesegar.
El dirigente relató que, "a partir de entonces, arrancó el proceso para que la Provincia tome la posesión del predio; el 24 de septiembre aparecieron los tres millones de pesos para que el fuero contencioso administrativo decida cómo se ejecuta el pago a los herederos de Texlen".
Mientras tanto, los vecinos avanzaron en "la urbanización y manzanización" de la zona: "en asambleas, decidimos que quedara un espacio para salita de salud, jardín de infantes, casa de la mujer y sala de usos múltiples", dijo Berdesegar.
"Será uno de los barrios más grandes de La Plata, integrado por 1002 familias y más de 3 mil personas", en terrenos destinados al desarrollo de un plan de vivienda única, familiar y de ocupación permanente.
"El viernes pasado firmamos la preadjudicación de los terrenos de 10 por 25 metros para cada uno y, si bien será por etapas, hoy hicimos la toma de posesión de cada lote", informó Berdesegar, quien tendrá que pagar "durante 10 a 25 años una cuota mensual que oscila entre 800 y 1000 pesos", al igual que sus vecinos.
Berdesegar consideró que "este es un triunfo histórico que marca un camino; esto demuestra que es posible una paritaria social en la que el Estado y la gente resuelvan un problema como el de la vivienda".
El dirigente contó que "este año, en La Plata hubo 30 ocupaciones y siempre hubo desalojos; por eso nuestro caso es un logro que demuestra que es posible llegar a acuerdos mediante viviendas y lotes sociales".
"Es, además, el sueño de la tierra propia. Mi compañera y yo, por ejemplo, podremos ahora pensar en nuestro futuro y tener la esperanza de poder avanzar en tener una familia", concluyó.