A full con su gira conurbana, De Narváez quiere a Cariglino como vice
Ayer, el intendente de Mercedes, Carlos Selva, lo recibió en su municipio. De Narváez destacó que a partir de diciembre “los intendentes serán el eje en el gobierno” y agregó que “en la Provincia que viene vamos a cambiar para bien”.
Además volvió a machacar sobre un eje que será su bandera de campaña: la mano dura y cierta simplificación de un tema multicausal. “Vamos a recuperar la seguridad”, afirmó el diputado nacional tras asegurar que “las soluciones no son complejas y está todo escrito, pero hay que tener la decisión de avanzar”.
Hasta el momento, De Narváez visitó en sus municipios a Luis Acuña (Hurlingham), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), Joaquín de la Torre (San Miguel) y José Eseverri (Olavarría). En los próximos días tiene previsto continuar sus reuniones con jefes comunales y asistir al lanzamiento de Felipe Solá como precandidato a gobernador bonaerense.
Con Solá su relación es pésima, un poco a raíz de la ambición sin límites del ex dueño de Casa Tía, pero también de cierta histórica soberbia de Solá, quien nunca terminó de aceptar el crecimiento meteórico de un hombre ajeno a la política.
De su ronda de reuniones, orientadas a insertarse como una especie de referente mediático dentro de la estructura de intendentes del FR, la más importante fue la que mantuvo con Cariglino hace dos días.
Es que el mandamás de Malvinas Argentinas, quien a su vez es una suerte de sub-jefe de los intendente Carlos Selva (Mercedes), Luis Acuña (Hurlingham), Humberto Zúccaro (Pilar) y Osvaldo Caffaro (Zárate), Carlos Urquiaga (José C. Paz) y Sandro Guzmán (Escobar), podría ser el compañero de fórmula de De Narváez para la gobernación bonaerense.
Para Sergio Massa, esa alternativa implicaría una salida elegante, ante la llegada algo abrupta de De Narváez, que provocó recelos entre su tropa más tradicionalista. Compensaría el desembarco y rápido ascenso del audaz Colorado.