La caída de un Barón
Dicen que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante. Raúl Othacehé por ahora no quiere saber nada con dar un paso al costado y ya está en pleno proceso electoral para buscar su séptimo mandato al frente de Merlo, distrito que conduce desde 1991.
Aunque por el momento los números que manejan en su entorno y entre sus equipos de campaña no son nada alentadores, el intendente prefiere pisar el acelerador y no escuchar las advertencias de una posible derrota.
Es que "El Vasco" quiere prolongar su estadía en la comuna y para eso recurrirá a cualquier artimaña que tenga a su disposición. Desde sumar adversarios a sus filas, hasta alentar opositores que puedan dividir un poco los votos de "los otros".
Con una imagen estancada, como le sucede a la mayoría de los jefes comunales que dieron el salto al Frente Renovador en 2013, Othacehé también aspira a que las encuestas comiencen a mostrar un nuevo repunte de Sergio Massa, líder del espacio. Es que sin una "ayudita" del cabeza de lista será difícil revertir la situación.
La principal sombra de "El Vasco" es el sciolista Gustavo “Tano” Menéndez, quien monopoliza desde hace varios años el espacio opositor y las encuestas colocan como favorito a quedarse con la intendencia.
Menéndez, que ingresó al sciolismo luego de haber jugado en las elecciones pasadas con Sergio Massa aspira a afrontar una interna contra la fracción kirchnerista del distrito que encarna Walter Beltrán. La de máxima de Menéndez es quedarse con los votos del kirchnerismo en caso de ganar las primarias, como imagina que sucederá.
Por su parte Othacehé también espera definiciones en el Frente Renovador. Es que si no hay un candidato definido y que mida en la provincia todo será más complejo. Por eso ayer participó de un encuentro secreto en el que instaron a Martín Insaurralde a dar el salto a ese espacio o quedarse afuera.