A fondo para disputar Merlo
“Hace tiempo ya que el intendente firmó el certificado de defunción del kirchnerismo en Merlo y, sin embargo, los muertos que él entierra parece que gozan de buena salud”, celebró ayer en diálogo con Primereando el concejal del Frente para la Victoria Gustavo Menéndez que aspira a destronar el régimen del massista Raúl “Vasco” Othacehé.
Exultante tras el desembarco de la primera línea sciolista en el distrito, incluyendo al propio gobernador, Menéndez vaticinó que el estratégico distrito de la Primera Sección Electoral no tardará en ondear la bandera naranja porque “los números acompañan”.
Aunque tuvo un breve paso por el Frente Renovador, Menéndez regresó el año pasado al FpV y se posicionó como el candidato de La Cámpora y Unidos y Organizados en el armado municipal, no sin despertar ciertas resistencias en la segunda agrupación.
Aún así, el entendimiento con el exmotonauta no tardó en cerrarse: Scioli y sus armadores están conscientes que el valor electoral de Merlo puede ser determinante para la conquista bonaerense y Menéndez es una carta con chances que también se disputaban el macrismo y el FAP.
Ayer, la excusa fue la inauguración de un jardín de infantes en el barrio Parque San Martín, pero bastó para teñir de naranja al barrio con el arribo de Scioli, la directora General de Cultura y Educación, Nora de Lucía, el ministro de Desarrollo Social, Eduardo Aparicio, y dirigentes locales del kirchnerismo. El detalle político lo dio también la presencia de Kolina e, incluso, dirigentes de base que responden al ultrakirchnerista Carlos Kunkel.
"Este es el jardín número 586 en lo que va de nuestra gestión. Era una necesidad de la comunidad", destacó el gobernador junto a Menéndez. Y explicó que es a partir de estos pequeños cambios que se busca “influir positivamente para que avancemos con más educación, lo que significa más inclusión".
Para Menéndez fue un espaldarazo clave en momentos en los que tanto el candidato como su círculo político han denunciado aprietes por parte de sectores controlados por el intendente. “Merlo es un mundo aparte. Aquí estos episodios (de violencia) son moneda corriente, estamos acostumbrados. Aunque venimos a terminar con ese modo de hacer política”, subrayó el concejal ante este portal.
Ya en 2014, el referente de la agrupación vecinal “Grande Merlo”, había acusado a Othacehé por mantener a un grupo de municipales como fuerza de choque y amenazarlo de muerte a él y a sus compañeros de bancada durante las sesiones del Concejo Deliberante. Uno de ellos, el concejal Mauricio Canosa, sufrió incluso un atentado en la puerta de su casa cuando su auto fue rociado con nafta y prendido fuego.