Scioli se trajo dos victorias del norte del país
Ayer, tras el primer puesto obtenido en las PASO por el actual gobernador Juan Manuel Urtubey, y ahora candidato oficial del Frente para la Victoria para su reelección en Salta, varios miembros de primera línea del gobierno nacional viajaron para celebrar y nacionalizar la primera victoria de una larga carrera.
Allí, a su habitual manera parsimoniosa y sin exuberancias, se destacó Daniel Scioli, quien a paso firme avanza en la kirchnerización de su campaña. “La gente no quiere perder los avances y las transformaciones que se llevaron a cabo estos años y por eso ha reafirmado el apoyo a Urtubey”, sostuvo.
Los dos gobernadores festejaron en la sede central de campaña, ubicado en el Hotel Provincial de la capital salteña, donde también estuvieron presentes el gobernador de Entre Ríos, Sergio Uribarri; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el ministro de Defensa, Agustín Rossi; el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro; el gobernador de Jujuy y presidente del PJ, Eduardo Fellner; y el embajador en Chile, Ginés González García.
Pero su gira tan lejos del Conurbano bonaerense no terminó –en verdad, no empezó– allí. Antes pasó por la vecina y aún más lejana Jujuy, donde además de visitar a su par, Eduardo Fellner, se mostró junto con la dirigente Milagros Sala. En un nuevo guiño a la izquierda kirchnerista, pero de manera de sumar sin restar, Scioli valoró “el espíritu frentista” del FpV, y en velada crítica a otros candidatos presidenciales de la oposición, aseguró que “la fuerza de nuestro espacio político es que no se nutre de individualidades y ráfagas mesiánicas”, sino de “una cantidad de dirigentes mujeres y hombres con experiencia y un compromiso en la política”.
Y amplio: “Es la fuerza de un gran equipo. Es la fuerza de un espacio político que es el único que coherentemente viene presentándose a las elecciones con la misma identidad desde el año 2003″, destacó, en una referencia que lo incluía.
También agregó, en un sentido más clásicamente peronista: “soy un convencido de que la victoria de nuestro espacio político es la victoria de los más humildes, de los trabajadores, de la industria nacional, de las políticas sociales, de las economías regionales y del ladrillo por ladrillo”.