Aníbal arma juego
Detrás del bigote más famoso de la política Argentina se oculta uno de los principales ajedrecistas del armado oficialista en la Provincia de Buenos Aires
Como una premonición, Aníbal ya había dicho que bajar a la Provincia “no era un premio consuelo”. Es que el jefe de Gabinete sabía que en caso de resignar su sueño rosado, en la Provincia podría intentar un movimiento de fichas para posicionarse en la por el momento populosa carrera por la Gobernación.
La excusa de la inauguración de la cancha de hockey en el Lomas Athletic Club le vino bárbara, al también presidente de la Confederación Argentina de Hockey, para ir a visitar el municipio del sur.
El mostacho compartió foto con el marido de Cirio. Una señal de tregua en medio del tiroteo que viene recibiendo el vacilante Insaurralde desde el Frente para la Victoria. Y el gesto no fue casual.
Viejos conocidos del duhaldismo, Aníbal le dijo a MI que deje de perder el tiempo con su campaña provincial y vaya por la reelección en Lomas para garantizar el caudal de votos necesarios. Después de todo, nadie lo quiere dentro de la interna oficialista. Ni siquiera los altos mandos naranjas le pueden garantizar un lugar en la PASO del FpV luego de todos los coqueteos con el Frente Renovador.
A cambio, Fernández le ofrecería bajar la candidatura de su delfín Pablo Paladino. Según las mediciones, el coordinador de Fútbol Para Todos no tiene chances contra MI, pero cuenta con el apoyo del mariottismo y eventualmente podría sumar a otros sectores que tampoco simpatizan con el jefe comunal.
Justamente, para que el movimiento de fichas esté completo, Aníbal también tuvo que hablar con un viejo amigo de la politizada Lomas de Zamora: Gabriel Mariotto. El vicegobernador se la tiene jurada a Insaurralde y quiere jugar fuerte para destronarlo. Es por ello que el jefe de Gabinete está poniendo su muñeca a prueba en esta maniobra.
Lo que hizo fue ofrecerle, al también decano de la facultad de Sociales de Lomas, que vuelva a ser vice de la Provincia. Pero en este caso, en lugar del traje naranja, que se ponga el bigote.
Todavía falta que corra agua bajo el puente para que las negociaciones lleguen a buen puerto. Y en un año donde la regla es lo impredecible, lo que parece firme se desvanece en el aire.
También es cierto que a la fórmula Aníbal-Gabriel tiene un lado negativo y es la falta de diversidad dentro del espectro peronista. Este problema tanto a la hora de seducir votantes como respaldos políticos, llevó a que comiencen a circular rumores de un posible vice camporista.
Como fuere, a minutos del cierre de esta nota, Aníbal se lanza de manera oficial como precandidato por la Gobernación. Posiblemente ninguno de estos anuncios figuren en su discurso. Aunque, si se mira las gradas del Hotel NH Tango, seguramente habrá muchas caras que provengan del distrito de Lomas.