Con casi el 11%, los votos en blanco fueron la cuarta fuerza bonaerense
A nivel nacional, más de un millón de personas no eligieron a ningún candidato a la presidencia en las elecciones primarias de ayer, una cifra mayor a lo obtenido por la mayoría de los candidatos, entre ellos Margarita Stolbizer, Elisa Carrió y Ernesto Sanz.
Entre votos blancos, nulos e impugnados, hubo 1.267.552, lo que representa el 5,46 por ciento del total de sufragios. Blancos fueron 989.823 (4,27%), nulos fueron 248.287 (1,07%), y los impugnados alcanzaron los 29.442 (0,12%).
El porcentaje mayor de personas que no optaron por candidato alguno se dio en la provincia de Chubut, con el 19,89% (49.468 blancos y 6038 nulos). En la Capital Federal, la proporción alcanza apenas el 2 por ciento.
En la provincia de Buenos Aires, la cifra de los que no eligieron fórmula presidencia es similar a la nacional: 5,6% (350.102 blancos y 53.477 nulos).
Hasta ahí, no hay sorpresas. Sin embargo, la cantidad de bonaerenses votaron en blanco o impugnaron es mucho mayor en la categoría de candidatos para la gobernación.
En ese ítem, los votantes de la provincia que no eligieron a ningún aspirante a la gobernación es de más de un 11%. En blanco fueron 925.803 (10,66%); los nulos fueron 61.723 (0,71%), y en los recurridos e impugnados alcanzaron los 7.009 (0,08%).
Medidos como fuerza en sí, los bonaerenses que no optaron positivamente por alguno de los anotados en la carrera para suceder a Daniel Scioli quedaron en cuarto lugar. Sólo son superados por el Fpv (Aníbal Fernández y Julián Domínguez sumados), María Eugenia Vidal (de Cambiemos) y Felipe Solá por el sello UNA. Y fueron muchos más que los votantes del Frente Progresistas, del FIT y de Compromiso Federal, entre otros.
En función de los contextos, los candidatos y las particularidades locales, el voto en blanco puede ser mayor en las provincias que a nivel nacional. Sin embargo, la brecha que existe en la propia provincia de Buenos Aires en notoriamente grande.
Hubo más de un 11% de bonaerenses que no eligieron candidato a la gobernación alguno. Pero dentro de ese 11%, casi 6% sí optó por un aspirante a la presidencia. Evidentemente, los anotados para gobernar la provincia generaron más indiferencia que los alistados para ir por el sillón de Rivadavia.