Ammistía para el concejal “karateca”
La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires decidió restituir en su cargo al concejal bahiense del Frente Renovador, Ricardo Pera, quien había sido apartado por el Concejo Deliberante el 22 de julio, con el voto de los dos tercios de sus miembros.
El cuerpo deliberativo local señaló al sindicalista Pera como responsable de haber agredido físicamente a dos de sus pares el 15 de enero pasado. Según consignaron los medios locales, el concejal Pera le propinó un cabezazo a su par Sergio Massarella (FpV) y luego una patada a Gustavo Mandará (FpV), quien intercedió en defensa de su compañero de bloque.
En su resolución, el máximo tribunal de la Provincia resolvió suspender los efectos del decreto del Concejo, por el que se dispuso la destitución, hasta tanto se dicte resolución definitiva en este conflicto.
Pera, quien también es sindicalista de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), una vez notificado de dicha medida, tiene todas las facultades para volver a ocupar su banca. Todo indica que volverá al recinto de deliberaciones el jueves 3 de septiembre.
El concejal Gustavo Mandará, uno de los que denunció agresiones de Pera, aceptó el “pedido de cautela que pide la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires”.
“Uno no puede más que acatar lo que resuelva la Corte, aunque seguimos esperando un pedido de disculpas de parte de Pera”, explicó Mandará. “Igualmente no hay tribunal que me haga cambiar mi postura política y yo sé lo que pasó aquella noche cuando se produjeron las agresiones”.
Desde su ingreso como concejal en diciembre de 2013, Pera se vio envuelto en varios episodios de violencia. En abril pasado el edil del FAP, Manuel Mendoza, denunció que, además de amenazarlo, le pegó un codazo en la esquina de Sarmiento y Estomba. Un mes después, Pera se “abalanzó” sobre la abuela de Daiana Herlein, una chica de 15 años que falleció por la caída de un árbol en el Parque de Mayo.
La destitución del concejal Pera fue histórica, al tratarse de la primera en Bahía Blanca desde el regreso de la democracia. Ahora la justicia le dio al sindicalista una nueva oportunidad.