“Hay que saber escuchar a las urnas y el mensaje que nos está diciendo la gente. El votante no se equivoca y seguramente algo estaremos haciendo mal, por lo que necesitamos un viraje de gestión”, señaló Humberto Zúccaro un día después de las PASO mientras todavía penaba por el resultado que no se definía.
El recuento definitivo de votos lo ubicó como candidato a intendente para octubre, a sólo 54 sufragios de su competidor interno José Molina, por lo que se encendió una luz de alarma,
Para oxigenar una gestión que se evidenció desgastada en las PASO, Zúccaro solicitó a todos los funcionarios de alto rango que presenten su renuncia para luego él, optar por los cambios que realizará.
El objetivo se basa en darle un “viraje a la gestión” que le permita dar un golpe de efecto antes de las generales de octubre para no tener que volver a penar.
Según publica Pilar de Todos, el jefe comunal ya tiene en su despacho la renuncia de los todos los Secretarios y Subsecretarios, y en las próximas horas se sabrá quienes continúan y quienes pagan los platos rotos.
