De manera conjunta, Daniel Scioli y Aníbal Fernández, están enfocando su energía proselitista en la provincia bonaerense, convencidos de que resultará clave mejorar su performance allí para octubre. Y uno de los que mejor resultado obtuvo en dicho distrito fue el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
Efectivamente, el lomense fue el precandidato a intendente más votado en las PASO en la provincia de Buenos Aires, con el 48,63 por ciento de los votos. Así es como Insaurralde, ayer mantuvo reuniones por separado con Scioli y con Fernández, en las que se comprometió a colaborar acompañando a ambos en actos durante las próximas semanas.
Es sabido que Insaurralde que viene de estar “guardado”, tras sus largos coqueteos nunca concretados con el Frente Renovador y una exposición mediática muy fuerte, sobre todo desde el programa de Marcelo Tinelli.
Pero siempre existió un buen trato con Scioli. Mientras gran parte de la plana kirchnerista, y sobre todo cristinista, lo denostaba, desde el sciolismo mantenían su confianza. Incluso, aunque en el sciolismo prima el silencio sobre eventuales nombramientos, existen versiones sobre la incorporación del joven de sonrisa eterna en algún ministerio.
Ayer se reunió primero con Scioli en las oficinas que tiene el gobernador en el edificio del Banco Provincia, en el microcentro porteño, y más tarde, Insaurralde caminó unas cuadras hasta la Casa Rosada y se reunió con Fernández en su despacho, donde hablaron de la modernización de la administración provincial, el fortalecimiento del rol de los municipios y la necesidad de obras de logística.
“Estoy convencido de que será un gran gobernador”, dijo del jefe de Gabinete, cerrando resquemores de la interna, en la que apoyó a Julián Domínguez. Además de que el propio Jefe de Gabinete le había dedicado palabras duras. Pero esa etapa parece estar superada.