Sin carne ni leche
Según un relevamiento realizado por el Instituto de Consumo Masivo ( INDECOM), presidido por Miguel Ángel Calvete, el consumo sufrió una baja importante en el último cuatrimestre.
El producto que subió más considerablemente fue el sachet de leche, llegando al 38,2%. Dicho aumento implicó una baja en su consumo del 2,1%.
Los cortes de carne subieron también hasta un 34% y su consumo cayó, en consecuencia, un 9 y 11% en Capital Federal; hasta 16,2% en el Gran Buenos Aires (donde están los mayores bolsones de pobreza) y hasta 21,4% en el interior del país.
Si se analizan los cortes individualmente, se observa un claro cambio en los hábitos de consumo: se reemplazó el peceto por la falda; la milanesa de peceto o bola de lomo por cuadrada; creció el consumo de churrasco de paleta, en detrimento de los bifes con hueso, y se duplicó el consumo de carne picada.
Evidentemente, la estampida inflacionaria conllevó un cambio en los hábitos de consumo de los argentinos.
En cuanto a los productos de limpieza, los polvos de lavar aumentaron un 32,4% y sus ventas descendieron en un 18,3%. Lo mismo ocurrió con elementos de higiene personal como el jabón de tocador y los desodorantes, cuyo consumo cayó un 16%.