Columnista de La Nación pide el regreso de la Colimba
Omar Carrasco fue asesinado en 1994 mientras cumplía con el servicio militar obligatorio en una unidad militar ubicada en la localidad de Zapala, provincia de Neuquén, Argentina.
Ese caso, emblemático, decretó el fin de la tradicional Colimba (Corre, Limpia, Barre) y de los abusos que sufrían los conscriptos el año que pasaban en ella.
Lo que era un consenso social, sólo roto por políticos marginales como el diputado salteño Olmedo (el de la campera amarill ¿se acuerdan?), ahora parece emerger desde el tradicional diario argentino.
Hoy fue uno de los columnistas de La Nación, Mariano Obarrio, el que salió a defender los supuestos beneficios de la colimba y a vincularla con la idea de bajar la pobreza.
"La colimba nos igualaba ante la ley, nos daba disciplina, espíritu d cuerpo y nos forjaba ciudadanos p el trabajo", publicó Obarrio en su cuenta de la red social Twitter y luego comenzó a republicar comentarios de personas que marcaban los "beneficios" de estar un año conscripto.
La idea, que ahora seguramente será fogoneada desde las páginas del diario, tiene olor a naftalina como la mayoría de las soluciones que se proponen desde las editoriales del matutino. Será cuestión de retomar un debate que parecía superado. Todo pasa, pero todo vuelve en las páginas de La Nación.
Para colmo en las últimas horas un cadete de las fuerzas armadas fue hospitalizado por una golpiza recibida por parte de otros miembros de la institución. Dato no menor para demostrar que muchas cosas no cambiaron.