¿Lilita con un pié afuera de Cambiemos?
Es sabido que "Lilita", no tiene peso dentro de la decisiones de gobierno que conduce el PRO.
Lo que aún queda por verse es cuanto tiempo le dará la legisladora a la alianza que construyó para por fin llegar al poder.
Las diferencias entra Carrió y el gobierno comenzaron desde un inicio, cuando firme a su estilo denunciador, la diputada cuestionó la relación entre el presidente de la nación, Maurcio Macri y su mano derecha y monje negro en la justicia, Daniel Angelici el presidente del club atlético Boca Juniors a quién tildó de "operador de la justicia".
Decidida, Carrió presentó denuncias a la justicia contra Angelici, que cayeron en manos de Casanello quien la citó para ratificar su dichos. El escándalo terminó con la presentación de una denuncia formal, pero nada "cambió".
El cuestionamiento de un hombre de confianza del presidente, la llevó a Lilita a la Casa Rosada, y ni bien parecía que las aguas se calmaban, comenzaron los encontronazos en la provincia de Buenos Aires con la mandataria y niña mimada del PRO local, María Eugenia Vidal.
En este caso, la legisladora cuestionó la designación del Jefe de la Policía Bonaerense Pablo Bressi, a quién acusó de tener estrechos vínculos con el narcotráfico.
Vidal, no dejó pasar por alto las declaraciones de su polémica aliada y manifestó en ese entonces :"Yo valoro mucho y respeto a Elisa Carrió, nos conocemos hace mucho tiempo. Lilita me conoce y sabe bien que yo no sostendría a ningún funcionario del que tenga pruebas o elementos concretos de que está vinculado con algún delito, yo no convivo con el delito”.
Sin embargo y más allá del descontento de "Lilita", la gobernadora decidió sostener a Bressi en su puesto. Golpe duro para la legisladora que prometió hacer una alianza que termine con un pasado de corrupción.
Otro desencanto de Lilita con Maria Eugenia, fue el acercamiento de la mandataria provincial con la líder del Gen, Margarita Stolbizer, archi enemiga de Carrió, quién coquetea con el PRO de cara a las legislativas del año entrante.
Por otra parte, si de corrupción se habla, otro desacuerdo fuerte con la alianza de gobierno, fue por Silvia Majdalani, en donde Carrió en este caso pidió investigar si la número dos de la AFI mandó a investigar a ex titular de Aduana Juan Jose Gómez Centurión cuando salió a la luz el escándalo de la efedrina.
En declaraciones públicas Carrió sostuvo que:"Somos un equipo de cincuenta personas que ha trabajado muchos años, pero no tenemos aparato estatal. ¿Qué le voy a pedir, a Majdalani, que era socia de (ex subjefe de la SIDE Francisco) Larcher, que tendría que ser investigada por contrabando?", acusó.
"¿Cómo le voy a pedir a Majdalani, que yo la veté para que entre a la Comisión de Seguimiento cuando el PRO la propuso años atrás? Esta mujer quiere seguir manejando la Cámara, pero tiene muchos antecedentes", remató Carrió, y tampoco, nada cambió, no recibió respuestas desde la Rosada.
Carrió se siente expulsada por la alianza que bregó para construir una alternativa de Cambio, los hechos de corrupción que salpican al gobierno nacional la expulsan de Cambiemos, le cuesta mantener el doble discurso oficial del que es arte y parte, aunque sabe que las posibilidades de tener un lugar en las listas están dentro del espacio.
No obstante, el PRO no tiene pensado apostar a una candidata que hasta ahora fue más una piedra en el zapato que una aliada leal.