Preocupan los números de la gestión Vidal – Por Diego Rivas
Por Diego Rivas
A fuerza de repetición mediática y estudios de opinión contratados por el propio Gobierno, se dice que la Gobernadora Vidal posee un buen nivel de imagen positiva. Sin embargo, si se hace un recorrido por las principales variables de la economía y la gestión de la Provincia de Buenos Aires se puede comprobar que la recesión, el ajuste y la improvisación se expresan en cada una de las áreas y contradicen los esfuerzos del marketing que pretende mostrar otra cosa.
La Gobernadora ha invertido mucho tiempo y dinero en la construcción de su imagen como “hada buena”, trabajando incluso con profesionales del teatro para conseguir las posturas y poses más correctas para cada situación. Sin embargo, son los grandes medios de comunicación sus aliados indispensables.
Un análisis de los números de su gestión muestran una realidad muy diferente, pues transcurridos once meses desde su asunción la Provincia se encuentra en recesión económica, con caída del salario real, ajuste fiscal, endeudamiento, reprimarización de la economía y subejecución presupuestaria en la mayoría de las áreas de gobierno.
Los trabajadores y los sectores vulnerables son los principales perdedores en el mundo Vidal. Reducción del salario real en 14.4%, la devaluación del 50% que disparó los precios de todos los productos de la canasta básica, tarifazo en servicios y transporte, caída del consumo y crecimiento de la desocupación, han configurado un combo de medidas que obligo a los bonaerenses a tener que modificar su vida.
La organización y planificación familiar de los bonaerenses fue la principal víctima del gobierno de Vidal, obligando a las familias a retornar a la rutina de sufrir para llegar a fin de mes.
Improvisación y gestión negativa
La improvisación y la falta de presencia de políticas provinciales se consolidan como pilares de la gestión de Vidal. Los números de la subejecución presupuestaria, esto es, no invertir el dinero existente que el presupuesto asignó a ello, es preocupante. En áreas fundamentales como Vivienda, Infraestructura y Vialdiad la ejecución no llega al 20%; en Desarrollo Social, Producción y Trabajo es menor al 40%; mientras que para Salud, Universidades y Seguridad sólo se ha invertido menos del 50% del presupuesto.
La subejecución presupuestaria es un indicador más del ajuste, pero sobre todo deja ver la escasa capacidad de gestión del gobierno bonaerense y el poco interés en las cuestiones que más le preocupan a la ciudadanía como el Trabajo, la Salud y la Seguridad.
Además del ajuste propio, la Provincia sufrirá en el 2017 una severa reducción en el financiamiento de los programas nacionales. El presupuesto nacional para la provincia de buenos aires redujo en un 50% la inversión destinada al Pro.gres.ar y los programas de inclusión laboral y hasta un 75% de reducción en obras de infraestructura y atención sanitaria móvil.
El cuento de Vidal
En off los intendentes comenzaron a llamar al Fondo de Infraestructura Municipal (prenda de negociación en la aprobación del Presupuesto) como “el cuento” de Vidal. En efecto, todos se quejan del goteo de recursos que alcanza solo al 22% de lo que debían recibir para Obras y a un 48% en lo referido a la Seguridad.
Sin embargo, “el cuento” y la dilación en el envió de los fondos automáticos no es denunciado públicamente debido a la enorme dependencia de los municipios, que en su gran mayoría proyectan cerrar el año con déficit presupuestario.
Además, se quejan de la lógica de negociación extorsiva que Vidal y su ministro de economía Lacunza proponen: obras y recursos a cambio de acercamientos con el PRO y aprobación del endeudamiento provincial (que ya se duplicó en relación al año anterior).
Marketing versus Realidad
La construcción de la imagen, la adaptación del discurso, la victimización política, son parte de un marketing político muy bien trabajado por el Gobierno de Cambiemos. Sin embargo, la lógica del marketing se expande en el universo de los medios de comunicación y su éxito depende de cuan profundo cale en la opinión y el sentido común de la población. “Decimos la verdad” reza la Gobernadora y desnuda allí la manipulación comercial de la política, pues la declaración sobre el diagnostico de una situación oculta su responsabilidad como causa del problema o bien su incapacidad por resolverlo.
A juzgar por la realidad de la Provincia el marketing político y mediático viene cumpliendo su rol, pero la inseguridad, la desocupación y la desesperanza crecen a un ritmo tal que hasta a la propia gobernadora asusta el impacto que se producirá cuando la realidad se imponga a la propaganda.