La pechera no se mancha
(por D.S) Los argentinos que siguen en Twitter a Piter Robledo habrán podido notar, quizá con estupor, que los “jóvenes PRO” aparecieron por fin en el barrio La Emilia para ayudar a los damnificados por las inundaciones (la gobernadora caribeña María Eugenia Vidal todavía no, aunque algunos cronistas aseveran que ya arribó a la lejana provincia de Buenos Aires).
Por fin, pero ojo, hay una rareza: los “jóvenes PRO” llevaban puestas unas pecheras azules muy, pero muy parecidas a las de La Cámpora. De lejos, exactamente iguales. Las fotos hablan por sí mismas. Las pecheras también. Tanto hablan que portan una leyenda batante curiosa: “Acá estamos”, que es un programa de Desarrollo Social. ¿Jóvenes PRO ayudando con pecheras azules a damnificados por inundaciones? ¿Qué significa esto? Trataremos de esclarecerlo brevemente.
Primero: es evidente que La Cámpora ha ganado el “debate de las pecheras”. Todos recordamos el insólito reproche del periodista Juan Miceli a la militancia cuando ocurrieron las inundaciones en La Plata. Supuestamente, estaba mal ayudar a la gente y, a la vez, revelar la propia identidad política. Bueno, viejos tiempos. El PRO también usa pecheras. Teníamos razón, al final. (Eduardo Feinmann nos insultó por Twitter hace pocas horas, por usar pecheras en La Emilia. ¿Insultará también a Piter Robledo, o preferirá rendirse a la deshonestidad intelectual?)
Segundo: ¿por qué las pecheras de ellos dicen “acá estamos”? El nombre de este programa es irónico en La Emilia. No estuvieron. Estuvo la represión de la Gendarmería sobre familias indefensas. No la ayuda. Estuvo la violencia.
Tercera cuestión, más de fondo: ¿por qué los jóvenes PRO –reunidos bajo el programa de Desarrollo Social– se disfrazan de jóvenes de La Cámpora, usando pecheras iguales a las nuestras? ¿Por qué no se pusieron pecheras amarillas, o con los colores de la boleta de Cambiemos, o con algún color estatal menos obviamente “camporista”? Parece inevitable responder: porque no pueden mostrar quiénes son. Finalmente, las pecheras azules significan algo loable y llevan tranquilidad a la gente. Eso significan. Por eso la imitación, que en manos de macristas se vuelve caricatura.
Entonces: las pecheras, ¿son también la pesada herencia? Bromas aparte, queda claro que, en una estrategia desesperada, el macrismo busca confundir a la opinión pública, haciendo aparecer milagrosamente las pecheras azules como si fuesen de ellos. Es preciso recapitular la perversidad de la secuencia. Primero, balean a vecinos inundados. Luego, no aparecen más. Luego, ante la presión política… se disfrazan de camporistas solidarios.
En resumen: lo normal. El macrismo confunde todo. Confundió a los argentinos en la campaña del 2015, prometiendo el aumento de unos derechos que sólo buscaba recortar; confunde a la opinión pública, apropiándose de una pechera que significa “solidaridad militante” sólo para atenuar las críticas que recibe. En realidad, ni siquiera esta imitación es “original”. La mejor, la insuperable, fue cuando Macri se disfrazó de ciudadano argentino subiéndose a un colectivo artificial, que daba vueltas por Pilar con pasajeros falsos y un recorrido inventado.
Lo bueno de la anécdota, tal vez, es que queda probado que las pecheras significan algo bueno para los argentinos, al punto tal que hasta los macristas deben ponérsela para andar por las calles de La Emilia. Lo malo es que la usan para engañar. Dejemos algo en claro: la pechera no se mancha. Si quieren ayudar, empiecen por no reprimir. Y den la cara. Los vecinos de La Emilia necesitan todo, excepto disfraces, montajes y mentiras.