El macrismo, obligado a replegarse sobre su electorado más “duro”

Desde principios de año, el gobierno de Mauricio Macri parece haber perdido el control de la agenda pública. Desde enero se discute en el país sobre el Correo Argentino, sobre el “conflicto de intereses” (entre funcionarios y empresas vinculadas), sobre casos de corrupción, sobre el empeoramiento de las variables sociales y laborales (marchas y paro incluidos).
“Ustedes no ven la realidad”, fue el reto de la conductora Mirtha Legrand al elenco gobernante. Nadie podría acusar a Mirta de ser opositora al Gobierno…
En ese contexto, el macrismo no tiene mucho para mostrar. La economía sigue sin repuntar aunque los principales funcionarios insistan con “brotes verdes” y “segundos semestres” que por ahora sólo ellos detectan. Todas las encuestas muestran cómo empeora la valoración que la sociedad hace de la gestión amarilla.
Así las cosas, el macrismo apela a la política made in Durán Barba (el asesor full time del oficialismo). ¿De qué modo? De dos: por un lado enfatizando en la polarización con el kirchnerismo y por el otro, agregando un nuevo elemento: el “enfrentamiento a las mafias”. Bajo ese concepto, el oficialismo engloba a casi todos los dirigentes sindicales y a una parte del propio peronismo. Con esa agenda defensiva, el macrismo busca contener al votante más “duro”: es decir, al 30% que se inclinó por Cambiemos en la primera vuelta de 2015. Macri optó por esa estrategia luego de la marcha de apoyo que reunió a sectores de clases medias y altas, mayoritariamente no peronistas.
¿Le alcanzará? Ante una sociedad partida en tercios electorales y con una fuerza política que presentará listas en todas las provincias (tal vez sea el único caso), ese número le puede servir a Cambiemos (y a los medios aliados) para mostrar “una buena elección”. Habrá que ver qué logran esas cifras en la provincia de Buenos Aires, la “madre de todas las batallas”, y cuanto electorado “duro” se puede contener sin que encabecen las figuras con mejor recepción entre los votantes macristas, es decir, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.