“El juicio no convenció ni siquiera a la querella”, dijo Rodrigo Gónzález al referirse al pedido de Carola Labrador de absolver a Fabián Gómez, quien finalmente fue sentenciado este miércoles a cuatro años de prisión domiciliaria. Además, la Justicia de Morón condenó a prisión perpetua a Hugo Bermúdez y Leonardo Jara por el secuestro, la violación y el asesinato de la menor en 2011.
Los jueces Diego Bonanno, Raquel Lafourcade y Mariela Moralejo Riveray, del Tribunal Oral Criminal N° 3 de Morón, dieron a conocer este miércoles su sentencia unánime por el secuestro y asesinato de Candela Sol Rodríguez.
Hugo Bermúdez, acusado de violar a la menor y de ser el autor material del crimen, recibió una pena de prisión perpetua al igual que Leonardo Jara, sindicado como el autor de la llamada extorsiva que recibió la familia de la víctima durante el secuestro.
Asimismo, Fabián Gómez, fue condenado a cuatro años de prisión por ser “partícipe secundario” de la privación de la libertad de Candela “bajo coacción”. Según consignó el portal Infobae, para la fiscalía, Gómez fue una de las personas que realizó las tareas de inteligencia en una de las casas donde se mantuvo cautiva a la menor, en la calle Kiernan, también en Villa Tesei.
Sin embargo, la misma querella había solicitado la absolución de Gómez, porque, tal como sostuvo la madre de la víctima, Carola Labrador, “no creemos que Candela haya estado en la casa de la calle Kiernan”.
Al respecto y en diálogo con la agencia AgePeBA, el abogado Rodrigo González (representante legal de Gómez al inicio de la investigación), refirió que con la sentencia de hoy “no se hizo justicia” y que “ni siquiera convenció la querella”.
Candela fue secuestrada el 22 de agosto de 2011 en Villa Tesei y su caso tomó gran relevancia, convirtiéndose en la nena más buscada del país. A los nueve días, su cuerpo fue encontrado en un basural de la zona, a pesar del comité de crisis que para el caso había creado el Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, y del gran número de rastrillajes policiales.
El caso, a su vez, puso de manifiesto “uno de los armados más escandalosos de la historia judicial y policial del país “, según la Comisión Candela, creada por el Senado de la provincia de Buenos Aires en 2012. Esa misma comisión especial reveló graves irregularidades en la causa y recomendó apuntar a la conexión narco-policial, algo que nunca fue investigado.