Ahora persiguen judicialmente a los estudiantes que protestan contra la reforma educativa porteña
Mientras los ministros Alejandro Finocchiaro y Soledad Acuña salen con los botines de punta contra las tomas, avanza una denuncia por “usurpación” presentada por los directivos del Colegio Belgrano, a la que un fiscal hizo lugar.
Tras el fracaso de la reunión de ayer entre los estudiantes y la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, las tomas contra la reforma educativa siguen activas en reclamo de una prórroga de la medida que el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta pretende imponer a partir del año que viene.
Hoy tanto Acuña como el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, apuntaron duramente contra el derecho de los alumnos a protestar, considerando que “se está violando el derecho constitucional a la educación de la mayoría”.
Pero el ataque no sólo es discursivo. Luego del intento sin éxito de establecer un instructivo contra las tomas, avanza una denuncia por “usurpación” contra uno de los 30 establecimientos que se plegó a las medidas de fuerza, el Colegio Belgrano.
La fiscalía a cargo de Carlos Fel Rolero Santurián hizo lugar al pedido de las autoridades del colegio, aunque aclaró que "usurpación" es un término "transitorio" y que se busca el "diálogo" con los estudiantes para "destrabar el conflicto".
Lo que no dijo elñ funcionario judicial es que la función de la fiscalía, justamente, es la de determinar si hubo un delito, por lo que su decisión podría interpretarse como un intento de criminalización del conflicto estudiantil.