La salud pública en tiempos de Vidal: pacientes del Fiorito proveen los insumos básicos que la gobernadora retacea
En medio de la crisis que atraviesa el sistema sanitario bonaerense, el hospital de Avellaneda decidió recurrir a la colaboración de sus pacientes. En el área de ecografías ya colocaron un cartel requiriendo “rollos de cocina y toallas”.
La gobernadora María Eugenia Vidal decía días atrás, para justificar su decisión de no abrir más hospitales en la provincia de Buenos Aires, que “la salud no es un edificio” y que no le “interesa trabajar para cortar cintas”.
De esa forma le respondía a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y a la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, quienes pusieron en evidencia la paralización de obras de infraestructura durante la gestión de Cambiemos, en medio de la crisis sanitaria que atraviesa la Provincia.
“Construir un edificio es la parte más fácil. Lo que vale la pena es poner equipamiento de última generación, que haya insumos, enfermeras y médicos para que la gente sepa cuánto hay que esperar en una guardia”, fundamentó Vidal.
Pero en hospitales como el Fiorito de Avellaneda carecen de los insumos más básicos y deben recurrir a la buena voluntad de sus pacientes para conseguirlos.
En el área de Ecografías del nosocomio ya colocaron un cartel pidiendo a los pacientes que lleven “rollos de cocina y toallas”, según consignó hoy la agenica local El Vigía.