“Default”, la palabra que sonó fuerte en Chubut y que recuerda a 2001
Desde diciembre de 2015, Cambiemos está llevando adelante una política que entre otros pilares se caracteriza por el fuerte endeudamiento. En dos años, el país tomó deuda por 50 mil millones de dólares. La cifra es impresionante si se tiene en cuenta que es el país emergente que más se endeudó en todo el planeta.
Esa política de Nación fue acompañada por muchas provincias (¡y también por los privados!), que también pidieron préstamos, muchos de ellos en dólares. Buenos Aires está a la cabeza con U$S 9 mil millones. El Gobierno de María Eugenia Vidal superó a países como la India en empréstitos adquiridos. ¿Sustentable?
Mientras, la economía sigue estancada, las inversiones productivas no llegan y la recaudación continúa a la baja. No es el mejor contexto para pagar intereses de deuda, que empiezan a golpear sobre las cuentas públicas de Nación y de las provincias. Además, en los últimos días, esos préstamos en dólares se encarecieron un 10% por la devaluación gradual que realizó el Banco Central (se necesitaron más pesos por cada dólar prestado).
Esta semana, Chubut encendió las luces amarillas cuando el gobernador Mariano Arcioni aseguró que su provincia iba a "reestructurar" su deuda, porque no podía pagarla. En los hechos, se trataba de un "default", el primero de una jurisdicción argentina desde la crisis del siglo pasado.
Finalmente, Arcioni dio marcha atrás y emitió un difuso comunicado donde aclaró que todo se trató de un error y confirmó que Chubut pagará lo que debe en tiempo y forma. Igualmente, los bonos de esa provincia perdieron valor. ¿Es una excepción Chubut o es el botón de muestra de lo que puede pasar en un futuro, cada vez menos lejano?