El Gobierno de Mauricio Macri había anunciado un pacto con las petroleras para que no trasladaran la devaluación del peso al precio de los combustibles. El acuerdo duró días. Durante junio, la suba será del 5%, y en julio, se incrementará otro 3%. Un nuevo golpe al bolsillos de los usuarios.
Con los aumentos, la nafta pasará a valer entre 27 y 32 pesos, según su calidad. El gasoil se ubicará en $ 23,5.
Los aumentos, además, presionarán sobre la inflación en alza desde diciembre del año pasado. En lo que va del 2018, las subas llegan al 10%, casi el total que el macrismo calculó para todo el período. Según todas las consultoras privadas, muchas de ellas muy cercanas a Casa Rosada, la inflación cerrará 2018 en torno al 27%, más alta que la de 2017.
Con respecto a los combustibles, resta saber si serán los últimos incrementos del año, ya que el propio Gobierno de Cambiemos decidió atar el precio de las naftas a su valor en dólares. Así las cosas, cualquier apreciación de la moneda norteamericana impacta sobre los valores que pagan los consumidores en el país. Con una devaluación de casi 25% en 30 días: ¿veremos más aumentos del combustible en el segundo semestre del año?