La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, presiona en silencio contra el aborto legal, que tiene media sanción en Diputados y podría convertirse en ley en el Senado. Visita al Papa Francisco y misa con el arzobispo de La Plata.
La dirigente macrista se mostró en la asunción de Víctor Manuel Fernández, nuevo arzobispo de La Plata. Fernández criticó a los diputados que votaron la legalización del aborto y ahora cargó contra los senadores: "No es conservador defender la vida y no es conservador defender los derechos humanos hasta el fondo. (Hay que) defenderlos hasta el punto de que no se los neguemos a los más frágiles e indefensos de los humanos", aseguró. Vidal sonrió al lado suyo.
Jugando a varias puntas, la gobernadora se opone al proyecto votado en Diputados, y así se lo hizo saber a la iglesia Católica. Sin embargo, evitó referirse al tema en pública. Tampoco quiere quedar con un perfil conservador frente a un electorado que masivamente apoya la decisión del Congreso. Sobre todo en los grandes centros urbanos donde el aborto legal cuenta con un respaldo cercano al 60%.
En este tema, Vidal se mostró distante con otros sectores de Cambiemos, más propensos a legalizar el aborto, entre ellos, el asesor Jaime Durán Barba. De hecho, todavía quedan consecuencias del debate en Diputados donde el macrismo votó separado.