Lanús: Grindetti quedó complicado en la causa de aportantes truchos

El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, es uno de los principales denunciados en la causa penal abierta por la senadora provincial de Unidad Ciudadana María Teresa García a raíz de los denominados “aportes truchos” correspondientes a la campaña electoral de Cambiemos para las elecciones legislativas de 2017. Los principales candidatos de Cambiemos en 2017 en la Provincia fueron Esteban Bullrich y Gladys González, que encabezaban la lista de candidatos a senadores nacionales, y Graciela Ocaña, que encabezaba la lista de candidatos a diputados nacionales. En Lanús, la lista de candidatos a concejales fue encabezada por Noelia Quindimil. Pese a que no fueron candidatos, tanto Vidal como Grindetti participaron de manera muy activa en la campaña electoral.
En la causa, que quedó en manos del juez federal Ernesto Kreplak, la senadora García pide que se investigue la posible comisión de los delitos de “Usurpación de identidad, Falsificación de documentos, Lavado de activos y Violación de Secretos y Privacidad y/u otros posibles actos delictivos”. El intendente Grindetti, en su carácter de vicepresidente segundo del PRO en la provincia de Buenos Aires, es uno de los denunciados. Los otros son: la gobernadora de la provincia en su carácter de presidenta del PRO en la provincia de Buenos Aires; Jorge Macri -intendente de Vicente López y primo del presidente- en su carácter de vicepresidente primero del partido; Federico Salvai -Jefe de Gabinete de la provincia y esposo de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley- en su carácter de Secretario General del partido; y María Fernanda Inza, ex contadora de la provincia de Buenos Aires, en su carácter de tesorera del PRO.
La denuncia de García se basa en la investigación realizada por el colega Juan Amorín, quien desde hace aproximadamente un mes viene revelando la existencia de un complejo entramado tendiente a hacer aparecer como aportantes en la campaña a personas que no habían hecho aporte alguno.
En un principio -y así está formulada la denuncia original de la senadora García- se alude al hecho de que los beneficiarios de los planes sociales “Ellas Hacen”, “Argentina Trabaja” y “Hacemos Futuro” figuran como supuestos aportantes del PRO, y ponía énfasis en el curioso hecho de que los aportantes eran “personas en situación de vulnerabilidad, de bajo nivel socioeconómico, de nulos e inexistentes ingresos y que viven en asentamientos de emergencia. Por eso, atendiendo a estas circunstancias -subraya la senadora- debe resultar cuanto menos extraño que estas personas aparezcan realizando aportes de campaña para un partido político”. Así había empezado la denuncia de Amorín.
Sin embargo, posteriormente, a medida que el periodista ampliaba su denuncia semana a semana, también García debió ampliar la suya. Fue cuando comenzaron a aparecer casos de supuestos aportantes “que cuentan con la capacidad económica para hacer aportes, pero que, según sus declaraciones públicas, tampoco lo habrían hecho”. La senadora cita el caso del concesionario de autos Juan Balut, a quien se le atribuye un aporte de 10 mil pesos que niega haber hecho. “Todo ello hace suponer que probablemente estemos frente a una operatoria fraudulenta cuya escala y diversidad de modus operandi aún desconocemos”.
La gobernadora Vidal reaccionó de una manera insólita ante la denuncia. Lo primero que hizo fue decir que se trataba de “una denuncia kirchnerista”. Lo segundo, nombrar a la tesorera del Pro, María Fernanda Inza, como Contadora General de la provincia. Lo tercero, destituirla, un día después de que su nombramiento apareciera en el boletín oficial.
En la denuncia presentada por la senadora García no hay ningún “cuatro de copas”. La contadora Inza es una dirigente radical que proviene de Franja Morada y que ocupó en los comienzos del gobierno de Vidal la secretaría Legal y Técnica de la provincia. De hecho, al desplazarla de la Contaduría General de la Provincia, Vidal destacó: “La conozco, hace muchos años que trabaja conmigo, confío en ella, pero le pedí la renuncia preventivamente para demostrar que no todos somos lo mismo”.
El de Federico Salvai es un nombre poco conocido por quienes no siguen la comidilla de la política. Sin embargo, es nada menos que el número dos de Vidal: el equivalente a Marcos Peña en la provincia de Buenos Aires, aunque con bastante menos exposición pública que este. Salvai tiene además un vínculo bien directo con la política nacional: su matrimonio con la ministra Carolina Stanley, que podría haberle sido muy útil para obtener acceso a las bases de datos de beneficiarios de planes sociales.
El intendente Grindetti, se sabe, es un hombre de números. Fue Secretario de Hacienda en la ciudad de Buenos Aires, cuando el jefe de Gobierno era Mauricio Macri. En otras palabras, fue el encargado de manejar las arcas de la ciudad de Buenos Aires. Grindetti, además, forma parte del círculo de amigos íntimos del presidente, desde que lo conoció trabajando en el grupo SOCMA a fines de la década de los 70. Gobierna desde hace dos años y medio una ciudad con medio millón de habitantes.
Grindetti, que hasta ahora guardó silencio, sabe perfectamente que ante una maniobra como la de los aportes truchos no hay nada más pueril -más trucho, si se quiere- que echarle la culpa al contador.
Fuente: La Unión de Lanús, La Resistencia Noticias