Teresa García: “Está claro que hay una persecución política hacia Cristina”
Martín Piqué
Quienes han tratado a la jefa del bloque de Unidad Ciudadana-PJ en el Senado bonaerense, Teresa García, la definen como una dirigente con mucha experiencia. Fue una de las coordinadoras de la campaña del kirchnerismo para la elección legislativa de 2017 en la provincia de Buenos Aires. Uno de los rasgos diferenciales que puede exhibir Unidad Ciudadana de esa prueba electoral, en la que salió en segundo lugar con la candidatura de Cristina a senadora, es que el 97,7% de los aportes privados que recibió para la campaña fueron bancarizados. Tanto a través de depósitos como de transferencias o cheques. Así cumplió con lo que establece la ley. Su principal adversario, el oficialismo de la coalición Cambiemos, enfrenta -por el contrario- serios problemas judiciales por los comicios de 2017: es el caso de los llamados ‘aportantes truchos’, destapado por el periodista Juan Amorín.
García es una de las firmantes de la denuncia por usurpación de identidad, falsificación de documentos, lavado de activos y violación de secretos y privacidad que tramita en el juzgado 3 de La Plata, a cargo del juez Ernesto Kreplak. En esta entrevista con Primereando, la legisladora repasa la actualidad de la investigación judicial por el uso de beneficiarios de programas sociales como aportantes falsos de efectivo para la campaña macrista.
La senadora bonaerense, que vive en San Isidro y estuvo ligada toda su vida al peronismo de ese distrito y de la provincia de Buenos Aires, analiza también las perspectivas del llamado ‘caso de los cuadernos’. La saga que otros llaman ‘Gloria-gate’ y que comenzó con las fotocopias de los escritos que algunos medios le atribuyen al chofer Oscar Centeno –una prueba medio endeble-, pero continuó luego con declaraciones de empresarios y ex funcionarios arrepentidos. El objetivo legal y político de quienes impulsan el caso, es evidente, consiste en encarcelar a CFK e inhabilitarla para competir en elecciones.
-¿Qué resultado está teniendo en materia judicial las denuncias que se hicieron por la existencia de aportantes truchos en la campaña de Cambiemos?
-Esto comenzó el 18 de junio, con la puesta en conocimiento de estos beneficiarios de planes sociales, que nunca habían aportado y mucho menos se habían afiliado (a Cambiemos). Es la denuncia del periodista Juan Amorín. Allí toma el tema el fiscal federal con competencia electoral (Jorge) Di Lello. Y luego radica una denuncia la organización La Alameda. Que cae en el juzgado de (Sebastián) Casanello. A los tres o cuatro días yo hago otra denuncia en La Plata. Justo una semana antes de la feria judicial. Me llama el fiscal para ratificar la denuncia: la ratifico y además la amplío. Tramita ante el juez (Ernesto) Kreplak, juzgado 3 secretaría 7. Pedí una serie de medidas, como la incautación total de las fichas de afiliación. Porque estamos frente a la posible comisión de delito de falseamiento de documento público, al haberse presentado planillas con datos personales de personas que dicen nunca haber estado afiliadas y nunca haber aportado. La otra supuesta comisión de delito, la más grave, es la posibilidad de lavado de activos: debido a que todas estas personas dicen no haber aportado un peso y, sin embargo, figuran en el listado que presentó la presidenta del PRO, María Eugenia Vidal, como balance de lo recaudado. De lo cual, el 90% ha sido en efectivo. Tengo confianza en que la Justicia actuará como corresponde. Porque es un escándalo que se diseminó por todo el interior de la provincia de Buenos Aires. En los pueblos del Interior ha corrido como reguero de pólvora.
-Una de las primeras reacciones de la gobernadora María Eugenia Vidal tras el estallido del escándalo de los aportantes truchos fue aumentar el presupuesto destinado a publicidad, al reparto de pauta entre los medios. ¿Qué opina de ese hecho?
-Es indiscutible que la gobernadora tiene una enorme protección mediática. Yo suelo decir que, a pesar de todo lo que hicimos y de todo lo que preguntamos, a pesar de lo que la propia gente de Cambiemos hizo, no salíamos ni en la página siguiente a la de los avisos clasificados. Esto da cuenta de la enorme protección mediática que tiene la gobernadora. Es muy llamativa la ampliación de partidas para publicidad oficial en el mes de agosto, con un presupuesto que ya no sirve: porque se votó el año pasado pero quedó inexistente, dada la inflación, la caída de la actividad productiva, el avance de la pobreza en el conurbano. Ampliar en 100 millones la partida de publicidad oficial cuando en las regiones sanitarias ya no entregan ni siquiera medicación para la tuberculosis –por lo menos en la región sanitaria quinta, que es a la que yo pertenezco- es un escándalo.
-¿Qué evaluación política hace de la investigación que llevan adelante el fiscal Carlos Stornelli y el juez Claudio Bonadio? Una saga que arrancó con las fotocopias de un cuaderno pero que después sumó arrepentimientos de empresarios y dos ex funcionarios, Claudio Uberti y José López.
-Desde hace bastante tiempo yo creo que hay un intento de persecución a Cristina. De estigmatización respecto a la no transparencia y la corrupción. Viene desde hace dos años. Lo asombroso es que Cristina estuvo dos años sin fueros, de 2015 a 2017. Si la Justicia funciona con la celeridad que funciona, no entiendo por qué recién en los últimos tres o cuatro meses se ve esta insistencia y esta ferocidad. Esto lo pregunto para razonar. Si ella (por CFK) estuvo entre el 2015 y el 2017 sin fueros, era fácil de poder imputar en ese momento. Ahora, parece que los fueros y el allanamiento fueran el cenit de Bonadio y Stornelli para “cercarla”, como dicen algunos medios. Porque en algunos medios dicen que “Cristina está cercada”. Hay una cosa sanguinaria en todo esto. Si bien es cierto que los cuadernos ni siquiera son fotocopias, son fotos, yo tampoco voy a desestimar su validez antes de que lo haga la Justicia. Sean fotocopias o fotos. Pero lo que me parece evidente es que quedan agujeros muy grandes. Hay una especie de carrera de arrepentidos atropellándose en la puerta de la oficina de Stornelli para contar rápidamente cosas. Algunas hasta difieren en las fechas, digamos. Aunque no sigo la causa puntualmente, hay algunas notas en esas fotocopias que dicen “tal funcionario, o tal empresario, en tal momento” y se equivocan porque esa persona ya no era funcionario en ese momento. Frente a toda esta saga yo creo que hay que mantener la calma. Queda claro que es imposible pelear con un pulpo mediático. Esperemos que accione la Justicia, siempre que lo haga en el marco de la ley. Porque estamos viendo otra vez la doble vara que tiene el juez Bonadio. A algunos arrepentidos, aun aunque hablen, los mantiene adentro y detenidos. A otros arrepentidos los soltaron. Nadie sabe bien qué pasó con el primo (Ángelo) Calcaterra a pesar de que es una de las personas que está más comprometida en todas esas notas. Fue citado por Bonadio y después voluntariamente se volvió a presentar. Yo creo que está existiendo un uso y abuso de la norma, de la ley. Está claro que hay una persecución política hacia Cristina. De eso no hay ninguna duda. ¿Cómo va a seguir esto? En verdad, no lo sé.
-¿Cristina puede terminar presa?
-No, yo desestimo absolutamente eso. Para terminar presa tiene que tener una condena firme. Están tratando de atar todas las causas posibles, de todas las maneras posibles. Incluso en un momento llegué a pensar: “¿Qué van a allanar, el mausoleo donde está Néstor?” Me parece que se ha entrado en sacrilegios políticos con esto. Que es como un circo romano. Hay un sector que aplaude y que quiere ver sangre, pero hay una enorme sociedad que está preocupada por otras cosas, que no son éstas. O que si bien éstas le resuenan y le hacen ruido, las mira muy de costado porque se le hace difícil llevar la vida de todos los días. Este es el objetivo, justamente, de tanto show. Que la gente pierda percepción de lo que pasa cotidianamente. Que es una debacle y un plano inclinado que no para. La vida cotidiana ya es prácticamente insostenible: pérdida de empleo, aumento de precios, aumento del dólar. Una crisis económica estructural que no tiene salida. Están tratando de inventar alguna ayuda financiera internacional, cuando en realidad hemos llegado a un pico máximo de riesgo país, no hay credibilidad, y esto lo sabemos todos.
-¿No le parece que, en paralelo a ese intento de distracción, se busca instalar que la causa de la enorme caída en la calidad de vida de estos dos años y medio es producto de que el gobierno anterior había sido vorazmente corrupto? La idea parecer ser instalar que la escasez del presente no es fruto de las políticas de Cambiemos sino de todo lo que se llevó el gobierno anterior.
-Claro. Eso quieren instalar. Pero es fácil echarle la culpa a otro. En política y en la vida. El problema es que este gobierno tiene que hacerse cargo de las cosas que ha hecho. ¿Qué tiene que ver el gobierno anterior con la eliminación de los subsidios al transporte? ¿Qué tiene que ver el gobierno con haber eliminado el Progresar, las notebooks para los chicos del colegio? Esas son decisiones políticas. ¿Qué tiene que ver con haber eliminado la ley de movilidad jubilatoria? Nosotros votamos la ley de movilidad jubilatoria. Hoy nuestros viejos están arruinados frente a aumentos que ni siquiera iban a acompasar la inflación, pero al menos la iban a tratar de empatar. Hoy tienen un aumento del 5% y pico, no llegan al 13% o 13% y pico anual. ¿Qué tiene que ver el gobierno anterior con esto? No es culpa del gobierno anterior sino al revés. Es mérito haber hecho las cosas que hicimos. Echarle la culpa al gobierno anterior hoy es una banalidad. Porque ya todo el mundo se ha dado cuenta que pasaron casi tres años y todas las políticas de gobierno, todas las decisiones que tomó Macri, fueron en sentido contrario al bienestar social. Todas.
-El sábado pasado, Luis Bruschtein en Página/12 advertía que el momento elegido para la instalación del caso de los cuadernos no fue casual. Porque se buscó afectar un crecimiento electoral de Cristina, que venía recuperando intención de voto entre los sectores independientes. Ella tiene un voto consolidado, bastante estable, que no se mueve por este tipo de situaciones. Pero venía recuperando en la franja de la sociedad que termina definiendo las elecciones. Este nuevo escenario, con el caso de los cuadernos y la intervención de Stornelli y Bonadio, ¿cancela la posibilidad de que Cristina sea candidata a algo el año próximo?
-No. Absolutamente no. En el caso de que la fuerza política lo determine y ella lo decida, este caso no cancela para nada, en absoluto, la posibilidad de que sea candidata a lo que sea. Porque desde el mes de diciembre se produjo una serie de hechos, desde la reforma del sistema previsional, la corrida que tuvimos a principios de año, hasta la decisión del acuerdo con el Fondo, que implica un encadenamiento de acciones y decisiones de Macri y de su gobierno que hace que la sociedad empiece a percibir con claridad qué es lo que está pasando. Por eso crece la imagen de quien representa la figura más importante de la oposición. La figura que sigue levantando la voz con estos avasallamientos del gobierno. Es lógico que la gente la identifique en ese lugar. Hay gente a la que tal vez no le gustamos mucho, que no es muy afín a nosotros, pero que sin embargo a mí personalmente me ha dicho: “Mirá, yo no la voté nunca, a mí no me gustaba, pero sin embargo en la elección que viene, si se presenta, la voto. Porque yo, con este gobierno, he perdido la mitad de mis cosas. Y si ella es capaz de representar otra cosa diferente, yo la voy a votar.” Esto es natural. Manda el bolsillo. Es la economía, como dijo alguien. Esta gente destrozó el país.
-¿Usted cree que hubo sectores del peronismo, entendido éste en un sentido amplio, que participaron de alguna manera en la gestación del affaire de los cuadernos?
-A mí me resulta inconcebible pensar que algún sector del peronismo, entendido en el sentido más amplio, se dé un tiro en el pie. No lo puedo comprender ni siquiera si estuvieran especulando ellos. Sí creo que algunos dirigentes no pueden expresar con claridad esto que está pasando. Y algunos se ponen incómodos, miran para el costado. Y no explican lo que ven. Incluso algunos que son legisladores nacionales, que lo ven en la Cámara. Porque hay una actitud de extorsión permanente sobre los gobernadores, los diputados y los senadores. Mirar para el costado y hacerse el tonto es un error. Porque hoy Cristina es la única figura que concentra en la oposición una palabra clara contra este gobierno. Si alguno cree que esta situación, o porque han sido parte, o porque miraron para el costado, los va a beneficiar, yo creo que están equivocados.
-Usted ha trabajado en la organización de elecciones. A partir de este episodio, como pasa en toda la política del mundo, se perciben dos cuestiones: por un lado, el tema opaco de cómo se financia la política, de cómo se financian las campañas. Por otro lado, el enriquecimiento personal. Son dos cuestiones diferentes. Todo proyecto político puede perfeccionarse, puede generar anticuerpos. Y puede innovar: en sus postulados, en su marco de alianzas. También en las maneras de llevar adelante la política. Este episodio de los cuadernos, no digo ahora, porque el kirchnerismo está bajo ataque y parece que buscaran suprimirlo como cultura política, ¿pero no puede ser una oportunidad para que el espacio nacional-popular, más adelante, trate de producir modificaciones en algunos aspectos?
-Sí, sí. Cuando se discutió la ley de las PASO, yo estaba más interesada en que discutiéramos otra cosa como mecanismo de selección interna. A mí me parece que tiene que haber un acuerdo de todos los partidos políticos en ordenarse a sí mismos. Lo digo a modo de ejemplo: los partidos políticos locales, aunque tengan relación con el partido nacional, ni siquiera sirven para validar la lista: la lista tiene que ser validada por el partido provincial. Que los partidos políticos a nivel lcoal tengan la personería ayuda un montón. Por eso yo digo que hay que mirar nuevamente la ley de Partidos Políticos y la ley de Financiamiento de Partidos Políticos. Que no es la que quiere Macri. Porque Macri, desde enero, viene intentando modificar la ley de Financiamiento de los Partidos Políticos para que las empresas privadas pudieran aportar en campaña. Cosa que está prohibida en la actual ley. La gente, la sociedad, tiene una mirada de sospecha respecto de la política en sí. Y todavía más sobre el financiamiento de la política. Y todavía más cuando sucede lo que sucede: como hace tres meses, con la denuncia penal que hice sobre María Eugenia Vidal por el tema de los aportantes falsos. Pero ha habido un contragolpe con esa denuncia, que consiste en tratar de manchar a todos los partidos políticos por igual, para tratar de sacarse el lazo con la pata. Pero hay diferencias: Vidal con los aportantes falsos es un ejemplo claro en el que la presidenta del partido provincial (PRO) recibió el 90% de los aportes en efectivo. A diferencia del resto de los partidos políticos en la provincia, que recibieron entre el 2% y el 7% en efectivo.
-Eso fue en 2017.
-En 2017. Sí, claro. Yo hablo de la última elección (legislativa), en la que ella (por Vidal) era presidenta del partido en la provincia. Si yo soy presidenta del partido y hay una larga mesa de tres metros con pilas y pilas de billetes en efectivo de aportes para la campaña, yo me tengo que dar cuenta de que eso es raro. Que son aportes en efectivo. Que no están bancarizados. Estoy diciendo una verdad de Perogrullo pero es así. No puedo aducir demencia y decir que no sabía cuando soy la que firma los balances. Por eso es delicada la discusión. Y por eso yo creo que están tratando de que no se siga hablando del tema. Yo sigo hablando del tema, por supuesto. Y sigo investigando, y sigo teniendo denuncias de mucha gente del Interior sobre robo de identidad y falsificación de su nombre para hacer aportes. Es un tema grave. Ella rápidamente, y Macri también, intentaron sacarse el tema del lomo diciendo que había que hacer una nueva Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos. No señores. La ley que tenemos hoy también obliga a la bancarización.
-Quieren modificar un aspecto de la ley actual, que no permite aportes de empresas.
-Exacto. Porque no permite el aporte de empresas en campaña. Y el proyecto de ley que tenía Adrián Pérez y un sector del gobierno en el mes de febrero, cuando hicieron la primera reunión en la Casa Rosada, era para facilitar que las empresas puedan ser aportantes de campaña. Respecto del caso de los cuadernos, en los primeros días no sabían si eran aportes de campaña o coimas lo que habían entregado los empresarios. Finalmente, terminó como embarrándose todo en ambos términos. Hoy queda claro que son coimas lo que están denunciando. Bueno, ahora, los empresarios que denunciaron que han pagado coimas o, como dijo alguien, que pagaron el decreto de la Hidrovía para que la ex presidenta lo firmara, además de las aclaraciones que hizo la ex presidenta, tienen que decir a quién (le pagaron), dónde, tiene que haber careo con la persona que está siendo acusada. Porque, si no, en este mar de ferocidad que nos rodea, cualquiera puede decir cualquier cosa. Bueno, y de regreso a su pregunta inicial, sí creo que es una obligación de Unidad Ciudadana replantearse desde la ley de Partidos Políticos, la ley de Financiamiento de Partidos Políticos, cuánto de responsabilidad tienen los partidos locales, cuánto de representación tienen otros sectores. Esto nos tiene que servir a todos para pensar en la representación política desde otro lugar. Usted mencionó al inicio de la nota que algunos creen que este episodio puede ser el Mani Pulite. Esperemos que no termine como el Mani Pulite, porque terminó horroroso (por la llegada al gobierno del empresario Silvio Berlusconi, NdR).
-Unidad Ciudadana se relanzó a nivel nacional en Ensenada. La mayoría de la oposición plantea que las candidaturas se deben dirimir en una gran PASO de los distintos sectores del peronismo. Salvo, quizás, Urtubey y Massa, que se han ido del PJ. Unidad Ciudadana, o sus candidatos, o Cristina, o quién sea su postulante a presidente, ¿va a participar de una gran PASO del peronismo o se presentará por afuera?
-Siempre hubo decisión de Cristina, en la elección anterior, de presentarse dentro del peronismo. Aunque sí considerábamos que era un momento difícil para el partido, con mucha volatilidad. Ella hizo personalmente ofrecimientos al otro candidato, que finalmente se quedó con el sello del PJ, que fue (Florencio) Randazzo, para que la acompañara en el planteo electoral. Pero no quisieron. Después, con el tiempo, nos dimos cuenta que esto también había sido manipulado por cierto sector del gobierno. El gobierno necesita al peronismo partido. Que haya tres alternativas del peronismo. Para ver si llegan a un 30% o 32% y con eso ganan la elección. Yo creo que si el planteo futuro es una gran PASO del peronismo en la que diriman sus candidaturas Cristina, si ella lo decide, o cualquier otro candidato si hay otro candidato de nuestro espacio, me parece que está bien. Lo tendremos que dirimir de esa forma.
-¿Podría llegar a haber una primaria Cristina versus Solá, por ejemplo?
-No lo sé. No me atrevería a decir tanto. Es demasiado temprano para eso. Si para presentarnos en octubre, para terminar con este modelo que nos gobierna y ganar una elección, hace falta realizar la instancia de una gran PASO que nos comprometa a todos, está bien. Eso sí, también hay que tratar de garantizar es que aquellos que ganen en las PASO luego no se sientan ofendidos y se vayan para otros lugares.
-En Brasil se aprobó la figura penal del arrepentido y de la delación premiada. Con algunas diferencias, en la Argentina se aprobó también. La acusación de que Cristina es la jefa de una asociación ilícita se basa en estos supuestos ‘arrepentimientos’. Y en el caso de Brasil, con las delaciones premiadas, un empresario de una constructora declaró, también como arrepentido, que, supuestamente, le había dado a Lula un departamento en el balneario Guarujá a modo de soborno. Lula terminó preso. Ahora hay que ver si es proscripto o puede ser candidato. Hay una llamativa coincidencia de que las mismas herramientas legales –la declaración de arrepentidos- son utilizadas en Brasil y Argentina.
-En toda América Latina hay una similitud con el funcionamiento de la Justicia. Vemos lo que ha pasado en Ecuador con (Rafael) Correa. El inicio de esto lo vimos con (Fernando) Lugo en Paraguay. Luego lo hemos visto con Evo (Morales) en Bolivia, cuando tenía la enorme posibilidad de la Reforma de la Constitución. Hay un sector de la Justicia que funciona claramente en este sentido. La ley del arrepentido o del delator premiado, o acción premiada como le dicen en Brasil, tiene una diferencia con lo que nos está pasando acá. Porque el mayor delator, que es un empresario de una constructora está preso (Leo Pinheiro, ex titular de la empresa OAS, que logró hacer rebajar su condena de 8 años a 5 años, NdR). Acá tenemos delatores que se peinan a la mañana para ir a Comodoro Py, salen, sonríen, se van a la casa, y no sabemos qué va a pasar después. Cuando un ovillo de lana es muy grande cuesta muchísimo encontrar la punta. Así que me parece que ahí tenemos una diferencia. Igual, así y todo, vamos a imaginar que sea igual. Con Dilma (Rousseff) fuera del gobierno, tras un golpe blando espantoso en la Legislatura nacional de Brasil, porque ya nos olvidamos que las argumentaciones fueron espantosas y poco sostenibles –es más, muchos de esos legisladores estaban vinculados en el caso Lava Jato-, y luego con la acusación a Lula para prohibirle que sea candidato realmente, y como no se pudo finalmente la prisión para que no fuera candidato. Hoy ya están viendo a ver si puede ser candidato aun desde la prisión. Y en las encuestas, y en todos los sondeos de opinión, no prevalece otro dirigente que no sea Lula. En definitiva, hay fuertes intentos para que los dirigentes de la oposición con más peso en la sociedad estén invalidados para eso. Yo no quiero hablar de la causa de Milagro (Sala) emulándolo con esto porque tiene otra característica, pero de alguna manera también tiene una pátina de parecido: tienen presa dos años a la dirigente social más importante de Jujuy. Es un Estado realmente que es violatorio de toda norma nacional e internacional. Lo que han hecho, o lo que intentan, es destruir a la gente de la Túpac. Pero así y todo, lo que no van a poder, me parece, hagan lo que hagan los señores del Círculo Rojo y de algunos sectores de la Justicia y de más allá de nuestras fronteras, es transformar la realidad a la que este gobierno nos está llevando. Salvo que lo llamen por teléfono y le digan: “Mirá, Mauricio, correte un poco porque nos vamos a la lona”. Hoy la gente la está pasando muy mal y claramente tiene identificada a Cristina como la dirigente más importante de la oposición.
-Una pregunta puntual. Ya que está vigente la función de testigo protegido o arrepentido, ¿no se podría utilizarla para que un ex candidato de Cambiemos en la localidad de Ituzaingó, el empresario Osvaldo Marasco, declare con esa misma herramienta legal y que la Justicia avance así en la investigación con la misma velocidad, enjundia, y el mismo tiempo procesal, que en la causa de Stornelli y Bonadio?
-Me dio una buena idea. Sí claro. Porque yo tengo una suposición sobre la causa nacional, que es la que lleva adelante (Sebastián) Casanello… Que si bien ha indicado algunas actuaciones, va todo dirigido a los candidatos. Lo que implica una cuestión menor, porque los candidatos van a lograr escaparse de esa acusación, que son (Graciela) Ocaña y (Esteban) Bullrich, y sobre los responsables financieros, lo que en mi barrio se llaman ‘perejiles’. Es como el gasista de Moreno (Cristian Ricobene, NdR), que está preso. Esta misma metodología utilizan. Por eso, la denuncia que yo radiqué en provincia de Buenos Aires, tiene que ver con responsabilidades muy concretas que determina la ley de Financiamiento. Me ha dado una buena idea. Sí, la propuesta de utilizar la figura del arrepentido en cuanto a los aportes electorales.