La desaprobación de la gestión del Gobierno nacional se mantuvo en septiembre y se estabilizó en torno al 61%, indica el último relevamiento de la consultora Gustavo Córdoba & Asociados. Este relevamiento registra el quinto mes consecutivo de una desaprobación gubernamental por encima del 60%, cifras que se mantienen desde el inicio de la crisis cambiaria en mayo.
Sin dudas, el factor económico es el que mayor impacto generó sobre los índices de aprobación del Gobierno y la imagen de sus principales figuras. Hoy el 38% de los argentinos indica que la inflación es el principal problema de la Argentina, y si se suman pobreza (11,7%) y desempleo (6,8%), más del 56% indica a las problemáticas económicas como principal preocupación.
Esta percepción negativa sobre la economía también influye sobre las expectativas a futuro: en septiembre el 44% de los argentinos opinó que dentro de un año la situación económica será peor que la actual. De esta manera, bajó casi cinco puntos en relación a agosto, donde se vivió el grueso de la crisis cambiaria.
La imagen del presidente Macri sufrió también el impacto de la variable económica, y el 56% de los argentinos manifestó tener una opinión negativa del primer mandatario. Por otro lado, un 38% opinó favorablemente de Macri.
Septiembre es el sexto mes del año en el que la imagen presidencial muestra valores negativos por sobre el 50%, y entre diciembre de 2017 y el corriente mes la imagen negativa perdió poco más de 21 puntos.
La encuesta revela que existe un alto grado de desconfianza con el manejo de la economía y de las promesas del Gobierno. En este sentido, más del 55% de los argentinos no cree que las medidas anunciadas por Macri vayan a mejorar la economía del país.
Macri parece haber perdido una gran cuota de credibilidad para con la sociedad argentina, donde más de la mitad expresó no creer nada de lo que el presidente enunció en su discurso público de días atrás.
Si se suma el equipo económico del Gobierno la credibilidad baja aún más: casi un 65% de la sociedad considera que el equipo y el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne no son creíbles.
Con estos bajos niveles de aprobación y baja credibilidad en el manejo económico, el relato oficialista de que “lo peor ya pasó” en materia económica pierde efectividad política, y hoy dos de cada tres argentinos descree que lo peor haya pasado. Sin dudas, esto genera un problema político de confianza a futuro en la palabra del Gobierno y en la efectividad de las medidas tomadas para superar la crisis.
Fuente: El País Digital