En un entravista al diario Financial Times, en el día de ayer la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, le pidió al gobierno que profundice con el ajuste. "Si el Presidente incluye reformas serias en su plan, entonces lo veremos, evaluaremos el impacto en la situación macroeconómica de la Argentina, determinaremos la sostenibilidad de la deuda y trabajaremos con ellos", enunció Lagarde.
Las declaraciones de la directora del FMI suceden luego de las reuniones que compartió junto al ministro de Economía, Nicolás Dujovne, y encendieron las alarmas en Cambiemos, en el marco de las negociaciones con el FMI para adelantar los desembolsos del préstamo de u$s 50.000 millones acordado meses atrás.
Además, Lagarde continuó con las criticas a la política monetaria argentina, dijo que esperaba "claridad, transparencia, información adecuada y debida para los operadores del mercado”, así como también “una mejor comunicación" sobre el rumbo de la política económica y de la financiera.
En consecuencia, el presidente Mauricio Macri llamó esta mañana a la canciller alemana Ángela Merkel, en un desesperado intento de sumar apoyo internacional a las negociaciones con el Fondo. Según se informó oficialmente, Macri habló 15 minutos con Merkel y la canciller "le manifestó su apoyo al proceso de reformas que está llevando a cabo la Argentina y, en particular, a las negociaciones de nuestro país con el Fondo Monetario Internacional", detalló Casa Rosada.
Lo cierto es que el FMI aprobó en junio un acuerdo ´stand-by´ con la Argentina a tres años por u$s 50.000 millones, del cual recibió u$s 15.000 millones, en medio de una corrida cambiaria que comenzó en abril y tomó impulso en las últimas semanas.