Los trabajadores del Astillero Río Santiago respondieron a Vidal: “No tienen ni idea cómo funciona el Astillero”
En declaraciones a la prensa el propio ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza, confirmó que para María Eugenia Vidal una forma de terminar con el reclamo de los trabajadores del Astillero Río Santiago sería reconvertir su perfil productivo y trasladar a los empleados a la obra pública. "Estamos planteando que pasen a hacer obra pública que tanto hace falta en la provincia", sostuvo Lacunza, dando a conocer la nueva propuesta de Vidal.
“Confirman la ignorancia total que tienen sobre el astillero. Es una muestra más de que no tienen ni idea lo que es la industria naval y el potencial de la planta”, fue la respuesta de los trabajadores que explicaron que el Astillero ya participa de la obra pública y pusieron de ejemplo la producción de las turbinas para la represa Yacyretá, el techo del Estadio Único de La Plata y varias estructuras para puentes, entre otros trabajos.
“Esta nueva propuesta de Vidal nos recuerda a la de Duhalde que en el 93 decía que el Astillero tenía que dedicarse a construir casas… es de una ignorancia brutal. Va a terminar su mandato y Vidal no va a entender a qué se dedica el Astillero. Acá se fabricaron íntegramente 12 de las 16 turbinas de Yacyreta, una de las obras públicas de mayor envergadura de los últimos tiempos”, explicó José Montes, delegado del Astillero, al medio Página 12.
Mientras tanto, el Astillero debe cumplir compromisos que ya están pautados mediante contratos y que en caso de incumplimiento la Provincia deberá pagar multas millonarias. Esa es la situación con un barco encargado por Venezuela que debería ser entregado el 20 de noviembre. En caso de no entregarlo, Vidal deberá pagarle al gobierno de Nicolás Maduro 200 mil dólares por día en concepto de multa.
Los trabajadores planean continuar con las protestas y el plan de lucha hasta tener una respuesta del gobierno provincial. La semana que viene los trabajadores del Río Santiago se sumarán a los paros convocados por la CTA y CGT y después buscarán impulsar un paro activo de 36 horas, aunque la medida todavía debe aprobarse en la asamblea.