A cinco meses de que las autoridades de la empresa Canale de Lavallol tomará la drástica decisión de despedir a todos los trabajadores, el delegado Nicolás Macchi apuesta a reconstruirse en formato de cooperativa y cuenta cómo se las arreglan en el día a día.
En díalogo con el medio minutouno, Machi señaló que los trabajadores se mantienen en pie de lucha para poder constituirse como cooperativa y volver al ruedo. “Estamos dispuestos a aguantar el tiempo que haya que aguantar”.
En la misma línea, el delegado de los trabajadores de la planca Canale, dijo no confiar en que las autoridades de la empresa “puedan llegar a pagar algo”, y explicó que de 86 trabajadores que quedaron en la calle cerca de 60 seguirán en la cooperativa.
El pesimismo de Macchi sobre los empleadores tiene sus fundamentos y los pone sobre la mesa. El delegado cuenta que la planta de Llavallol tiene una deuda de 150 millones de pesos, la de Mendoza, que tiene la quiebra decretada, junta un pasivo de 1.100 millones. “Catamarca tiene otro tanto, pero está operativa”. A eso hay que agregarle que entre los 86 despidos suman 80 millones de pesos en indemnizaciones, porque la mayoría de los empleados tenía mucha antigüedad.
“Habían propuesto la venta de maquinaria, nosotros lo rechazamos porque dejarles la venta de las máquinas en mano de ellos era nuestro fin: nos terminaban de vaciar”, apunta Macchi sobre la situación que se desencadenó el 29 de octubre, con la llegada de los telegramas.
Ahora tiene su fuerza puesta en constituir la cooperativa, que tiene los trámites avanzados porque ya está integrada ante el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), falta la matrícula.
Mientras tanto se las arreglan: “Hace 90 días que acampamos. Tenemos una parrilla y con ese ingreso se le reparte en parte iguales a los compañeros que están en la guarida”. Además, consiguen trabajo de una bolsa de trabajo: “Nos van llamando de distintos lugares, hacemos changas”. También están cobrando el fondo de desempleo y el juzgado les dio en custodia los bienes.
Desde un comunicado emitido este martes, sintetizaron bastante bien su situación: “Nuestras convicciones siguen intactas”.